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domingo, 31 de mayo de 2020

¡Doblete freak!

¡Hola!
Me he propuesto retomar poco a poco el blog, darle vida otra vez y acercarlo tanto a gente familiarizada con la salud mental como no familiarizada.
Y quiero hacerlo de una manera que sabéis que me encanta y que bajo mi punto de vista es más cercana, más "amable" por decirlo de alguna forma... Así se facilitan las cosas.

Os presento en este post un libro y una serie -más conocida la segunda que el primero-: "La maldición de Hill House". Da igual que la hayas visto o no, seguro que sabes de qué estoy hablando.

Primero quiero hablar del libro.
Es una novela de terror sobrenatural (por catalogarla en algún subgénero) escrita por la norteamericana Shirley Jackson y publicada en 1959.
Yo no sabía que existía tal novela hasta que llegó a mis oídos la serie. Parece ser incluso que en Estados Unidos fue finalista del Premio Nacional del Libro, ha sido un referente para Stephen King y se considera una obra vertebral de la literatura de fantasmas del siglo pasado.

Shirley Jackson: Infancia y alcohol > Poemas del Alma
Con ustedes, la señora Jackson.

El argumento de la novela es, a priori, muy "manido": el doctor Montague quiere investigar posibles fenómenos paranormales en una casa llamada Hill House, y para ello recurre a la ayuda de tres personas: las señoritas Theodora (no tiene apellido) o Theo, Eleanor (Nell) Vance, y el sobrino de la actual propietaria de la mansión, Luke Sanderson. Los invita a pasar allí unos días y a documentar todo lo que vean, oigan, experimenten... y hasta aquí puedo leer sin spoilers. Ahora sí vienen un par, por lo que...

 ¡OJO SPOILERS!

El intríngulis que tiene esta obra es que se llega a un punto en el que no está muy claro qué es real y qué no. Dejemos por un momento los fantasmas aparte y centrémonos en lo objetivo: en lo que sucede con los vivos.
La historia está narrada en tercera persona, pero el peso de la misma recae en Eleanor. Y eso nos permite tanto saber lo que dice, ve y hace como lo que piensa. Es muy significativo que en muchas ocasiones piense una cosa y al final diga otra, aunque no fuera eso lo que pretendía expresar. Su mente en muchos momentos no tiene nada que ver con su boca o sus manos; es como si estuvieran descoordinadas. De igual forma hay conversaciones que mantiene con otras personas en la casa, y al cabo del rato ve a su interlocutor actuando como si no hubiera hablado con ella hace pocos minutos. Como si ella se lo hubiese imaginado.
En otro pasaje Theo y Nell oyen a alguien -o algo-, golpeando las puertas del pasillo donde están los dormitorios. Casi al final del libro sucede lo mismo... con la diferencia de que es Nell la que golpea las puertas en plena noche.

Como bien sabéis, a mí me encanta desmenuzar este tipo de características en cualquier personaje que caiga en mis manos en forma de serie, libro, anécdota o película.
En el caso de Eleanor pensé ciegamente que padece esquizofrenia paranoide sin diagnosticar. Está firmemente convencida de que Hill House actúa como un ente vivo que interacciona con sus inquilinos y que la propia casa quiere que Nell se quede con ella; que forme parte de la mansión. Me parece en este caso que estamos ante un delirio de persecución (1).
Además está desorganizada (me remito a la "desconexión" entre su mente y su cuerpo), y no descarto alucinaciones (1). ¿Por qué? Porque si bien tanto la propia Eleanor como Theodora escuchan los golpes en el episodio que he comentado antes, luego Theo actúa como si hubiera oído un ruido habitual en la noche: la madera asentándose, el aire colándose por una ventana abierta... algo no paranormal, en definitiva. 
¿Cabe dentro de lo posible que la mente de Nell metiera a Theo en la clínica psicótica?

Pero hay más: tampoco he descartado algún tipo de trastorno disociativo no especificado. He llegado a pensar que Eleanor se despersonaliza en algunos momentos; como cuando habla con el doctor Montague, con Luke o con Theodora y luego ellos no parecen haber charlado con ella. De hecho le preguntan varias veces a lo largo de la novela si está bien.
A todo esto se le suma una personalidad muy dependiente; me impresiona que Nell necesita aprobación y refuerzo positivo continuos. Además no está contenta con su vida anterior -fue cuidadora de su madre enferma durante once años, aparcando su vida para dedicarse por completo a su progenitora-.
En fin, hay un caldo de cultivo de problemas de salud mental, como veis.


Aquí ya se ACABAN LOS SPOILERS DE LA OBRA. ¡Podéis seguir leyendo sin problemas si os interesa!

En general y pese a todo lo expuesto, el libro no me ha gustado demasiado. Me esperaba otra cosa totalmente distinta. Más fantasmas, más morirme de miedo y menos base real. ¡Pero nunca llueve a gusto de todos!
Sí que le reconozco a la novela lo bien que se ha plasmado el estado mental de Eleanor: acelerado, delirante, agobiado, preocupado, desorganizado. Tanto su personalidad como la de Theodora están bien delimitadas y en ese aspecto las tienes bien clasificadas enseguida.
Además las descripciones de la propia Hill House son muy detalladas y no cuesta nada imaginarte una casa laberíntica... ni lo que puedas encontrarte al doblar una esquina o abrir la puerta de una habitación. Eso siempre es de agradecer.


*      *      *


Ahora pasamos a la serie. Se estrenó en otoño de 2018 en Netflix, y consta de 10 capítulos que oscilan entre los 50 y 70 minutos de duración, más o menos. Os dejo aquí el tráiler.


