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miércoles, 16 de septiembre de 2020

Película del mes

 ¡Hola!

¿Cómo estáis? Los nuevos R1 empezáis este mes la aventura, ¿verdad? No os preocupéis que seguro que irá bien. Tened confianza en vosotros mismos, recordad que estáis para aprender, y sobre todo a los resis cuyo EIR supone también su primer trabajo: estáis tutorizados y supervisados. Tranquilidad, que además los adjuntos y resis mayores suelen echaros un cable extra ;)


Por mi parte, os traigo la reseña y argumento de uno de los estrenos de Netflix: la película "Estoy pensando en dejarlo", basada en la novela homónima de Iain Reid; no la he leído pero lo más seguro es que lo haga en cuanto pueda.
También os dejo la ficha técnica y el tráiler, que sabéis que me encanta.


Título: "Estoy pensando en dejarlo"
Título original: "I'm thinking of ending this"
Dirección: Charlie Kaufman.
País: Estados Unidos.
Año: 2020
Duración: 134 minutos
Género: Drama, psicológico.
Reparto: Jesse Plemons, Jessie Buckley, Toni Collette, David Thewlis, Guy Boyd
Música: Jay Wadley
Productora: Likely Story



El argumento a priori parece muy fácil de exponer: chica conoce a chico y cuando llevan pocas semanas juntos él la invita a cenar a la granja -en mitad de la nada- en la que vivía de niño, para que conozca a sus padres. La chica acepta, pero no las tiene todas consigo... porque está pensando en dejarlo. Para más inri, el tiempo no acompaña ya que hay una fuerte nevada.
A simple vista se presiente que algo no irá bien. Es algo que el subconsciente detecta como raro: vivienda aislada, mal tiempo... suena a encerrona.
Y efectivamente, algo no va bien... pero no de la forma en la que uno se imagina. No es una peli de terror, o yo no la calificaría como tal.




A partir de aquí el post es un campo de spoilers, así que si lees de aquí en adelante es bajo tu propia responsabilidad.

No me equivoco si digo que "Estoy pensando en dejarlo" es una de las películas más delirantes que he visto en mi vida. Delirante en el sentido literal de la palabra. Y confieso que muchas veces no entendía nada.
Al poco de empezarla no tuve ninguna duda de que la chica (que no tiene nombre, o al menos no uno concreto), tenía algún tipo de problema de salud mental. Por su forma de hablar, su "desconexión"... de hecho llegué incluso a pensar que sufría un trastorno del pensamiento conocido como lectura del pensamiento (1). Y cuando se acaba el largo viaje y llegan a casa de los padres de él, ya tuve clarísimo que tenía un trastorno mental grave: a mi modo de ver, la más probable era esquizofrenia paranoide. Se objetivan claramente alucinaciones visuales -como por ejemplo un perro que aparece de la nada cuando la muchacha lo menciona y se queda "pillado" sacudiéndose-, cambios en su ropa y peinado, historias delirantes que le cuenta su chico sobre unos animales que tenían en la granja y que ella interpreta de una manera extraña...
Pero lo mejor está por llegar. Lo mejor son los padres de Jake, el novio: una ENORME Toni Collette a la que los papeles de madre con un halo de oscuridad y problemas familiares le vienen como anillo al dedo, y un aceptable y al mismo tiempo inquietante David Thewlis. En ellos también hay detalles que te hacen darte cuenta de que algo falla. Por ejemplo, el peinado de Toni cambia de una escena a otra, así como el lugar de la frente donde David lleva una tirita.
También cambia el aspecto físico de todos... salvo el de una persona. Pero en esto entraré más tarde.

Una vez acabada la cena, Jake y su chica vuelven a casa. Y es aquí donde sigo reafirmándome en que la muchacha no está bien, ya que le dice a Jake: "quiero irme a casa". Él responde: "¿A la granja?", y ella contesta muy irritada que no; que quiere ir a SU casa.
Pasan más cosas (¿cómo es posible que haya abierta una heladería en mitad de la noche, sin viviendas habitadas en kilómetros a la redonda y en plena ventisca/nevada? ¿Cómo es que hay un instituto cerca y encima se puede entrar, está abierto e iluminado y con un conserje trabajando?), pero no llegué a entenderlas, o no del todo.

En cualquier caso asumí desde el principio que el problema lo tenía ella. Parecía que todo giraba a su alrededor. Estaba claro.

Pero cuando terminó la película necesitaba ayuda para clarificar algunas cosas. Decidí buscar por Internet algo: críticas, artículos, vídeos, análisis, lo que fuera. Y me encontré con uno que hizo que mi visión de las cosas saltara por los aires.
He comentado antes que cambia el aspecto físico de todo el mundo salvo el de una persona. El único que gran parte de la película permanece impasible en ese sentido es Jake.
De pronto todo cuadró: el que tenía un problema psiquiátrico era él, no la chica. De hecho él es también el único que tiene nombre propio. Por eso la muchacha parecía tener lectura del pensamiento y nunca se la llama por su nombre correcto. Por eso los mensajes de voz que recibe ella en su móvil son una voz masculina que se pregunta si está loco. Por eso el cuarto de Jake tiene películas como por ejemplo "Una mente maravillosa". Es entonces cuando te das cuenta de que ella es (o parece ser), una alucinación, al igual que todo lo vivido en la cena... hasta sus padres. A mí personalmente ni siquiera me quedó muy claro si son personas vivas que rondan la cincuentena, son ancianos actualmente o incluso si la madre ha llegado a fallecer.

Y lo que riza el rizo es que la propia alucinación está pensando en dejar a Jake; precisamente es esto lo que nos hace sospechar de la condición mental de la muchacha, y no se nos pasa por la cabeza tener en cuenta al muchacho.
Por ese mismo motivo él habla y la distrae cuando oímos su pensamiento. Porque el propio Jake se imagina el pensamiento de la muchacha e intenta disuadirla; es su alucinación, en teoría puede manejarla como quiera.

Otro punto aparte es el conserje. Pero dejo a vuestro juicio que valoréis qué papel juega: ¿es una alucinación? ¿Es una persona real? Y si este último supuesto fuera el correcto, ¿quién es?

Hasta aquí los spoilers. Tranquilos, ¡que está acabando la entrada ya!


También he leído críticas que relatan que "Estoy pensando en dejarlo" recuerda al cine de David Lynch. Personalmente esto no lo puedo afirmar ni negar, porque no he podido ver más de 25 minutos de "Carretera perdida" (me aburrí soberanamente); es por tanto el único contacto que he tenido con este director.
Lo único que puedo decir de esta peli de Netflix en concreto es que se necesita tener la mente despejada para verla y entenderla, y aun así no os aseguro que quede todo claro. Si os gusta el tema de la salud mental es más que probable que os guste; en ese caso os animo a verla, pero con la advertencia de que se acaba embrollando un poco a partir de la mitad.
Tengo que añadir también que es un film con mucha carga filosófica, unos pocos monólogos largos y relativos a esto, y que puede hacerse pesada en ocasiones. Admito que en esas disertaciones desconectaba; pero en general no creo que el estar atento o no suponga perderte algo indispensable para comprender la peli.

Si has llegado hasta aquí, ¡muchas gracias por leer! ¡Espero postear de nuevo pronto!



Nurse Lecter



Bibliografía consultada:
1) J. Pifarré. Capítulo 45: Trastornos del pensamiento y del lenguaje. Elsevier, 2011. Pág. 703.

domingo, 31 de mayo de 2020

¡Doblete freak!

¡Hola!
Me he propuesto retomar poco a poco el blog, darle vida otra vez y acercarlo tanto a gente familiarizada con la salud mental como no familiarizada.
Y quiero hacerlo de una manera que sabéis que me encanta y que bajo mi punto de vista es más cercana, más "amable" por decirlo de alguna forma... Así se facilitan las cosas.

Os presento en este post un libro y una serie -más conocida la segunda que el primero-: "La maldición de Hill House". Da igual que la hayas visto o no, seguro que sabes de qué estoy hablando.

