Mostrando entradas con la etiqueta Hobbies. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Hobbies. Mostrar todas las entradas

miércoles, 16 de septiembre de 2020

Película del mes

 ¡Hola!

¿Cómo estáis? Los nuevos R1 empezáis este mes la aventura, ¿verdad? No os preocupéis que seguro que irá bien. Tened confianza en vosotros mismos, recordad que estáis para aprender, y sobre todo a los resis cuyo EIR supone también su primer trabajo: estáis tutorizados y supervisados. Tranquilidad, que además los adjuntos y resis mayores suelen echaros un cable extra ;)


Por mi parte, os traigo la reseña y argumento de uno de los estrenos de Netflix: la película "Estoy pensando en dejarlo", basada en la novela homónima de Iain Reid; no la he leído pero lo más seguro es que lo haga en cuanto pueda.
También os dejo la ficha técnica y el tráiler, que sabéis que me encanta.


Título: "Estoy pensando en dejarlo"
Título original: "I'm thinking of ending this"
Dirección: Charlie Kaufman.
País: Estados Unidos.
Año: 2020
Duración: 134 minutos
Género: Drama, psicológico.
Reparto: Jesse Plemons, Jessie Buckley, Toni Collette, David Thewlis, Guy Boyd
Música: Jay Wadley
Productora: Likely Story



El argumento a priori parece muy fácil de exponer: chica conoce a chico y cuando llevan pocas semanas juntos él la invita a cenar a la granja -en mitad de la nada- en la que vivía de niño, para que conozca a sus padres. La chica acepta, pero no las tiene todas consigo... porque está pensando en dejarlo. Para más inri, el tiempo no acompaña ya que hay una fuerte nevada.
A simple vista se presiente que algo no irá bien. Es algo que el subconsciente detecta como raro: vivienda aislada, mal tiempo... suena a encerrona.
Y efectivamente, algo no va bien... pero no de la forma en la que uno se imagina. No es una peli de terror, o yo no la calificaría como tal.




A partir de aquí el post es un campo de spoilers, así que si lees de aquí en adelante es bajo tu propia responsabilidad.

No me equivoco si digo que "Estoy pensando en dejarlo" es una de las películas más delirantes que he visto en mi vida. Delirante en el sentido literal de la palabra. Y confieso que muchas veces no entendía nada.
Al poco de empezarla no tuve ninguna duda de que la chica (que no tiene nombre, o al menos no uno concreto), tenía algún tipo de problema de salud mental. Por su forma de hablar, su "desconexión"... de hecho llegué incluso a pensar que sufría un trastorno del pensamiento conocido como lectura del pensamiento (1). Y cuando se acaba el largo viaje y llegan a casa de los padres de él, ya tuve clarísimo que tenía un trastorno mental grave: a mi modo de ver, la más probable era esquizofrenia paranoide. Se objetivan claramente alucinaciones visuales -como por ejemplo un perro que aparece de la nada cuando la muchacha lo menciona y se queda "pillado" sacudiéndose-, cambios en su ropa y peinado, historias delirantes que le cuenta su chico sobre unos animales que tenían en la granja y que ella interpreta de una manera extraña...
Pero lo mejor está por llegar. Lo mejor son los padres de Jake, el novio: una ENORME Toni Collette a la que los papeles de madre con un halo de oscuridad y problemas familiares le vienen como anillo al dedo, y un aceptable y al mismo tiempo inquietante David Thewlis. En ellos también hay detalles que te hacen darte cuenta de que algo falla. Por ejemplo, el peinado de Toni cambia de una escena a otra, así como el lugar de la frente donde David lleva una tirita.
También cambia el aspecto físico de todos... salvo el de una persona. Pero en esto entraré más tarde.

Una vez acabada la cena, Jake y su chica vuelven a casa. Y es aquí donde sigo reafirmándome en que la muchacha no está bien, ya que le dice a Jake: "quiero irme a casa". Él responde: "¿A la granja?", y ella contesta muy irritada que no; que quiere ir a SU casa.
Pasan más cosas (¿cómo es posible que haya abierta una heladería en mitad de la noche, sin viviendas habitadas en kilómetros a la redonda y en plena ventisca/nevada? ¿Cómo es que hay un instituto cerca y encima se puede entrar, está abierto e iluminado y con un conserje trabajando?), pero no llegué a entenderlas, o no del todo.