La serie intercala las vivencias de los 5 hermanos Crain en su adultez actual y durante su infancia en Hill House. Una casa que, como supondréis, tiene mucha actividad fantasmal. El nexo que une ambas etapas es la muerte de un miembro de la familia -lo que otorga una oportunidad muy interesante para reflexionar y hablar del duelo, de las despedidas, del perdón e incluso del arrepentimiento y la sinceridad, pero la entrada se haría más larga aún de lo que ya es-.
Sí que me gustaría hablar de nuevo sobre Nell.
La chica va al psiquiatra por una serie de circunstancias a las que hay que añadirle que padece lo que en un principio puede considerarse parálisis del sueño; se explica y ve muy bien en el quinto capítulo.
La parálisis del sueño según se recoge en la Clasificación Internacional de los Trastornos del Sueño es una parasomnia de la fase REM, en la cual la persona se despierta pero su cuerpo no responde: le es imposible mover un solo músculo a excepción de los de los ojos y los de la respiración. También es reseñable que pueden aparecer incluso alucinaciones hipnopómpicas (propias de cuando te estás despertando), que son muy vívidas y terroríficas. Así quien sufre parálisis del sueño se agobia mucho, se siente vulnerable y por ello puede experimentar incluso un ataque de ansiedad (2).
La parálisis del sueño se asocia al jet lag puntualmente, a malos hábitos de sueño o rutinas de sueño cambiadas, ciclo sueño-vigilia alterado, estrés, cansancio, privación de sueño... y se ha estudiado incluso la influencia que tiene el dormir bocarriba. Puede haber episodios aislados, que se den sólo una vez en la vida, y no pasa nada ni es algo de lo que preocuparse (2).
Podemos entonces imaginar mejor la angustia que tiene Nell algunas noches: se despierta de pronto, su cabeza está lista y funcionando al 100% y quiere moverse, levantarse... pero es incapaz. No puede por mucho que se lo ordene a sus músculos. Y lo que es peor: ve a alguien cerca de su cama que se dedica a mirarla fijamente y a chillar.
El tratamiento de la parálisis del sueño es fundamentalmente la higiene del sueño (3): horario fijo para acostarse y levantarse, no permanecer en la cama si se tiene insomnio, rutinas relajantes antes de dormir, nada de excitantes o ejercicio físico intenso, temperatura de la habitación adecuada... También se ha comprobado que los fármacos ISRS como citalopram, escitalopram, paroxetina, sertralina...(3) pueden ir bien.


Dejo una escena en la que se aprecia mejor este trastorno.
Desde ahora hasta que no leáis lo contrario, hay varios spoilers (y en el caso concreto del vídeo, a partir del 1:03).




Retomando a Nell, tampoco es descabellado pensar que podría padecer esquizofrenia también en la serie.
El capítulo que la tiene como protagonista es muy claro en ese sentido, sobre todo en sus escenas finales: va a Hill House y entra en la casa. Es increíble porque además la diferencia entre su imaginación (o lo que le provocan los fantasmas de la casa, ¿quién sabe?) y lo que ve el espectador -y se supone que es lo real- está presente: se alternan escenas entre una situación y la otra. Asimismo hay una escena en la que se deshace de su medicación tirándola al váter. No sé qué tipo de fármacos son porque no llego a saber su nombre, pero podríamos pensar que son antipsicóticos o antidepresivos.

Hay otro personaje con problemas de salud mental. En este caso Luke, que tiene un problema de drogadicción y está deshabituándose.

De igual forma y a medio camino entre el duelo patológico y los espíritus tenemos a Hugh Crain, el padre de los hermanos Crain. Viudo desde hace años, admite que ve a su mujer fallecida y habla con ella... ¿fantasma o alucinosis (alucinación que la persona reconoce como tal y por tanto sabe que no es real)? Del espectador depende.

Y por supuesto no faltan dos cosas:
1) El escepticismo de la mano de Steven Crain, el hermano mayor.
Él está convencido de que la locura corre por sus genes: insiste en que su madre y su hermana se suicidaron, en que su hermano está enganchado a la droga -aunque esto es evidente- y que las dos hermanas restantes tienen ciertos rasgos de personalidad muy marcados, rayanos casi en el trastorno; cosa con la que yo no estoy de acuerdo, pero ése es otro tema.
2) La locura como justificación de los actos de los dueños originales de la casa, muchos años atrás... y como iniciadora de la maldición de Hill House en sí, perpetuándose en los sucesivos poseedores de la mansión.
Que se use la mala salud mental de una persona con este pretexto no es algo que me guste: así se tiende a la estigmatización. No obstante también puedo comprender que esta premisa en el terror funciona muy bien como "activador", aunque no comparto esta concepción.

Aquí ya acaban los spoilers de la serie, podéis seguir leyendo tranquilamente.


En lo tocante a dicha producción y de forma excepcional, me gusta mucho más ésta que el libro -a pesar del capítulo final, que empezó prometiendo mucho y al final me decepcionó una barbaridad-. Esto suele pasarme al revés: las novelas siempre me gustan más.
Si hablamos de la Hill House "televisiva", como he dicho antes el argumento es muy diferente: aquí no se exploran fenómenos paranormales sino que se experimentan en la infancia se y evocan sus consecuencias en la actualidad. Las relaciones familiares están muy patentes -por ejemplo Theo, Luke y Eleanor son hermanos; y para más inri los dos últimos son mellizos-, hay para mí mucha más sensación de angustia y desazón, la famosa Habitación Roja en el libro no está, tiene también guiños más que evidentes a Shirley Jackson...
Y lo que más me gusta y que en el libro ni siquiera se deja caer: hay fantasmas EN TODAS PARTES. En cualquier segundo plano, disimulados debajo de una mesa, en el reflejo de un cristal, al fondo de una habitación... Siempre acechando.
No exagero si digo que esto es de las cosas que más me gustan de la serie: se cuidan los detalles y siempre es un reto intentar localizarlos.