Primero quiero hablar del libro.
Es una novela de terror sobrenatural (por catalogarla en algún subgénero) escrita por la norteamericana Shirley Jackson y publicada en 1959.
Yo no sabía que existía tal novela hasta que llegó a mis oídos la serie. Parece ser incluso que en Estados Unidos fue finalista del Premio Nacional del Libro, ha sido un referente para Stephen King y se considera una obra vertebral de la literatura de fantasmas del siglo pasado.

Shirley Jackson: Infancia y alcohol > Poemas del Alma
Con ustedes, la señora Jackson.

El argumento de la novela es, a priori, muy "manido": el doctor Montague quiere investigar posibles fenómenos paranormales en una casa llamada Hill House, y para ello recurre a la ayuda de tres personas: las señoritas Theodora (no tiene apellido) o Theo, Eleanor (Nell) Vance, y el sobrino de la actual propietaria de la mansión, Luke Sanderson. Los invita a pasar allí unos días y a documentar todo lo que vean, oigan, experimenten... y hasta aquí puedo leer sin spoilers. Ahora sí vienen un par, por lo que...

 ¡OJO SPOILERS!

El intríngulis que tiene esta obra es que se llega a un punto en el que no está muy claro qué es real y qué no. Dejemos por un momento los fantasmas aparte y centrémonos en lo objetivo: en lo que sucede con los vivos.
La historia está narrada en tercera persona, pero el peso de la misma recae en Eleanor. Y eso nos permite tanto saber lo que dice, ve y hace como lo que piensa. Es muy significativo que en muchas ocasiones piense una cosa y al final diga otra, aunque no fuera eso lo que pretendía expresar. Su mente en muchos momentos no tiene nada que ver con su boca o sus manos; es como si estuvieran descoordinadas. De igual forma hay conversaciones que mantiene con otras personas en la casa, y al cabo del rato ve a su interlocutor actuando como si no hubiera hablado con ella hace pocos minutos. Como si ella se lo hubiese imaginado.
En otro pasaje Theo y Nell oyen a alguien -o algo-, golpeando las puertas del pasillo donde están los dormitorios. Casi al final del libro sucede lo mismo... con la diferencia de que es Nell la que golpea las puertas en plena noche.

Como bien sabéis, a mí me encanta desmenuzar este tipo de características en cualquier personaje que caiga en mis manos en forma de serie, libro, anécdota o película.
En el caso de Eleanor pensé ciegamente que padece esquizofrenia paranoide sin diagnosticar. Está firmemente convencida de que Hill House actúa como un ente vivo que interacciona con sus inquilinos y que la propia casa quiere que Nell se quede con ella; que forme parte de la mansión. Me parece en este caso que estamos ante un delirio de persecución (1).
Además está desorganizada (me remito a la "desconexión" entre su mente y su cuerpo), y no descarto alucinaciones (1). ¿Por qué? Porque si bien tanto la propia Eleanor como Theodora escuchan los golpes en el episodio que he comentado antes, luego Theo actúa como si hubiera oído un ruido habitual en la noche: la madera asentándose, el aire colándose por una ventana abierta... algo no paranormal, en definitiva. 
¿Cabe dentro de lo posible que la mente de Nell metiera a Theo en la clínica psicótica?

Pero hay más: tampoco he descartado algún tipo de trastorno disociativo no especificado. He llegado a pensar que Eleanor se despersonaliza en algunos momentos; como cuando habla con el doctor Montague, con Luke o con Theodora y luego ellos no parecen haber charlado con ella. De hecho le preguntan varias veces a lo largo de la novela si está bien.
A todo esto se le suma una personalidad muy dependiente; me impresiona que Nell necesita aprobación y refuerzo positivo continuos. Además no está contenta con su vida anterior -fue cuidadora de su madre enferma durante once años, aparcando su vida para dedicarse por completo a su progenitora-.
En fin, hay un caldo de cultivo de problemas de salud mental, como veis.


Aquí ya se ACABAN LOS SPOILERS DE LA OBRA. ¡Podéis seguir leyendo sin problemas si os interesa!

En general y pese a todo lo expuesto, el libro no me ha gustado demasiado. Me esperaba otra cosa totalmente distinta. Más fantasmas, más morirme de miedo y menos base real. ¡Pero nunca llueve a gusto de todos!
Sí que le reconozco a la novela lo bien que se ha plasmado el estado mental de Eleanor: acelerado, delirante, agobiado, preocupado, desorganizado. Tanto su personalidad como la de Theodora están bien delimitadas y en ese aspecto las tienes bien clasificadas enseguida.
Además las descripciones de la propia Hill House son muy detalladas y no cuesta nada imaginarte una casa laberíntica... ni lo que puedas encontrarte al doblar una esquina o abrir la puerta de una habitación. Eso siempre es de agradecer.


*      *      *


Ahora pasamos a la serie. Se estrenó en otoño de 2018 en Netflix, y consta de 10 capítulos que oscilan entre los 50 y 70 minutos de duración, más o menos. Os dejo aquí el tráiler.


La serie intercala las vivencias de los 5 hermanos Crain en su adultez actual y durante su infancia en Hill House. Una casa que, como supondréis, tiene mucha actividad fantasmal. El nexo que une ambas etapas es la muerte de un miembro de la familia -lo que otorga una oportunidad muy interesante para reflexionar y hablar del duelo, de las despedidas, del perdón e incluso del arrepentimiento y la sinceridad, pero la entrada se haría más larga aún de lo que ya es-.
Sí que me gustaría hablar de nuevo sobre Nell.
La chica va al psiquiatra por una serie de circunstancias a las que hay que añadirle que padece lo que en un principio puede considerarse parálisis del sueño; se explica y ve muy bien en el quinto capítulo.
La parálisis del sueño según se recoge en la Clasificación Internacional de los Trastornos del Sueño es una parasomnia de la fase REM, en la cual la persona se despierta pero su cuerpo no responde: le es imposible mover un solo músculo a excepción de los de los ojos y los de la respiración. También es reseñable que pueden aparecer incluso alucinaciones hipnopómpicas (propias de cuando te estás despertando), que son muy vívidas y terroríficas. Así quien sufre parálisis del sueño se agobia mucho, se siente vulnerable y por ello puede experimentar incluso un ataque de ansiedad (2).
La parálisis del sueño se asocia al jet lag puntualmente, a malos hábitos de sueño o rutinas de sueño cambiadas, ciclo sueño-vigilia alterado, estrés, cansancio, privación de sueño... y se ha estudiado incluso la influencia que tiene el dormir bocarriba. Puede haber episodios aislados, que se den sólo una vez en la vida, y no pasa nada ni es algo de lo que preocuparse (2).
Podemos entonces imaginar mejor la angustia que tiene Nell algunas noches: se despierta de pronto, su cabeza está lista y funcionando al 100% y quiere moverse, levantarse... pero es incapaz. No puede por mucho que se lo ordene a sus músculos. Y lo que es peor: ve a alguien cerca de su cama que se dedica a mirarla fijamente y a chillar.
El tratamiento de la parálisis del sueño es fundamentalmente la higiene del sueño (3): horario fijo para acostarse y levantarse, no permanecer en la cama si se tiene insomnio, rutinas relajantes antes de dormir, nada de excitantes o ejercicio físico intenso, temperatura de la habitación adecuada... También se ha comprobado que los fármacos ISRS como citalopram, escitalopram, paroxetina, sertralina...(3) pueden ir bien.


Dejo una escena en la que se aprecia mejor este trastorno.
Desde ahora hasta que no leáis lo contrario, hay varios spoilers (y en el caso concreto del vídeo, a partir del 1:03).




Retomando a Nell, tampoco es descabellado pensar que podría padecer esquizofrenia también en la serie.
El capítulo que la tiene como protagonista es muy claro en ese sentido, sobre todo en sus escenas finales: va a Hill House y entra en la casa. Es increíble porque además la diferencia entre su imaginación (o lo que le provocan los fantasmas de la casa, ¿quién sabe?) y lo que ve el espectador -y se supone que es lo real- está presente: se alternan escenas entre una situación y la otra. Asimismo hay una escena en la que se deshace de su medicación tirándola al váter. No sé qué tipo de fármacos son porque no llego a saber su nombre, pero podríamos pensar que son antipsicóticos o antidepresivos.

Hay otro personaje con problemas de salud mental. En este caso Luke, que tiene un problema de drogadicción y está deshabituándose.

De igual forma y a medio camino entre el duelo patológico y los espíritus tenemos a Hugh Crain, el padre de los hermanos Crain. Viudo desde hace años, admite que ve a su mujer fallecida y habla con ella... ¿fantasma o alucinosis (alucinación que la persona reconoce como tal y por tanto sabe que no es real)? Del espectador depende.

Y por supuesto no faltan dos cosas:
1) El escepticismo de la mano de Steven Crain, el hermano mayor.
Él está convencido de que la locura corre por sus genes: insiste en que su madre y su hermana se suicidaron, en que su hermano está enganchado a la droga -aunque esto es evidente- y que las dos hermanas restantes tienen ciertos rasgos de personalidad muy marcados, rayanos casi en el trastorno; cosa con la que yo no estoy de acuerdo, pero ése es otro tema.
2) La locura como justificación de los actos de los dueños originales de la casa, muchos años atrás... y como iniciadora de la maldición de Hill House en sí, perpetuándose en los sucesivos poseedores de la mansión.
Que se use la mala salud mental de una persona con este pretexto no es algo que me guste: así se tiende a la estigmatización. No obstante también puedo comprender que esta premisa en el terror funciona muy bien como "activador", aunque no comparto esta concepción.

Aquí ya acaban los spoilers de la serie, podéis seguir leyendo tranquilamente.


En lo tocante a dicha producción y de forma excepcional, me gusta mucho más ésta que el libro -a pesar del capítulo final, que empezó prometiendo mucho y al final me decepcionó una barbaridad-. Esto suele pasarme al revés: las novelas siempre me gustan más.
Si hablamos de la Hill House "televisiva", como he dicho antes el argumento es muy diferente: aquí no se exploran fenómenos paranormales sino que se experimentan en la infancia se y evocan sus consecuencias en la actualidad. Las relaciones familiares están muy patentes -por ejemplo Theo, Luke y Eleanor son hermanos; y para más inri los dos últimos son mellizos-, hay para mí mucha más sensación de angustia y desazón, la famosa Habitación Roja en el libro no está, tiene también guiños más que evidentes a Shirley Jackson...
Y lo que más me gusta y que en el libro ni siquiera se deja caer: hay fantasmas EN TODAS PARTES. En cualquier segundo plano, disimulados debajo de una mesa, en el reflejo de un cristal, al fondo de una habitación... Siempre acechando.
No exagero si digo que esto es de las cosas que más me gustan de la serie: se cuidan los detalles y siempre es un reto intentar localizarlos.

En definitiva, tenéis diversas opciones donde elegir; creo que tanto una como la otra si os gusta el terror con un toque "mentalero" os pueden complacer.
A nivel de salud mental creo que tanto la novela como la serie son muy explícitas. Se puede ver la psicopatología del personaje del que tanto he hablado en este post. Y si en cambio os convence más la temática fantasmagórica, podéis ver la serie justo como eso: como una historia de fantasmas sin más.
Tampoco podemos perder de vista la óptica trascendental y filosófica del asunto: en lo que respecta a la serie, estamos ante un compendio de reflexiones no sólo relativas al duelo y todo lo que acarrea, sino también sobre lo que significan para nosotros nuestros fantasmas particulares, los que no nos dejan dormir y sobre los que reflexionamos con frecuencia.


Espero que os haya gustado el post, ¡nos leemos de nuevo muy pronto!


Nurse Lecter


Bibliografía consultada:
1) American Psychiatric Association (APA): Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM). 5ª edición. EEUU: APA, 2013
2) American Academy of Sleep Medicine. The International Classification of Sleep Disorders, Revised. Diagnostic and Coding Manual. 2001. pag 166. Disponible en:
 https://web.archive.org/web/20060925132444/http://www.absm.org/PDF/ICSD.pdf
3) Carrillo-Mora P, Barajas-Martínez K.G., Sánchez-Vázquez I., Rangel-Caballero M.F. .Trastornos del sueño: ¿qué son y cuáles son sus consecuencias?. Rev. Fac. Med. (Méx.) 2018. 61(1): 6-20. Disponible en:  http://www.scielo.org.mx/pdf/facmed/v61n1/2448-4865-facmed-61-01-6.pdf

viernes, 4 de octubre de 2019

Película del mes

¡Hola!

Hace tiempo que no hago un post específicamente peliculero, así que vamos con él ahora mismo.
La peli que nos toca analizar hoy no está en el blog por ser propiamente de salud mental. Pero no es menos cierto que tiene un par de aspectos que me gustaría analizar.
Me dejo de palabrería y me meto al lío... ¿os venís conmigo a Suecia?



Título: "Midsommar"


Título original: "Midsommar"

Dirección: Ari Aster

País: Estados Unidos, Suecia

Año: 2019

Duración: 147 minutos

Género: Terror, thriller, drama

Reparto: Florence Pugh, Jack Reynor, Will Poulter, William Jackson Harper
Vilhelm Blomgren

Música: Bobby Krlic

Productora: A24, Parts & Labor, B-Reel Films




Además dejo tráiler y debajo la sinopsis, como es habitual:


Dani (Florence Pugh) y Christian (Jack Reynor) son una pareja cuya relación se encuentra en las últimas. Tras un acontecimiento horrible en la familia de Dani, surge la oportunidad de acudir a un festival típico de Suecia, el Midsommar. La pareja acepta con la idea de "desconectar" un poco de todo lo sucedido y de su situación actual. 
Al principio todo parece genial, bucólico-pastoril y precioso. Pero poco a poco la cosa se empieza a torcer y toma un cariz que no les gusta nada ni a ella... ni a los que vimos la película, la verdad.

Es importante comentar que tanto el pueblo (Hårga), como el Midsommar existen; pero obviamente el modo en el que es presentado éste último en la película no tiene nada que ver con el real.
Se trata de una fiesta sueca que sirve para dar la bienvenida al verano. Creo que sería una celebración análoga a la de San Juan aquí en España. En el caso escandinavo se hace una comida típica, se bebe, se canta, se baila y las mujeres se ponen coronas de flores en el pelo y vestidos tradicionales. Como veis, algo muy inofensivo.
Y por supuesto estoy segura de que las gentes de Hårga son unas bellísimas personas que no se parecen en nada a las de la comunidad que hay en el film -aunque probablemente estén muy molestas con la imagen que se tendrá de ellos a raíz de la película-.



A partir de aquí, vamos con spoilers. El que quiera leer lo hará bajo su responsabilidad.

El Midsommar de la peli de Aster difiere de aquel en el que está basado en unas cuantas cosas. La primera es en la duración, que es de nueve días. Y las otras son por ejemplo...
- Consumo de tóxicos: Sinceramente, no tengo ni idea de qué droga será; posiblemente se trate de hierbas o setas de allí. Lo cierto y real es que en "Midsommar" tanto propios como extraños se pasan el día colocados perdidos: con infusiones, bebidas, condimento en la comida, como sustancia para fumar... da la impresión de que todo lo que te echas a la boca allí es un tóxico.
Algo que sí está claro es que la sustancia en cuestión es alucinógena porque Dani ve a su hermana y a su madre (lo cual es imposible), e incluso Ari Aster quiso que los espectadores fuésemos partícipes de ello: no sé cómo se llamará el efecto especial que usó, pero hizo que las flores "latiesen" y los bordes de las imágenes se difuminasen, distorsionasen o tuviéramos a veces visión en túnel. ¡Un mareo y un agobio totales!
Aquí os dejo un vídeo donde el propio director lo explica:


Claramente la gente de la comunidad de Hårga necesita primero desintoxicarse (llegando a usar medicación y cuidados de soporte en caso de que fuese necesario), y después deshabituarse. De la reinserción social no podemos hablar aquí puesto que se trata de un pueblito pequeñito, aislado en mitad de la nada... y todos sus habitantes están metidos en el ajo, no son sólo una o dos personas.