En definitiva, tenéis diversas opciones donde elegir; creo que tanto una como la otra si os gusta el terror con un toque "mentalero" os pueden complacer.
A nivel de salud mental creo que tanto la novela como la serie son muy explícitas. Se puede ver la psicopatología del personaje del que tanto he hablado en este post. Y si en cambio os convence más la temática fantasmagórica, podéis ver la serie justo como eso: como una historia de fantasmas sin más.
Tampoco podemos perder de vista la óptica trascendental y filosófica del asunto: en lo que respecta a la serie, estamos ante un compendio de reflexiones no sólo relativas al duelo y todo lo que acarrea, sino también sobre lo que significan para nosotros nuestros fantasmas particulares, los que no nos dejan dormir y sobre los que reflexionamos con frecuencia.


Espero que os haya gustado el post, ¡nos leemos de nuevo muy pronto!


Nurse Lecter


Bibliografía consultada:
1) American Psychiatric Association (APA): Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM). 5ª edición. EEUU: APA, 2013
2) American Academy of Sleep Medicine. The International Classification of Sleep Disorders, Revised. Diagnostic and Coding Manual. 2001. pag 166. Disponible en:
 https://web.archive.org/web/20060925132444/http://www.absm.org/PDF/ICSD.pdf
3) Carrillo-Mora P, Barajas-Martínez K.G., Sánchez-Vázquez I., Rangel-Caballero M.F. .Trastornos del sueño: ¿qué son y cuáles son sus consecuencias?. Rev. Fac. Med. (Méx.) 2018. 61(1): 6-20. Disponible en:  http://www.scielo.org.mx/pdf/facmed/v61n1/2448-4865-facmed-61-01-6.pdf

martes, 31 de enero de 2017

Crítica cinéfila

¡Buenos días a todos, espero que vaya todo bien!

En esta entrada voy a hablaros de "Múltiple", la cual fui a ver ayer por la tarde. Sí, esa cinta de la que no he dicho nada, ni os he dado el follón por Twitter durante meses, ni he hypeado hasta el aburrimiento, ni nada por el estilo, ¡jajajajaja!
Aviso, eso sí, de que voy a diseccionar la película como enfermera de Salud Mental que soy, y que me voy a ceñir sólo a la patología. No abordaré nada de los otros personajes ni contaré el final (que por otra parte es muy revelador). Sé también que Psiquiatraca va a postearla en su blog, el cual os recomiendo encarecidamente; así que en cuanto ella tenga su entrada lista añadiré un enlace aquí para que la leáis si queréis. ¡Seguro que es muy interesante!
ACTUALIZACIÓN: Lo prometido es deuda, y aquí está su post. En él, Psiquiatraca aporta más datos sobre este trastorno, difundiendo con objetividad esta patología.
Vamos a la ficha técnica lo primero, por preservar las buenas costumbres.


Título: "Múltiple"
Título original: "Split"
Dirección: M. Night Shyamalan
País: EEUU
Año: 2016 (estreno en enero 2017)
Duración: 116 minutos
Género: Thriller, Drama
Reparto: James McAvoy, Anya Taylor-Joy, Betty Buckley, Brad William Henke, Haley Lu Richardson, Sterling K. Brown, Kim Director, Sebastian Arcelus, Lyne Renee, Neal Huff, Jessica Sula, Maria Breyman, Steven Dennis, Peter Patrikios, Matthew Nadu.
Guión: M. Night Shyamalan
Música: West Dylan Thordson
Productora: Universal Pictures, Blinding Edge Pictures, Blumhouse Productions
Presupuesto: 10 millones de dólares.


Bien, sigo con el argumento, por si alguien aún no sabe de qué trata.
La historia arranca con el secuestro de tres chicas en un parking a manos de un hombre de mediana edad. Lo que las muchachas descubren un poco más tarde es que este señor padece un trastorno de identidad disociativo (siglas TID), o como se conocía antes, trastorno de personalidad múltiple.
Sí, exacto. Ese trastorno que tanto me gusta, que es mi favorito en lo que a salud mental se refiere, que he posteado varias veces en este blog y que ME MUERO DE GANAS de ver en algún paciente durante mi vida profesional en alguna ocasión.
Al margen de esto, son secuestradas por una razón que a lo largo de la película se irá descubriendo. Si no tenéis paciencia para eso, también podéis ver el tráiler:



Y ahora, el motivo real por el cual analizo "Múltiple": en la película hay una concatenación de errores de bulto enormes. Muy grandes.

El primero nos lo topamos de frente: el sexo. El TID es más frecuente en mujeres; las razones y porcentajes podéis consultarlos en el post de Psiquiatraca que he enlazado al principio. Pero pese a eso, el cine se empeña en que lo tengan sobre todo hombres. Ése es un error menor que puedo dejar pasar porque no es tan importante.

El otro es el número de identidades. Kevin es la personalidad original pero hay 22 más, y luego se suma otra de la cual hablaré después. Lo habitual es que haya de 5 a 10 identidades distintas, y pueden ser personas diferentes a la original en sexo, costumbres, ideas, gustos... En "Múltiple" eso es lo que ocurre. Sí, eso está bien; pero el caso es que tantas personalidades no se ajustan al número real de las mismas.

Más cosas a mejorar: las transiciones. Normalmente una persona con TID pasa de una personalidad a otra cuando está sola, cuando nadie la ve. Esto ocurre al principio de la película, y se ve perfectamente porque Kevin hasta se cambia de ropa para adaptarse a cada identidad. Pero conforme avanzamos en el film esos cambios en privado se esfuman, hasta el punto de que cambia con gente delante, cosa muy extraña. Llega incluso a cambiar en plena calle, aunque no se nota prácticamente nada.