- Suicidio: esto es con ciertos matices. Tal y como explican en el film, esta secta divide la vida de una persona en cuatro etapas.
  • Primavera: primeros 18 años de vida. Te dedicas a crecer, educarte y aprender en Hårga.
  • Verano: de los 18 a los 36 años. Es en este momento cuando se sale del abrigo de la comunidad para estudiar fuera, formarse, conocer otras formas de vida... y captar gente para el grupo a fin de que la endogamia no lo destruya.
  • Otoño: de los 36 a los 54 años. Los miembros jóvenes vuelven y se dedican a trabajar y formar una familia en la comunidad como si nada.
  • Invierno: de los 54 a los 72 años. ¡A disfrutar de la jubilación!
Todo eso está genial, pero... ¿de los 72 años en adelante qué pasa?
Pues pasa que está pactado que salgas del grupo a lo grande, quieras o no. Así se ahorran superpoblación y pensiones. Y cuando digo "a lo grande" es que se queman todos los cartuchos: los venerables ancianitos se tiran desde lo alto de un peñasco. Eso sí, antes los tienen entre algodones: ya que se tienen que ir, que lo hagan a gusto y con un buen recuerdo.

A ver, no os voy a mentir. De todas las escenas que vi en "Midsommar" ésta junto con el final fue la que peor me pareció.
Primero porque nunca es agradable ver un suicidio, ni real ni de ficción. Pero es que es menos agradable todavía cuando se trata de un suicidio ritual, que es adonde quería llegar y donde está el matiz del asunto. La primera señora que se tira lo hace con gusto, supongo que porque es lo que ha oído y visto desde pequeña: "esto es así, es una costumbre y no tiene vuelta de hoja"; lo tiene interiorizado. Pero en cambio el segundo señor duda, tiene miedo... y eso al final lo paga caro. No voy a entrar en más detalles, pero digamos que sus compañeros de secta le echan una manita para despedirlo.



- Abreacción o catarsis. Puede que haya alguien que no sepa lo que significan las palabrejas, que son sinónimas: se trata de liberarte o descargarte de emociones o sentimientos desagradables que tenías reprimidos. Básicamente desbloquearlo, soltarlo y quedarte en la gloria.
Ambos términos fueron utilizados por Freud y Breuer, aunque concretamente la palabra "catarsis" se remonta a Aristóteles.
Esto fue sin lugar a dudas lo que más me gustó de la peli. Quizás porque la forma de llegar a ella está presente en mi día a día: usan la empatía, tanto para las emociones positivas como para las negativas.

Los Hårga ayudan de esta manera a exteriorizar las emociones de alguien del grupo que esté feliz o que lo esté pasando mal, no importa. Se aprecia perfectamente cuando Dani descubre algo que la hace sufrir y la fuerza a quitarse la venda de los ojos en lo referente a su relación con Christian: chilla, llora, grita, cae al suelo... y las mujeres de la comunidad hacen lo mismo junto a ella, animándola a que se exprese y demostrándole que la apoyan, la aceptan con toda su carga emocional -que no es poca- y entienden sus sentimientos. Dentro de lo desconcertante que es la película, ese detalle estuvo muy bien.



En la escena final también se ve... los miembros de Hårga gritan, lloran, se tiran del pelo, patean y se revuelcan por el suelo, compartiendo el dolor de las personas que hacen las veces de sacrificio humano (porque sí, ésa es otra... no sólo hay suicidios rituales en esta peli, sino sacrificios y asesinatos).

Por eso rozamos algo que siempre me ha llamado la atención: la relación entre cultura y salud mental. En "Midsommar" está muy llevado al extremo, obviamente. Pero trasfondo aparte, queda muy claro que el choque cultural puede ser importante y llegar a impactar a ambas partes: el que viene y el que lleva ahí toda la vida.
En la peli no se llega a saber tanto, pero no es descabellado pensar que Dani podría sufrir un futuro trastorno de estrés postraumático o TEPT (tampoco me extrañaría, la verdad: está mal con el novio, toda su familia ha fallecido y por tanto está completamente sola, los amigos de su novio la odian, para postre todo lo que ha visto y vivido allí... y lo que hace al final).
Si llega a desarrollarlo se le manifestará seis meses después del Midsommar o más y soñará con ello. Además tendrá ansiedad, sentimientos de culpa, quizás síntomas disociativos y lo peor de todo: revivirá los eventos una y mil veces de forma involuntaria... porque lo habitual es obligarse a no recordarlos y dejarlos arrinconados al fondo del cerebro (1). Podría ayudarla seguir una terapia psicológica y tomar medicación como antidepresivos y benzodiacepinas.

Tan contenta ella de saber que ha marcado tendencia para este Halloween. Ni tan mal.




- Trastorno bipolar: Uno de los motivos que tienen Christian y Dani para viajar a Suecia es que ella se reponga un poco del enorme palo que ha sufrido y con el que arranca la peli. Su hermana Terri tenía un trastorno bipolar y en una de las fases depresivas de esta patología se suicidó usando monóxido de carbono... pero no lo hizo sola. Se llevó con ella a sus padres.
Sí que me gustó ver que Terri le escribiera mails a Dani diciéndole que no podía más, que no quería vivir y que ésta sería la última vez que sufría. Me pareció genial sobre todo por dos cosas:
1) Porque esto sirve para que la gente sepa que hay que tomarse en serio cualquier verbalización de la ideación suicida.
2) Porque se destierra la idea de que "el que quiere suicidarse no avisa". Puede que no te avise de forma directa -"oye, que me voy a suicidar mañana a las seis de la tarde"-, pero sí hay ciertas señales indicativas: va atando cabos y cerrando hilos, despidiéndose de forma discreta...
Ya escribí un post sobre este problema de salud mental; podéis leerlo aquí si queréis.



Hay más cosas y detalles escondidos en "Midsommar" pero no quiero que el post se quede largo de más -y ya es bastante extenso-. Así que lo acabaré con mi opinión personal de la película, también con algún spoiler.
La vi el día después del estreno a finales de julio; ya había visto "Hereditary" antes y me gustó una barbaridad, así que las expectativas eran muy altas.
Salí del cine con una mezcla de varias cosas: horrorizada, asqueada, angustiada, muerta de risa (porque sí, hay un par de escenas sin pies ni cabeza que provocaron la carcajada general de lo absurdas que eran), aliviada... la pregunta que mis amigos y yo nos hicimos fue básicamente "¿qué clase de FUMADA monumental acabamos de ver?", seguida de la conclusión de que habíamos sido estafados: queríamos ver una película de terror, y no vimos el terror por ninguna parte.
Lo mejor viene ahora: tras dejar pasar todos estos meses he logrado apreciarla e incluso me gusta; espero que los amigos con los que fui no lean esto porque me echan las cruces, ¡jajajajaja! No me parece una obra maestra pero es seguro que la veré más veces. Lo gracioso es que tampoco sé explicar por qué al final me ha acabado gustando. Supongo que porque a su manera la peli es catártica, te ayuda a liberarte e incluso puedes identificarte con Dani; entiendes cómo se siente y por qué al final decide sacrificar a Christian.
Al margen de eso la fotografía es una preciosidad y hay una gran labor de documentación detrás no sólo a nivel del Midsommar real sino de las tradiciones, leyendas y runas antiguas.
Lo de la banda sonora es otro tema... bonita pero inquietante.

De todas formas una cosa no quita la otra: "Midsommar" me gusta, si bien no se pueden negar varios hechos. El primero es que se trata de una ida de olla bestial de principio a fin; seguimos con que la última media hora es un cúmulo de escenas sin sentido -igual que pasó con "Hereditary", lo que le quita puntos-. Por otro lado, para mi gusto le sobra media hora. Y esto ya es muy personal: me reafirmo en que Ari Aster me parece un director muy pretencioso, con muchas ínfulas. Esto es algo que ya barajé al ver su primera película y que confirme con ésta. Así que en caso de que haga nuevos trabajos los veré, claro... pero no en el cine.



Y esto es todo. Perdonad el tocho, pero había bastantes cosas que me parecía importante comentar. ¡Espero no haberos aburrido mucho! ¡Hasta el próximo post!

Nurse Lecter


Bibliografía consultada:
(1) American Psychiatric Association (APA): Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM). 5ª edición. EEUU: APA, 2013

domingo, 15 de septiembre de 2019

Saturday night fever

¡Hola!

Madre mía, llevo sin aparecer por aquí desde enero, ¡perdonadme! Como siempre, mucho lío porque no puedo ni sé estarme quieta: trabajo, oposiciones, máster acabado, cursos... un poco de todo, para no aburrirme.