La siguiente metedura de pata de Shyamalan no es un spoiler propiamente dicho, aunque sí algo a tener en cuenta durante la película. Pero al mismo tiempo es el error más tremendo... Lo he repetido tanto en el blog como en Twitter hasta la saciedad: LAS PERSONALIDADES NI SE CONOCEN, NI HABLAN ENTRE ELLAS. Pues en "Múltiple" pasa justo lo contrario: las personalidades se conocen y dialogan entre sí.
Esto, que es lo más importante de todo, es precisamente la razón de ser de la cinta. Si las distintas identidades no se conociesen, no habría tenido lugar el secuestro de las chicas.

En este sentido hay tela para cortar. Todo lo que he descrito antes se puede deducir del tráiler, así que ahora sí: ¡alerta spoilers!

He comentado antes que hay en total 23 identidades diferentes, y otra más que aparece al final. Bien, pues las 23 personalidades se conocen entre sí... pero además tres de ellas han tomado el control, manejando a su antojo a las demás. Estas tres identidades son las que más peso tienen en "Múltiple", y si habéis visto el tráiler que he puesto arriba las habréis identificado:
- Hedwig, un niño de 9 años muy divertido pero también muy cabroncete, para qué mentir.


- Patricia, una mujer de más edad, muy recatada y encargada de tranquilizar y "mimar" a las secuestradas.


- Dennis, un señor con trastorno obsesivo compulsivo, muy recto y que no le pasa ni una a nadie.

No he encontrado un gif adecuado, ¡lo siento!

Las tres han sido bautizadas por las otras 20 como "La Horda", y su cometido es que se manifieste la vigésimocuarta, a la que apodan "La Bestia".
Así que, si nos ceñimos específicamente a las características clínicas del TID, nada de esto sería posible. Aquí tenéis los criterios diagnósticos según el DSM-V, donde os he marcado lo más importante:

 En todo caso, sí podría suceder que las 23 salieran a la luz en periodos alternos, pero desde luego, no se conocerían. Hedwig no presumiría de que la "zeñorita Patricia" le dice que se porta muy bien, ni la propia Patricia les diría a las chicas que Dennis le suele hacer caso y entra en razón al hablar con ella.
A esto se le suma que cuando una personalidad se manifiesta, las otras se quedan en standby y experimentan periodos de amnesia; ya lo habéis visto en el criterio B. Es decir, que si en este momento emerge la identidad de Hedwig -por ejemplo-, y luego la de Patricia, ésta última no recordaría nada de lo sucedido durante el predominio de Hedwig. Cosa que por otra parte tiene su lógica, porque realmente ella no estaba presente. ¿Cómo vas a recordar algo si no estabas o realmente no lo estabas haciendo tú?
En este sentido, lo único que he visto correcto en la película es cómo se comporta Kevin. Sí, la identidad original. La conocemos casi al final, pero cuando comprobamos que tiene amnesia (de hecho pregunta si están en septiembre de 2014), le pregunta a una de las chicas quién es ella, qué ha pasado y quién ha montado ese berenjenal. Cuando la muchacha le contesta, parece que Kevin sabe de qué va la cosa... aunque no sé si porque realmente conoce a las otras identidades -en cuyo caso volvemos otra vez al mismo error-, o porque la Dra. Fletcher le ha podido explicar su enfermedad, las consecuencias que tiene y cómo son las otras personalidades.

Otro punto en el que pararnos: "La Bestia". Vamos a ver... las identidades son PERSONAS. No animales. En "Múltiple" se explica que esta identidad es una especie de suma de varios animales, que tiene una fuerza sobrehumana, que puede trepar por las paredes... Creo que esto es realismo mágico y ya está, una licencia (una de tantas en esta peli), que se ha tomado el director.

Lo que más gracia me hace de esto es que, por lo visto, M. Night Shyamalan se ha documentado ampliamente sobre el TID. Pero si tenemos en cuenta lo que vi en el cine... tengo mis dudas de que las fuentes sean fiables.
Por no hablar, claro está, del estigma que supone esta película para la gente que sufra esta patología. He leído alguna cosita sobre el tema, y en ninguno de los textos he encontrado que las personas con TID vayan por ahí secuestrando niñas ni nada de eso. De hecho, las identidades son personas normales: hombres, mujeres, más jóvenes o más mayores. Pero no hay asesinos en serie, ni son violentos, ni nada por el estilo en estos casos. Es más, la CNN ha publicado un artículo donde se explica el error de enfoque de la película. Podéis leerlo aquí.
La impresión que me llevo y con la que salí del cine es que muchas de las personas que han visto o verán la peli se van a quedar con una idea equivocadísima sobre esta enfermedad. En este sentido M. Night Shyamalan le ha hecho un flaco favor a la salud mental.

Todo esto es a grandes rasgos, claro. Y podría parecer que la película no me ha gustado, pero no es así. Me ha entretenido y me lo pasé muy bien al verla, tiene sus momentos divertidos -Hedwig es genial, todos los espectadores nos reímos una barbaridad con él-, James McAvoy hace unos SEÑORES PAPELONES (no todos valemos para interpretar a tantas personas distintas en una misma película y que ninguna se parezca ni de lejos a las otras), y además yo ya iba mentalizada de que la patología no iba a ser tratada como realmente es. Procuré dejar a la enfermera mentalera en la puerta de los cines... pero no lo conseguí, ¡jajajajaja!
En este sentido tengo que admitir que si una persona que va a verla no tiene ni idea de salud mental y mucho menos del TID puede salir u horrorizada por lo que ha visto, o maravillada por una enfermedad tan espectacular. Porque no me negaréis que lo es... tantas personalidades viviendo en un solo cuerpo es algo que impresiona en su sentido más literal.

Creo que no me dejo nada en el tintero, pero si recordara algo más actualizaré el post, ¡prometido!
Espero que os haya gustado, y si habéis visto la peli tengáis en cuenta todo esto que he explicado.
¡Besos!

Nurse Lecter

domingo, 29 de mayo de 2016

Post cultural. Lectura y película

¡¡Hola hoooolaaaaa!!

Bueno, qué, ¿cómo va la vida en los comienzos de la residencia? ¡Aprended mucho y disfrutad más todavía, que mañana ya sí que sí vais al trabajo de campo!

Para relajar un poquillo y desconectar lo que se pueda de tantísimos nervios hago post cultural. Ya he hecho alguna vez la oferta 2x1, no os pillará de nuevas.
En su momento mencioné esta película en mi top 10 de "personajes psiquiátricos". Se cuenta entre mis preferidas y además le tengo mucho cariño, luego explicaré por qué. Problema: vi la peli antes de saber que estaba basada en un libro -sí, tengo cierta tendencia a hacerlo así...-. Pero de todas formas disfruté la lectura igual.
Voy a hablar hoy de "Psicosis".

El libro fue escrito por Robert Bloch en 1959.
Hay una serie, "Bates Motel", que se supone que funciona como precuela para la película (digo "se supone" porque claramente "Psicosis" está ambientada en los 60. Sin embargo, la serie está desarrollada en la época actual... en fin). Los actores me gustan y Freddie Highmore me parece ESPECTACULAR en su papel, pero dejé de verla por la trama; ¡no tiene ni pies ni cabeza en el punto en el que yo la dejé!
Del mismo modo puedo comentaros que esta misma tarde he visto "Hitchcock", la cual tenía pendiente... ¡y viene como anillo al dedo para este post! La película -en la cual el director es interpretado por un Anthony Hopkins que como siempre se sale de lo común-, aborda la concepción, el rodaje y el estreno de "Psicosis". La verdad, me ha flipado muchísimo, y también me he reído bastante. Totalmente recomendable si te gustan los biopics o si directamente te gusta Hitchcock.
Pero volvamos a "Psicosis"propiamente dicha. Os dejo la ficha técnica como de costumbre:


Título: "Psicosis"

Título original: "Psycho"

Dirección: Alfred Hitchcock
País: EEUU
Año: 1960
Duración: 109 minutos.
Género: Drama, terror, thriller.

Reparto: Anthony Perkins, Janet Leigh, John Gavin, Vera Miles, John McIntire, Martin Balsam, Simon Oakland, Patricia Hitchcock.

Guión: Joseph Stefano
Música: Bernard Herrmann
Productora: Paramount Pictures 




Lo siento, pero me niego a poner tráilers. He intentado buscar alguno que no spoileara, ¡pero es imposible! Cuando algún personaje no revienta nada, lo hace una escena clave.

Por todos nosotros es conocida la historia: mujer que se lleva un dinero que no le pertenece y en su periplo para evadir a la justicia acaba en un motel de carretera regentado por un señor de mediana edad, soltero y que vive con su madre (esto último hoy día tampoco es tan extraño...). Problema principal: esa mujer es asesinada, y claro, su entorno la echa en falta y comienza a indagar.
Empezamos así a ponernos de los nervios por lo de siempre: nosotros ya sabemos quién ha sido... pero la gente que la va buscando no. ¡Ay, qué difícil evitaros puntos clave! Y por supuesto no pueden faltar los sustos y las bocas abiertas en plena investigación, tipo "¡¡no me jod...fastidies!!".

En general el libro y la película no difieren mucho -salvo un par de pasajes del primero-, cosa rara. Pero hay una diferencia sin embargo sustancial e importantísima: el propio Norman Bates.


Todos tenemos en mente cómo es el Norman peliculero: alto, delgado, moreno, tímido, consumidor de golosinas, silencioso y con tendencia a taparse la boca con la mano frecuentemente si algo lo asusta, angustia o sorprende. Parece muy vulnerable, muy poquita cosa. El del libro es todo lo contrario: bajito, regordete, rubio y con gafas. Además y para mi gusto, éste último es más oscuro. Es el típico solterón friki -sí, en los sesenta también existía el frikismo aunque a otro nivel, jajajaja-, que vive con su madre y que no ha tenido novia nunca.
Así que ya veis, son un poco la noche y el día.

Además en ambas versiones depende muchísimo de su madre y viceversa, hasta tal punto que una de las oraciones estrella de Norman Bates tanto en el libro como en el film es ésa en la que dice que "el mejor amigo para un muchacho es su madre". Pese a todo, este hombre a veces quiere desligarse un poco y salir de esa relación un tanto tóxica. Pero la señora Bates es de armas tomar y no es fácil para su hijo el rebelarse pese a que es ya mayor; se siente ambivalente... es un niño grande, no ha crecido aún. Su autoestima está un poco baja, impresiona de inseguridad, disimula que está mal de ánimo... Y su relación con las mujeres va al compás de la de ella. Ha tenido pocos contactos con chicas y en la peli no se comenta si ha tenido relaciones o rollos alguna vez. Algo se puede constatar en el libro; pero hasta aquí puedo informar.
La forma de ser de Norman y esa dependencia suya para con la señora Bates también tiene explicación; pero no la puedo contar porque os reventaría el libro y/o la peli.

Una de las cosas que me descuadró -y descuadra aún hoy- es el título de la película, aunque me han explicado ya por qué se llama así. De todas maneras yo sigo sin verlo claro...