En este post trato un potencial efecto adverso de los psicofármacos: el síndrome neuroléptico maligno (SNM de aquí en adelante). Es una de las reacciones adversas más peligrosas conocidas, requiriendo incluso el ingreso en UCI y alcanzado una mortalidad del 10 al 20% incluso. (1).
Fue descrito por primera vez en 1960. Actualmente tiene una incidencia mundial del 0'2 al 2'4% en las personas que toman antipsicóticos (2), y es más frecuente en sujetos que ya han tenido un episodio de SNM previo -siendo las recidivas hasta de un 30%-, y que toman antipsicóticos típicos. Éstos los primeros que salieron al mercado: flufenazina, clorpromazina, pimozida, loxapina, haloperidol, zuclopentixol...

Se debe al uso de antipsicóticos o a una retirada brusca de medicamentos dopaminérgicos, y sus dos principales signos son (3):
- Hipertermia (asociada a diaforesis). Esta hipertermia mayor de 38 ºC debe aparecer al menos dos ocasiones diferentes, y hace acto de presencia en otros casos de efectos secundarios o neurológicos.
- Rigidez cérea o "en tubo de plomo" que no responde a antiparkinsonianos.

Los otros síntomas son algo más generales y parecidos a los efectos secundarios habituales de este grupo de psicolépticos: distonías, obnubilación, discinesias, sialorrea... y variaciones de la frecuencia cardíaca y la tensión arterial. (3)
De igual manera en la analítica hay algunos hallazgos interesantes y que inclinan a pensar en un SNM (4). Los más importantes son aumento de las creatinkinasas -lo que indica rabdomiólisis y tienen valor pronóstico-, y leucocitosis. Otras alteraciones que pueden estar presentes son hipocalcemia, hipomagnesemia y acidosis metabólica.
Es importante mencionar en este punto los criterios de Levenson para su diagnóstico, los cuales se dividen en mayores y menores. Para diagnosticar un SNM es necesario que o bien estén presentes los tres mayores, o bien dos mayores y cuatro menores (5).
a) Los mayores son los signos principales anteriormente mencionados y el aumento de las CPK.
b) Los menores son diaforesis, leucocitosis, taquicardia y taquipnea, variaciones de la tensión arterial, alteración de la conciencia...

Este síndrome suele aparecer a las 48-72 horas normalmente, aunque puede ocurrir en cualquier momento, incluso tras años de tratamiento (4).

En lo tocante a factores de riesgo, algunos de ellos son el haber tenido episodios previos, tomar antipsicóticos, agitación psicomotriz, enfermedad orgánica cerebral... También es más frecuente en hombres (6). Otros estudios mencionan el uso de litio, aumento rápido de dosis, combinación de varios antpsicóticos, deshidratación, déficit de hierro, intervenciones quirúrgicas, catatonía, trastornos afectivos, alcoholismo... (1)
Asimismo hay que tener en cuenta el diagnóstico diferencial con -por ejemplo-, hipertermia maligna, consumo de tóxicos, enfermedades del sistema nervioso central, desequilibrios hidroelectrolíticos... Lo podéis ver mejor en la siguiente tabla (6):


Una vez que sabemos qué es un SNM, por qué se produce y sus factores de riesgo centrémonos en los importante: ¿cómo se trata?
Lo primero es mandar al paciente a UCI para un mayor control. Lo segundo es la suspensión del fármaco, lo cual es algo obvio, ¿no? Además se han de proporcionar medidas de soporte como sueroterapia, soporte ventilatorio si se precisa, asegurar la nutrición y la reposición y mantenimiento de hidroelectrolitos. Para un síndrome neuroléptico maligno está indicado el uso de terapia electroconvulsiva o TEC, con buenos resultados (6)
De igual forma algunos estudios recomiendan el dantroleno como fármaco principal para manejar el SNM (7).


Hasta aquí lo más básico del síndrome neuroléptico maligno.

A pesar de que este post puede dar un poco de miedo, ya véir que la incidencia es a nivel mundial. Yo no he visto ni oído hablar nunca de ninguno en mi entorno laboral y eso que he trabajado en varios lugares, entre ellos plantas de hospitalización. No se trata de no tenerle miedo, para nada. Pero tampoco podemos obviarlo.

Espero que esta entrada os haya sido útil, y de nuevo perdonad la tardanza en actualizar. ¡Espero que volvamos a leernos pronto!


Nurse Lecter



Bibliografía consultada:
(1) González Blanco L., García Prada H., Santamarina S., Jiménez Treviño L., Bobes J. Recidiva de un síndrome neuroléptico maligno. Actas Esp Psiquiatr 2013;41(5):314-318. Disponible en: Actas Esp Psiquiatr 2013;41(5):314-8
(2) Alonso Marín J., Castañeda Arango C., Palomino Camargo L., Pérez Agudelo J.J., Castro Álvarez J.F. Síndrome neuroléptico maligno asociado a la administración del haloperidol. Caso clínico.  Rev. Toxicol (2018) 35: 7-10. Disponible en: http://rev.aetox.es/wp/wp-content/uploads/2018/10/Revista-de-Toxicologia-35.1-11-14.pdf
(3) American Psychiatric Association (APA): Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM). 5ª edición. EEUU: APA, 2013
(4) Vargas A., Gómez-Restrepo C. Síndrome neuroléptico maligno. Rev. Colomb. Psiquiat. 2007. 36 (1): 101-125. Disponible en:  http://www.scielo.org.co/pdf/rcp/v36s1/v36s1a10.pdf
(5) Meregildo E R.D. Síndrome neuroléptico maligno por risperidona. REV Exp Med 2016;2(2): 73-75.
(6) Escobar Córdoba F., Polanía-Dussán I.G., Toro-Herrera S.M. Tratamiento del síndrome neuroléptico maligno. Salud Uninorte, 2011; 27(2): 247-258. Disponible en: https://www.redalyc.org/pdf/817/81722541009.pdf
(7) Ramírez S.F. Bello Davila L., Hernández J.F., Marín Muñoz J., Castillo G., Vargas J.D., Roa L., Moreno J. Síndrome neuroléptico maligno con mielinolisis central pontina. Acta Neurol Colomb. 2018; 34(4): 245-249. Disponible en: http://www.scielo.org.co/pdf/anco/v34n4/0120-8748-anco-34-04-245.pdf

miércoles, 30 de enero de 2019

Lectura del mes

¡Hola a todos!
Hace mucho que no me paso por aquí... perdonad la tardanza. Como siempre, he tenido bastante lío de turnos y el poco tiempo que me quedaba libre lo he invertido en descansar y desconectar, que siempre es necesario.

Retorno al blog con un libro que llevaba mucho tiempo queriendo leer y que por fin he acabado: "Misery", de Stephen King. Fue escrito en 1987. De igual forma se hizo una película en 1990 que aún no he visto, aunque sé que la gran Kathy Bates se llevó el Oscar.
Cuando la vea actualizaré este post.

Ésta es la edición que yo tengo.

Por si alguien no lo conoce, aquí dejo el argumento presentado de forma muy somera: Paul Sheldon es escritor, autor de una saga de novelas románticas cuya protagonista se llama Misery Chastain. Sufre un accidente de coche bastante grave y Annie Wilkes, enfermera retirada, lo encuentra y cuida de él. Resulta que Annie es MUY FAN de las novelas de Misery, que para ella encontrarse a este hombre es una de las mejores cosas que ha podido pasarle... y que no notifica el accidente ni avisa a nadie de que lo tiene en su casa. Como colofón, la cosa se complica para Paul cuando el último tomo de la serie no es del gusto de la mujer... A partir de aquí la historia va cuesta abajo y sin frenos. 
Aporto también el tráiler en VOSE.



Creo que hasta aquí a todos nos suena "Misery". Ahora viene LA pregunta. La gran pregunta:

¿Qué le pasa a Annie Wilkes?

Es algo que yo también me he ido preguntando conforme iba leyendo. Tenía tres hipótesis principales, aunque hay una que para mí cobra más fuerza.
Por supuesto, cualquier mentalero puede dar su opinión sobre el tema y la incluiré encantada en el post ^^. También añado que esta vez dejo de lado los tiempos de las enfermedades, ya que Annie Wilkes no se encuentra bien desde hace años.