Opinión personal
Libro: Es ameno de leer y la verdad es que engancha. Se parece mucho a la película, por lo que si la habéis visto antes no hay grandes cambios. A decir verdad, los personajes aquí me dan un poco más de "yuyu" porque el entorno en el que se mueven es más cotidiano. En la película hay cosas muy inquietantes, como que la casa está muy abigarrada de objetos antiguos, el motel es más sobrio y decadente, y además está filmada en blanco y negro. Pero en el libro todo es más normal, más común. Por ejemplo, me llamó mucho la atención que el autor describiera la cocina tan meticulosamente; a mí esta estancia me pareció muy cuqui, muy "es imposible que aquí vaya a pasar algo malo". Pero ya veis que las apariencias engañan.
En cuanto al ritmo de la historia y si bien yo me lo leí muy rápido, es el adecuado. Te permite parar sin que tengas que "luchar" contra el libro ("¡ay, sólo una página más, yo no puedo quedarme así!"). Está todo muy bien recreado y los hechos van alternando en intensidad; así puede cogerse aire, descansar y prepararse para el siguiente golpe de efecto.
Película: Qué os puedo decir yo... madre mía. No puedo ponerme objetiva. Crea un clima muy opresivo, muy agobiante. Y te llegas a poner incluso un poco nervioso cuando oyes a Norman discutir con su madre, intentando oponerse a ella. Te sientes impotente a veces, ¿podrá terminar de llevarle la contraria esta vez? ¿O la señora Bates volverá a ganar?
A mí personalmente Norman me da mucha pena. De verdad. Parece tan vulnerable... le falta espabilar, porque nunca ha salido al mundo real. No tiene armas para enfrentarse a él. Su universo se reduce a su casa y a su motel, uno al lado del otro. Y la verdad que éste último no tiene muchos clientes. Igual que su madre me crea una contratransferencia negativa muy grande -se pasa la vida refunfuñando, dándole órdenes, infravalorando a su hijo e imponiéndole sus decisiones-, con él me ocurre justo al contrario.
Si bien los primeros tres cuartos de hora pueden hacerse un poco lentos (que no pesados), a partir de ese momento el ritmo ya es imparable. Si querías ir al baño o beber agua ya no puedes: ¡ahí te quedas, apalancado!

Una vez acabada la opinión personal seguimos con las curiosidades.
Os comento que Norman Bates no ha salido 100% de la imaginación de Bloch. El escritor se inspiró en Ed Gein, un asesino en serie muy famoso en Estados Unidos. Conocía de antes la historia de Ed -todo lo que sea tétrico, macabro o poco usual me encanta, ya lo sabéis-, pero no supe hasta después que había sido la inspiración principal para crear a Norman.

Por mi parte, os he dicho antes que le tengo cariño a la película, y que os iba a explicar por qué. Resulta que con el tiempo "Psicosis" fue un factor predisponente para que yo eligiera Salud Mental. Hay más, claro, y muy importantes; no os vayáis a pensar que fue una decisión tomada a la ligera, producto del frikismo más absurdo, o que fue lo único en lo que me basé para elegir la especialidad.
Os cuento:
Vi la película siendo muy joven -tanto, que ni siquiera me había planteado aún estudiar Enfermería- y me impactó muchísimo su desenlace. Ahí quedó la cosa, sin embargo; una película de Hitchcock más. Pero años después, en la carrera, por fin la comprendí en todo su sentido. Y cuando terminó la clase de Salud Mental en la que la profesora me iluminó sin pretenderlo, me di cuenta de que eso era algo que podría gustarme, que podría merecer la pena trabajar allí.
A partir de "Psicosis" vinieron mil y una películas más, relacionadas con la salud mental. Pero ésta fue la que dio comienzo al camino.
Así que una pequeña parte de la "culpa" de que yo haya decidido dedicarme a esto es de Norman y de su señora madre. Las reclamaciones hacédselas a ellos :P

Hitch puede permitirse quitarle el sitio a la señora Bates.


Por mi parte nada más.
Espero que os haya gustado mucho este post cultural. Para mí ha sido una gozada hablar de esta joya porque además de traerme muy buenos recuerdos me reafirma que Salud Mental es mi sitio, donde adoro trabajar y donde soy realmente feliz.

Nos leemos muy pronto de nuevo. ¡Besotes!

Nurse Lecter

domingo, 15 de febrero de 2015

Película del mes

¡Feliz domingo a todos (aunque a mí no me gustan nada xDDD)!

"Post cultural" del mes, relacionado con la patología de la entrada anterior. Película con muchos años, pero que por lo menos a mí me mata de risa: "Yo, yo mismo e Irene"
Como es habitual, dejo aquí ficha técnica y argumento:



Título: "Yo, yo mismo e Irene".
Título original: "Me, myself & Irene".
Dirección: Peter Farrelly, Bobby Farrelly
País: Estados Unidos.
Año: 2000
Duración: 95 minutos.
Género: Comedia, road movie.
Reparto: Jim CarreyRenée ZellwegerAnthony AndersonMongo BrownleeJerod MixonChris CooperMichael BowmanRichard JenkinsRobert ForsterMike CerroneRob MoranDaniel GreeneTony CoxZen GesnerTraylor HowardNatassia MaltheSteve Sweeney.
Guión: Peter Farrelly, Bobby Farrelly, Mike Cerrone.
Productora: Twentieth Century Fox Film Corporation; Conundrum Entertainment.
Presupuesto: 51 millones de dólares

Y ahora, el argumento: Charlie Baileygates (Jim Carrey) es un policía de Rhode Island, tímido y muy amable, que se caracteriza por ser un buenazo. Como se dice con frecuencia, "de tan bueno que es, parece tonto". Todo el mundo se aprovecha de él como quiere y cuando quiere, y Charlie nunca dice nada, ni se niega, ni tiene una mala palabra.
Pero un buen día, todo ese aguante de Charlie se desborda; y este desbordamiento nos permite conocer a Hank Evans, su otra personalidad, totalmente contraria. Para controlarla precisa tratamiento, y esto no acaba de hacerle gracia a la policía de Rhode Island.
Por eso, le encomiendan la misión de escoltar a una chica, Irene -Renée Zellweger-, hasta otro estado ya que está buscada y amenazada por su ex-novio: para quitarse de en medio a Charlie... y a Hank. El problema viene cuando Charlie se da cuenta de que se ha dejado la medicación en Rhode Island, así que ya os podéis imaginar el viajecito...