A partir de aquí estáis pisando un campo de spoilers. Vosotros decidís si seguís leyendo o no.

Primera hipótesisEsquizofrenia desorganizada o hebefrénica. Es lo que más cuadra con la conducta de Annie tal y como refleja la CIE-10 (1):
Criterio A: Cumple criterios generales de esquizofrenia.
Criterio B2: presenta afecto inapropiado (lo mismo le dice a Paul que lo quiere, como que le remata la rodilla, le amputa un pie y un pulgar...), y a veces salta a la mínima por cualquier nimiedad.
Criterio C1: comportamiento errático -de repente "desconecta" quedándose como ida, y no siempre sus acciones se dirigen a un fin concreto, o se comporta forma muy inadecuada-.
El criterio D no lo cumple del todo, ya que en el caso de esta mujer los síntomas positivos SÍ dominan el cuadro clínico. Pero además Annie Wilkes no puede tener esta esquizofrenia por su edad. La esquizofrenia hebefrénica es propia de gente joven, no de personas que ya rebasan la barrera de los cuarenta como es su caso.



Debido a ello, pasamos a la...

Segunda hipótesis: Trastorno esquizoafectivo de tipo bipolar (2). Se cumple el criterio A de la esquizofrenia: delirios  de tipo paranoide -"todo el mundo está contra mía", "los pajoleros Roydman no me soportan", "no me van a dejar nunca tranquila"...-, y místico religiosos posiblemente, ya que parecer ser una católica bastante arraigada pese a todo lo que ha hecho.

"Es por tu bien, Paul..." ¡Pues menos mal!

También presenta comportamiento y discurso desorganizados -en momentos de crisis esta mujer se autolesiona con bofetones y arañazos-, en ocasiones incapacidad para una vida normal (recordemos que Annie está retirada a la fuerza)... y el criterio B: tiene episodios afectivos mayores maníacos y depresivos.
- En el caso de los episodios maníacos es innegable que se aprecian muchas veces ánimo irritable y disforia (sobre todo cuando el señor Sheldon le señala su actitud o le hace notar cosas que no le parecen del todo bien, como el tipo de papel que le ha comprado)... y a veces también intenta cautivarle y engatusarle si bien no llega a un punto tan seductor.
- Annie sufre también un episodio depresivo en el que verbaliza ideas suicidas y se aprecian apatía, anhedonia, aplanamiento afectivo, se autoagrede de nuevo... Y presenta un muy mal aspecto físico: sucia, cansada, triste, ojerosa. Por otra parte Paul hace una escapada fuera del cuarto donde está confinado aprovechando que ella se ha marchado, y se da cuenta de que pasa olímpicamente de limpiar la casa y los restos de comida, no tiene horarios, no se ducha...

Sin embargo a esto yo le pondría una objeción. En el trastorno esquizoafectivo NO se dan los síntomas afectivos y los psicóticos al mismo tiempo, sino que son excluyentes: cuando una cosa está, la otra no aparece. Y creo que con la señorita Wilkes no es exactamente así: en ella tienen lugar ambas a la vez.


Esto último nos lleva a la...

Tercera hipótesis: Trastorno bipolar tipo I con síntomas psicóticos congruentes con el estado de ánimo (a modo de recordatorio, tened en cuenta que el tipo I es el de las fases maníacas; el tipo II el de las hipomanías).
Esto me parece algo más probable ya que se ven bien los episodios maníacos... Siguiendo los criterios del DSM-V y tal como he comentado en el trastorno esquizoafectivo (2), Annie se muestra en ocasiones muy irritable (los "tengo que enjuagar, Paul" y "esto es culpa tuya"/"mira lo que me has hecho hacer" están metidos en lo más profundo de mi cerebro, y las agresiones y amenazas también)... y en otros momentos está eufórica en relación al pobre hombre y lo cuida con mucho mimo. También me da la impresión de que duerme poco, pero no puedo asegurarlo.
También es importante recordar que esta mujer tiene al menos el episodio depresivo anteriormente mencionado: ideas suicidas, apatía, anhedonia, aplanamiento afectivo, dejadez física.
Por otro lado en cuanto a los síntomas psicóticos podemos observar los delirios paranoides y místico-religiosos que he comentado en la segunda hipótesis... al mismo tiempo que las fases maníacas.




Pese a que éste es el grueso principal de teorías, tampoco podría descartarse un trastorno de conducta cuando era (pre)adolescente... que finalmente ha derivado en un trastorno de personalidad antisocial: falta de empatía, uso de la mentira, ausencia de remordimiento... Además de todo lo que le hace a Paul, también lo obliga por ejemplo a hacer cosas en contra de su voluntad mediante amenazas y manipulaciones varias. Sin ir más lejos lo obliga a escribir una novela en la cual Misery resucite porque ¿cómo es posible que su personaje literario favorito muera? ¡No, por Dios!
También pensé en un trastorno límite de personalidad (TLP) por los cambios de afecto, problemas de impulsividad, un presumible sentimiento crónico de vacío, relaciones interpersonales alteradas y por la autolesiones que Annie se hace a sí misma.
También es evidente que presenta ideas obsesivas hacia Paul, pero no llegan al nivel de erotomanía ya que Annie no cree que Paul esté enamorado de ella... es al revés: Annie es la que está obsesionada con Paul y el mundo de Misery. Y es consciente de ello, lo que es crucial en este sentido.

Por otra parte, hay momentos en los que la enfermera presenta unas cotas de inteligencia brutales: tiene previsión, es organizada y milimétrica en sus planes, tiene claro lo que que quiere y cómo conseguirlo, presenta ideas razonables, coherentes y consecutivas, y los asesinatos anteriores le han salido prácticamente redondos porque no da puntada sin hilo. Esto fue lo que me hizo valorar un trastorno de personalidad antisocial también.



Quiero hacer una breve mención también a Paul Sheldon. ¡Muy rápida, no os preocupéis!
Es más que evidente que (en caso de que sobreviva a Annie Wilkes), desarrollará un trastorno de estrés postraumático o TEPT. Éste aparecerá 6 meses después o más, y consistirá en revivir el trauma y problemas de sueño, ansiedad... para lo que necesitará por ejemplo terapia de exposición (real o imaginaria), procesamiento del evento traumático, entrenamiento en inoculación del estrés o el manejo de las emociones. Y en cuanto a fármacos podría tomar benzodiacepinas o antidepresivos de perfil sedativo -estos últimos tienden a darse en casos concretos-.
Pero de igual forma, durante su cautiverio Paul se engancha a un potente analgésico: el Novril, que lleva codeína. Annie se lo da para mitigar el dolor que le causan las piernas fracturadas por mil sitios. De hecho le causa tolerancia: cada vez necesita más cápsulas para lograr el mismo efecto. Y lo peor es que Annie al ser enfermera lo sabe y en ocasiones lo deja horas enteras sin ellas. Así que al dolor físico hay que sumarle la abstinencia. Imaginaos el cuadro, que no es pequeño.
Aclaro asimismo que el Novril no existe; esto King también lo especifica antes de comenzar la novela, al igual que da a conocer a los sanitarios que lo asesoraron a la hora de perfilar a los protagonistas.

De igual forma tengo que añadir para los legos que esto NO es lo que sucede en las personas que tienen un problema de salud mental. No les da por cortar pies ni retener a nadie en casa contra su voluntad, y mucho menos matar gente. Para nada.
King le dio un puntazo de maldad pura y dura a una persona con un trastorno mental grave. El mismo puntazo de maldad que le podría haber dado a otra persona que no tuviera ninguna enfermedad de este tipo, que matara porque sí o por algún motivo (como venganza, por ejemplo).



Y ahora voy a la opinión personal.
Partiendo de la base de que es ficción pura y dura y que ha habido momentos en los que se me ha hecho algo lenta, en general es espectacular. Pese a que no es mi novela favorita de Stephen King, sí que ha sido la única (junto a "El resplandor") en la que me he metido de lleno ya no en la historia, sino en la misma habitación en la que Paul está secuestrado: era como verlo todo desde una de las esquinas del cuarto. Abría el libro y desaparecía el mundo que conozco, siendo sustituido por la casa de Annie. He experimentado mil cosas con esta novela y eso siempre es de agradecer.
Además también me ha parecido muy bueno que King escribiera fragmentos reales del nuevo libro de "Misery" que Paul Sheldon se ve obligado a crear -haciendo así una novela dentro de otra novela-... y que hayan tenido el detalle de rellenar con otra tipología las letras que le faltaban a la máquina de escribir Royal. ¡Un puntazo!