No he encontrado el tráiler en español, ni subtitulado, así que lo pongo en inglés:


En cuanto a la opinión personal, "Yo, yo mismo e Irene" no es para mí un peliculón, pero sí que creo que es perfecta para echarte unas risas, bien la veas solo, bien con los amigos. No pasará a la Historia del Cine, pero por lo menos te entretiene un rato.
También tenemos luego el problema de los clichés y todo eso, pero la finalidad de la película no es dar a conocer enfermedades psiquiátricas, sino pasar un rato agradable. Yo desde luego la vi hace mil años (mucho antes de empezar la residencia e incluso la carrera), y me recuerdo a mí misma doblada de la risa en el sofá, pero sin comerme la cabeza pensando en qué consistía esa enfermedad. Cierto es que me picó la curiosidad un poquito, pero no me hizo reflexionar como me ha pasado con otras "películas psiquiátricas", las cuales os presentaré a su debido tiempo.

Seguro que todos o casi todos la habéis visto, pero no por ello dejo de presentarla y recomendarla. Y parecerá un poco absurdo, pero "Yo, yo mismo e Irene" nos hace ver -con más o menos exageración-, lo importante que es la adherencia al tratamiento en general, y en Psiquiatría en particular.


Y hasta aquí el "post cultural". Sé que con esta peli no os he descubierto nada nuevo, pero me parecía interesante ponerla aquí, para que se vea que no todas las "pelis psiquiátricas" son de malos malísimos, psicópatas, asesinos que están "tocados del ala" y gente torturada por la enfermedad hasta límites insospechados. Además, las risas siempre vienen bien.
Espero que os haya gustado.

¡Saludos! ¡Hasta la próxima entrada!

Nurse Lecter

jueves, 5 de febrero de 2015

Mucha gente

¡¡Hola a todos!!

He hablado ya con algunas twiteras sobre el examen, ¡pero del resto no sé nada! ¿Qué, qué se siente al haber hecho ya el EIR/MIR/PIR/FIR/QIR/BIR/RIR/___IR? ¿Os habéis visto sobrepasados por todo el tiempo libre que tenéis ahora? Más vale así, digo yo, ¿no?
En todo caso, ¡enhorabuena y a descansar todo lo que se pueda! Para los que se han presentado de primeras: sabréis lo que es la "ansiedad postEIR" enseguida...


Bueno... este es el "post patológico" del mes. Y abordo una de mis dos enfermedades psiquiátricas favoritas.
¿Por qué ahora y no antes?
Es mi manera de celebrar que ya os habéis examinado :D (friki hasta para esto, jajajaja).

La que hoy traigo es... ¡¡¡CHAN CHAN CHAAAAAAAN!!!

 El trastorno de identidad disociativo, antes llamado -aunque se le sigue conociendo así a pie de calle- trastorno de personalidad múltiple.

"Yo, yo mismo e Irene". Risas aseguradas, es una
manera distinta de ver este trastorno.

Me encanta esta patología. No sé muy bien por qué, pero me encanta.
¡Vamos a la ronda de preguntas y respuestas habitual en estas entradas!

1) ¿Qué es?
Es una enfermedad perteneciente al grupo de trastornos disociativos (los cuales en general me apasionan). La característica principal de este grupo es que hay una alteración de la memoria, la identidad, la conciencia y cómo se percibe el entorno. (1)
En este caso concreto cito textualmente el criterio diagnóstico A del DSM-V: "Perturbación de la identidad que se caracteriza por la presencia de dos o más estados de la personalidad bien definidos, [...]. La perturbación de la identidad implica una discontinuidad importante del sentido del yo y del sentido de entidad acompañado de alteraciones relacionadas con el afecto, el comportamiento, la conciencia, la memoria, la percepción y/o el funcionamiento sensitivo-motor".
El criterio B dice lo siguiente: "Lapsos recurrentes en la memoria de acontecimientos cotidianos, información personal importante y/o sucesos traumáticos incompatibles con el olvido ordinario". (2)
Así que lo más importante de esta patología es que hay varias personalidades dentro de un mismo individuo, y lapsus de memoria.
Sin embargo el DSM también nos pone alerta en el caso de los niños: es importante distinguir la personalidad múltiple de los amigos imaginarios, que son muy corrientes.


2) ¿Cuáles son las causas? 
Una importantísima son las experiencias traumáticas en la infancia; y a su vez una de las más serias dentro de este grupo son los abusos o malos tratos. No sólo es aplicable a la personalidad múltiple, sino también al resto de trastornos disociativos. También son importantes estos abusos por parte de alguien cercano en la edad adulta. (3)
Por otra parte se baraja que surge como una forma de controlar situaciones conflictivas, algo así como una vía de escape, una suerte de universo o vida paralelos... aunque no está muy claro.