Otra cosa que he leído es que "El Rey" escribió esta novela en un periodo de su vida en el cual las adicciones a diversas sustancias estaban en todo su apogeo y realmente la obra es una metáfora: Annie Wilkes es la adicción (más concretamente a la cocaína), las mutilaciones y episodios vejatorios que sufre Paul son los estragos de la droga en el propio Stephen King, y el hecho de que el escritor estuviera secuestrado es la soledad que sintió.

Hasta aquí el post de "Misery". ¿Vosotros habéis leído el libro o visto la peli? ¿Qué os parecieron?
¡Os leo!

Nurse Lecter


Bibliografía consultada:
(1) OMS. CIE-10: Décima revisión de la clasificación internacional de las enfermedades. Trastornos mentales y del comportamiento. Descripción clínicas y pautas para el diagnóstico. (1992) Madrid. Ed. Méditor.
(2) American Psychiatric Association (APA): Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM). 5ª edición. EEUU: APA, 2013

domingo, 16 de diciembre de 2018

Serie del mes

¡Hola a todos!

Ya estamos en plenas Navidades prácticamente... pasa el tiempo rapidísimo, la verdad.
En cuanto a los opositores _IR sé que es fácil decirlo, pero no os agobiéis ahora. Lleváis estudiando mucho tiempo y esto es sólo el empujoncito final. El trabajo más grande lo hicisteis hace meses, ahora sólo toca reforzar un poco lo que habéis machacado mil veces. ¡Tranquilos!

El post de hoy aborda una serie, que llevo ya muuuuuuuuuuucho tiempo sin hablar de ninguna.
Se trata en este caso de "Maniac", protagonizada entre otros por Jonah Hill y Emma Stone y estrenada este año. El director es Cary Fukunaga.


Aquí tenéis también el tráiler en castellano.



Por lo visto la serie está basada en otra noruega del mismo nombre, cosa que supe después. Está ambientada en Nueva York en una época indeterminada y el argumento es, cuanto menos, llamativo.

Tenemos por un lado a Owen Milgrim (Jonah Hill), el hijo más pequeño de una familia rica y con un diagnóstico de esquizofrenia. Y por otro lado tenemos a Annie Landsberg -Emma Stone-, que arrastra varios problemas sobre todo familiares y además sufre adicción a un fármaco.
Ambos se enteran de que se está llevando a cabo un ensayo clínico en el cual se dispensa un tratamiento radical que dura tres días (¡sí, como la azitromicina!), y combina medicación oral y exposición a recuerdos traumático y posibles alternativas, en parte debido al trabajo que realiza un gran ordenador llamado GRTA. Cada día los sujetos se toman una pastilla distinta y cada día también sus mentes experimentan cosas diferentes.
Este tratamiento fue ideado por el doctor Mantleray -Justin Theroux-, y no está exento de cierta controversia; no obstante el doctor asegura que con esto se puede curar cualquier problema de salud mental, incluso trastornos mentales graves.
Annie y Owen sin embargo reciben esta pauta con motivaciones diversas, que no voy a explicar por no entrar en más detalles "spoileantes".

Ahora os comento mi opinión sobre la serie.
Me la recomendaron varias personas convenciéndome de verla porque versaba sobre salud mental. Evidentemente, en cuanto oigo esas palabras toda mi atención se dirige al tema en cuestión, así que la comencé muy dispuesta. Pero una vez vistos los diez capítulos puedo decir que, bajo mi punto de vista: 
- La salud mental en "Maniac" no es lo más importante; pasa a un segundo plano muy pronto. Funciona como una especie de macguffin aunque no es tal en el término estricto. Es decir, si esperáis ver clínica positiva en el caso de Owen (sólo la veréis al principio), o las características propias de la patología de Annie... ésta no es vuestra serie, decididamente. Lo estrambótico está provocado por la combinación de la pastilla y GRTA, pero no es clínica propia.
- No le veo a la serie ni pies ni cabeza. Me parece simple y llanamente una secuencia de escenas y situaciones que poco o nada tienen que ver entre sí y que no dirigen a nada concreto. Me dio la impresión de que Cary Fukunaga quiso contar mucho e innovar, y se acabó aturullando.
Esto último me supone un problema: hay series mucho más complejas (como "Westworld"), que me gustan infinitamente más y en el capítulo final me acabó cuadrando todo. Con "Maniac" he terminado igual que cuando empecé: no me ha resuelto ni aclarado nada. Ya no sé si por mi predisposición al no engancharme, o porque realmente no explica gran cosa.
Y aquí viene lo peor, donde puede que alguien me crucifique:
- Me parece que está sobrevalorada.

Repito: ESTO ES MI OPINIÓN, NO UNA VERDAD ABSOLUTA. A lo mejor a alguien le parece una serie buenísima, o a otra persona la deja que ni fu ni fa. Para gustos, colores.
No sé si es que yo esperaba algo más, me ha sabido a poco o (lo más probable), no me he enterado de nada... y mucho menos del quid de la cuestión.
La he visto asimismo de una forma muy irregular: los primeros tres episodios prácticamente en días alternos porque parecía que prometía; del cuarto al octavo tardé un mes o más y los dos últimos los he visto hace dos semanas... Un parón bastante grande.

Igual que señalo los aspectos menos positivos, también remarco los buenos: estos dos últimos capítulos son para mi gusto los mejores de la serie. En el décimo concretamente la parte final es una gozada y Jonah Hill me sorprendió en ese momento. Además algún que otro puntazo divertido tiene, y algunas historias y situaciones son totalmente absurdas... no queda otra más que reírse.
Realmente si te engancha no da pereza verla en una o dos semanas. Ahora bien, si no te llama del todo una de dos: o la dejas abruptamente o empiezas a marear la perdiz para acabarla, como me pasó a mí.

También es cierto que "me he obligado" un poco a ver los últimos capítulos, ya sabéis: "total, son sólo diez episodios; eso se ve en nada de tiempo, y para dos que me quedan no la voy a dejar a estas alturas. Encima si los veo puedo opinar con conocimiento de causa y podré comentar qué me parece la serie en el blog..."
 Las únicas cosas que me parecen realmente destacables de "Maniac" son:
1) La ambientación en una especie de Nueva York futurista donde incluso se habla japonés, aunque hay cosas que parecen sacadas de los años setenta. ¡Y los colorcitos pastel, hacen que la serie sea hasta cuqui! Se trata de un contraste muy curioso.
2) La interpretación de Emma Stone, que lo hace brutalmente bien. Sólo por ella merece la pena ver la serie, la verdad.

En resumen: no es una serie que revisionaría de nuevo, y si os interesa el tema de la salud mental tampoco me parece gran cosa el papel que juega aquí; es importante como tal al principio (para contextualizar), y al final, sin spoilers.

Esto es todo por el momento. ¡Nos volvemos a leer pronto!

Nurse Lecter

sábado, 14 de enero de 2017

Frikipost

¡Buenas noches a todos!
Qué, ¿va la cosa bien? En estas fechas, donde ya se empiezan a contar los días para el EIR/MIR/PIR/FIR/QIR/RFIR/BIR os encontraréis quizás más agobiados o preocupados, pero creedme que se pasa, ¡podéis con esto y con más!

Seguimos con la edición de "posts tronistas". En este caso hablaremos de una mujer; la segunda en esta línea (no sé por qué hay más hombres, la verdad...). Admito que esta entrada es un poco más corta, porque realmente la patología es conocida de sobra y poco más puedo aportarle yo... De todas formas, ¡allá vamos!

Esta señora de la que voy a contaros alguna que otra cosa en principio es odiada por mucha gente, pero luego se reconcilió con parte de los seguidores de la serie. Esto ya nos hace descartar a unas cuantas, ¿verdad?

En cualquier caso me refiero a Melisandre de Asshai.
Es una de las sacerdotisas de R'hllor, el Señor de Luz o como lo queráis llamar. También se la conoce como "La Sacerdotisa Roja" o "La Mujer Roja". En la serie y los libros la conocemos (si mal no recuerdo porque han pasado mil cosas ya), por medio de Stannis Baratheon, al que ella defiende y considera... bueno, ahora lo explico.



En principio Melisandre no está muy mal. O no parece que lo esté demasiado. Pero podría ser plausible que la mujer tuviera esquizofrenia.
¿Cómo es posible? Pues porque presenta ciertas características que nos hacen barajarla.

Recurramos al DSM-V, a ver qué nos dice sobre esta patología.
Según el criterio A del libro para esta enfermedad, debe haber dos o más de los síntomas siguientes: delirios, alucinaciones, discurso desorganizado, o sintomatología negativa (apatía, anhedonia, aplanamiento afectivo...)(1).
Bien, podemos ir descartando alguno que otro, como la sintomatología negativa. Pero si nos fijamos, podemos ver que Melisandre tiene alucinaciones místico-religiosas -dice que ve a R'hllor en las llamas y que éste le habla por esta misma vía... si eso no es para ponerle un busca al psiquiatra de guardia no sé qué es entonces-, y delirios de la misma temática y también erotomaníacos bajo mi punto de vista.
Estos delirios se basan en que considera a Stannis el elegido, el único rey verdadero y toda esa parafernalia, y en el capítulo 6x03 ya sabemos todos lo que hace, cortando el pelo, hablando en un idioma raro... Por otra parte no come porque según ella su dios le da sustento y no necesita alimentarse. En cuanto a la temática erotomaníaca, además de acostarse con Stannis también lo intenta con un par de personajes más...
Otro punto aparte es el comportamiento extraño, que ella ejecuta siempre en base a lo que el Señor de Luz le dicta y por tanto lo ve como algo lógico y coherente: desnudarse a la primeras de cambio, la promiscuidad sexual -a los bebés de sombra y al delirio erotomaníaco me remito-, el hecho de matar sanguijuelas a modo de ritual, lo que le hace a Shireen Baratheon (¡ay, pobre!)...
Criterio A cumplido con creces; vamos al B, que habla del funcionamiento interpersonal o general. Lo que viene a decir este criterio es que Melisandre no funciona o rinde como antes de su inicio. Síntomas positivos aparte, no lo sabemos, no podemos comparar porque del pasado de esta mujer poco se sabe.
Seguimos con el criterio C, que es el relativo a los tiempos. Para ser considerada como esquizofrénica, Melisandre tiene que haber actuado así o tenido estos síntomas durante al menos 6 meses. Por cómo transcurre el tiempo en a saga de GRRM me parece que sí, que han pasado más de seis meses desde que la vemos por primera vez hasta su última escena -por el momento- en la sexta temporada.

Eso sí, tengo que admitir que Melisandre está muy bien conservada. Y no, no me refiero (sólo) al episodio 6x01. Normalmente los pacientes esquizofrénicos van empeorando con cada recaída, con cada ingreso. Se descuidan más, están más desaliñados, más desorganizados... hasta que la enfermedad cronifica, predomiando entonces la sintomatología negativa: apatía, enlentecimiento, bradipsiquia, aplanamiento afectivo... De momento Melisandre no ha cronificado, porque es una mujer "joven" -los que van al día con la serie saben por qué entrecomillo-, aunque si no sigue el tratamiento más tarde o más temprano sí pasará.

¿Qué tipo de tratamiento puede estar tomando Melisandre para estar así de bien?
Los conocidos como antipsicóticos o neurolépticos, principalmente. Hay muchos...
- Están los típicos o clásicos como haloperidol, clorpromazina, flufenazina, pimozida, loxapina... que salieron en los años 50-60 y supusieron un gran cambio. Todavía algunos se dan, como el haloperidol.
- Podemos mencionar también los nuevos o atípicos, como pueden ser la ziprasidona, la olanzapina, la quetiapina, la risperidona...
Actualmente pueden darse vía oral de forma diaria o inyectarse, normalmente cada mes; éstos son los llamados depot. Esto es una ventaja porque así los pacientes no tienen que estar pendientes de tomar tantas pastillas al día -muchos olvidan las tomas o las omiten-, te aseguras de que están cubiertos en cuanto a medicación y se previenen las recaídas. Es por ello muy importante la adherencia al tratamiento. Y no puede obviarse el uso de anticolinérgicos para los síntomas extrapiramidales  (discinesia, rigidez o acatisia son algunos de ellos) secundarios a los neurolépticos. (3)
Además podría ser que Melisandre tomara benzodiacepinas, no es raro que se den cuando los pacientes con esquizofrenia refieren ansiedad o insomnio.

"Ajá, sí, claro...". Eso piensa Melisandre acerca del post.
Conciencia de enfermedad (insight) tiene poca, parece...

En cuanto al seguimiento (y suponiendo que existiese un equipo de Salud Mental en Poniente), Melisandre debería primero contactar con la red de Salud Mental, y puede hacerlo de 2 formas:
1) Mediante derivación de Atención Primaria -qué falta de personal sanitario hay en los 7 Reinos, oye... ¡ni Primaria tienen!-, al Centro de Salud Mental (CSM).
2) Brotando. Pero brote de puerta de Urgencias, vaya.
En este segundo supuesto ingresaría en planta y cuando se viera oportuno se le daría de alta, aunque ya está metida dentro del circuito. Tras dicha alta debería ir a su CSM a que se le asigne psiquiatra, enfermera y psicólogo. Y a partir de acudir, se seguirá el plan que considere el equipo.

Otro aspecto importante es el síndrome metabólico, del cual he hablado ya alguna vez en este blog. Recuerdo muy brevemente que consiste en alteraciones de la glucemia, el colesterol y la tensión. Esquizofrenia y alteraciones en este sentido van cogidas de la mano, prácticamente. De hecho los problemas orgánicos son los que disminuyen la esperanza de vida de los pacientes que padecen esquizofrenia. (4)
Por suerte el síndrome metabólico puede prevenirse fácilmente con dieta sana, ejercicio y un buen patrón de sueño. Aunque en el caso de Melisandre no parece que vaya a surgir... se pasa el día de un sitio a otro, o sea que ejercicio hace.

No quisiera despedirme sin desear que hayáis podido comprender un poco mejor de qué trata esta enfermedad que tanto miedo causa. No hay que tener miedo de los pacientes con esquizofrenia. No son agresivos, no van por ahí matando gente ni nada de eso. Lo que sí se puede hacer es informarse (en un sitio fiable, claro está..."Internet es oscuro, y alberga horrores"), sobre esta patología de salud mental y no creer todo lo que cuentan los medios de comunicación, que eso da para otra entrada del blog. Lo desconocido puede asustar, por eso es tan importante saber en qué consiste.
Al margen de eso, espero que hayáis pasado un buen rato con el post y os haya gustado. Una vez más, mil gracias por leerme. ¡Hasta muy pronto!

Nurse Lecter


Referencias bibliográficas:
(1) American Psychiatric Association (APA): Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM). 5ª edición. EEUU: APA, 2013
(2) Serrano Carton, MªM.; Serrano Carton, MªC.; Méndez-Iglesias, R.; Menéndez-Sánchez B.; Serrano Váquez, M La recaída en los trastornos esquizofrénicos y los nuevos abordajes: una revisión y las primeras experiencias con palmitato de paliperidona. Revista de la Asociación Gallega de Psiquiatría 2013. 87-97
(3) Cortez Vergaral C., Núñez Moscoso P., Cruzado L. Abuso de anticolinérgicos en pacientes con esquizofrenia: reportes de caso y breve revisión de la literatura. Rev Neuropsiquiatr 2012; 75(4): 139-144.
(4) Medeiros-Ferreira L., E. Obiols J.E., Navarro-Pastor J.B., Zúñiga-Lagares A. Síndrome metabólico y calidad de vida relacionada con la salud en pacientes con esquizofrenia. Actas Esp Psiquiatr 2013;41(1):16-25. Disponible en:
https://www.researchgate.net/profile/Jose_Blas_Pastor/publication/235730133_Metabolic_syndrome_and_health-related_quality_of_life_in_patients_with_schizophrenia/links/00b4953340ed9774f2000000.pdf