3) ¿Cuáles son la incidencia y la prevalencia? ¿Hay escalas?
En la población general (o no psiquiátrica), se cree que la prevalencia es menos del 1%; esta cifra sube un poquito más si nos centramos en la población psiquiátrica: del 3% al 5%, aproximadamente. Y en este grupo, el 90% son mujeres (4). Cosa curiosa, a mi parecer.
Partimos de la base también de que muchas veces los trastornos disociativos en general están infradiagnosticados o hay comorbilidad con otras patologías psiquiátricas como la depresión.
Si hablamos del momento de aparición, suele ser en la adolescencia.
En cuanto a escalas de medición existen unas cuantas, como por ejemplo la Escala de Experiencias Disociativas (en inglés, DES). Son importantes asismismo este otro par de escalas: The Structured Clinical Interview for DSM-IV® Dissociative Disorders (siglas SCID-D-R), o la Dissociative Disorders Interview Schedule (DDIS). (5)


4) ¿Cómo son en general las personalidades? (6)
Pues pueden ser muy diferentes entre sí, no sólo en sexo y edad, sino también en raza o cultura, por ejemplo. Lo mismo tenemos delante y físicamente a una mujer de treinta y cinco años que cambia y pasa a ser un señor de setenta que vive en un pueblo perdido, o una niña de diez años de la gran ciudad... hay de todo, incluso pueden o no tener una relación o nexo común.
Lo importante es que:
- Cada personalidad tiene su rasgo característico: esta es manipuladora, la otra débil, aquella tiene baja autoestima, la de más allá es agresiva...
- Normalmente se ignoran unas a otras, aunque el cine y la cultura popular reflejan que incluso pueden reconocerse y hablarse manteniendo una conversación "coherente", por decirlo de alguna forma.

Aun así, siempre existe una personalidad "oficial", que es la que conoce todo el mundo: familia del paciente, amigos, entorno... Pero esta personalidad "oficial" no es siempre consciente de que hay otras coexistentes. Con lo cual el paciente, cuando predomina de nuevo su personalidad "oficial", tiene ciertas lagunas de memoria: hay pruebas o vestigios de acciones que ha llevado a cabo pero no recuerda, no sabe dónde estuvo en un determinado momento... y todas esas amnesias coinciden con la predominancia de la otra -u otras- personalidad(es).
Las personalidades ciclan (cambian) rápido, y no es "porque sí", sino que se debe a algún factor estresante en ese momento.


5) ¿Tiene tratamiento?
Puede usarse la psicoterapia, intentando retrotraer al paciente a los recuerdos o experiencias traumáticas que se supone son la base de este trastorno. Eso sí, es largo, incluso años. (7)
En cuanto a fármacos, algunos estudios citan el amobarbital, pero tiene efectos secundarios importantes, como depresión respiratoria, hipotensión, sedación, pérdida de coordinación... (8)
También se ha visto que no suele ir mal en estos casos los antidepresivos, tanto tricíclicos como ISRS. Y como dato que puede sorprender, en estos pacientes hay efecto terapéutico antes de las 2-3 semanas (que es el tiempo habitual). Puede asimismo aparecer ansiedad asociada en el trastorno de identidad disociativo, que puede tratarse con ansiolíticos -los más eficientes-, o eutimizantes. Finalmente, no hay que olvidar que pueden darse estados de agitación secundarios a desorientación, ataques de pánico o confusión... o si una de las personalidades es agresiva. En este caso la medicación es intramuscular, normalmente un combinado de antipsicótico + benzodiacepina. (9)



Como fin de fiesta, dejo un vídeo que puede ser que os ayude a recordar esta patología, aunque he puntualizado que las personalidades suelen "pasar" unas de otras:




Ya sólo me queda decir lo de siempre: muchísimas gracias por leer la entrada, dedicando parte de vuestro tiempo a ello; espero que os guste mucho y hayáis conocido un poco más esta enfermedad; comentad, proponed, aportad información si veis que me he dejado algo en el tintero...
¡Hasta muy pronto!

Nurse Lecter

Bibliografía consultada:
(1) American Psychiatric Association (APA): "Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM)".4ª edición. EEUU. APA, 1994.
(2) American Psychiatric Association (APA): "Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM)".5ª edición. EEUU. APA, 2013.
(3) Webermann, A.R.; Brand, B. L.; Chasson, G.S.: "Intimate partner violence in dissociative patients". European Journal of Psychotraumatology 2014, (5): 1-7. Disponible en:
(4, 6) Fombellida Velasco, F.; Sámchez Moro, J.A.: "Personalidad múltiple: un caso raro en la práctica forense." Cuadernos de Medicina Forense, 2003; (31): 5-11. Disponible en:
http://scielo.isciii.es/pdf/cmf/n31/Art01.pdf?iframe=true&width=95%&height=95%
(5): Robles García, R.; Garibay Rico, S.E.; Páez Agráz, F.:  "Evaluación de trastornos disociativos en población psiquiátrica mexicana: prevalencia, comorbilidad y características psicométricas de la Escala de Experiencias Disociativas". Salud Mental, 2006; 29 (2): 38-43. Disponible en:
http://www.medigraphic.com/pdfs/salmen/sam-2006/sam062g.pdf
(7) Piper, A.; Merskey, H.: "The Persistence of Folly: Critical Examination of Dissociative Identity Disorder. Part II. The Defence and Decline of Multiple Personality or Dissociative Identity Disorder". Can J Psychiatry, 2004; 49 (10): 678-683
http://ww1.cpa-apc.org/Publications/Archives/CJP/2004/october/piper.pdf
(8) International Society for the Study of Trauma and Dissociation: "Guidelines for Treating Dissociative Identity Disorder in Adults, Third Revision". Journal of Trauma & Dissociation, 2011, 12 (2): 115-187. Disponible en:
 http://www.isst-d.org/downloads/guidelines_revised2011.pdf
(9) Loewenstein, R.J.: "Tratamientos Psicofarmacológicos para el Trastorno de Identidad Disociativo", Psychiatric Annals, 2005; 35 (8): 1-12. Disponible en:
https://trastornosdisociativos.files.wordpress.com/2012/10/tratamientos-psicofarmacolc3b3gicos-para-el-trastorno-de-identidad-disociativo.pdf