En cualquier caso asumí desde el principio que el problema lo tenía ella. Parecía que todo giraba a su alrededor. Estaba claro.

Pero cuando terminó la película necesitaba ayuda para clarificar algunas cosas. Decidí buscar por Internet algo: críticas, artículos, vídeos, análisis, lo que fuera. Y me encontré con uno que hizo que mi visión de las cosas saltara por los aires.
He comentado antes que cambia el aspecto físico de todo el mundo salvo el de una persona. El único que gran parte de la película permanece impasible en ese sentido es Jake.
De pronto todo cuadró: el que tenía un problema psiquiátrico era él, no la chica. De hecho él es también el único que tiene nombre propio. Por eso la muchacha parecía tener lectura del pensamiento y nunca se la llama por su nombre correcto. Por eso los mensajes de voz que recibe ella en su móvil son una voz masculina que se pregunta si está loco. Por eso el cuarto de Jake tiene películas como por ejemplo "Una mente maravillosa". Es entonces cuando te das cuenta de que ella es (o parece ser), una alucinación, al igual que todo lo vivido en la cena... hasta sus padres. A mí personalmente ni siquiera me quedó muy claro si son personas vivas que rondan la cincuentena, son ancianos actualmente o incluso si la madre ha llegado a fallecer.

Y lo que riza el rizo es que la propia alucinación está pensando en dejar a Jake; precisamente es esto lo que nos hace sospechar de la condición mental de la muchacha, y no se nos pasa por la cabeza tener en cuenta al muchacho.
Por ese mismo motivo él habla y la distrae cuando oímos su pensamiento. Porque el propio Jake se imagina el pensamiento de la muchacha e intenta disuadirla; es su alucinación, en teoría puede manejarla como quiera.

Otro punto aparte es el conserje. Pero dejo a vuestro juicio que valoréis qué papel juega: ¿es una alucinación? ¿Es una persona real? Y si este último supuesto fuera el correcto, ¿quién es?

Hasta aquí los spoilers. Tranquilos, ¡que está acabando la entrada ya!


También he leído críticas que relatan que "Estoy pensando en dejarlo" recuerda al cine de David Lynch. Personalmente esto no lo puedo afirmar ni negar, porque no he podido ver más de 25 minutos de "Carretera perdida" (me aburrí soberanamente); es por tanto el único contacto que he tenido con este director.
Lo único que puedo decir de esta peli de Netflix en concreto es que se necesita tener la mente despejada para verla y entenderla, y aun así no os aseguro que quede todo claro. Si os gusta el tema de la salud mental es más que probable que os guste; en ese caso os animo a verla, pero con la advertencia de que se acaba embrollando un poco a partir de la mitad.
Tengo que añadir también que es un film con mucha carga filosófica, unos pocos monólogos largos y relativos a esto, y que puede hacerse pesada en ocasiones. Admito que en esas disertaciones desconectaba; pero en general no creo que el estar atento o no suponga perderte algo indispensable para comprender la peli.

Si has llegado hasta aquí, ¡muchas gracias por leer! ¡Espero postear de nuevo pronto!



Nurse Lecter



Bibliografía consultada:
1) J. Pifarré. Capítulo 45: Trastornos del pensamiento y del lenguaje. Elsevier, 2011. Pág. 703.

domingo, 31 de mayo de 2020

¡Doblete freak!

¡Hola!
Me he propuesto retomar poco a poco el blog, darle vida otra vez y acercarlo tanto a gente familiarizada con la salud mental como no familiarizada.
Y quiero hacerlo de una manera que sabéis que me encanta y que bajo mi punto de vista es más cercana, más "amable" por decirlo de alguna forma... Así se facilitan las cosas.

Os presento en este post un libro y una serie -más conocida la segunda que el primero-: "La maldición de Hill House". Da igual que la hayas visto o no, seguro que sabes de qué estoy hablando.

Primero quiero hablar del libro.
Es una novela de terror sobrenatural (por catalogarla en algún subgénero) escrita por la norteamericana Shirley Jackson y publicada en 1959.
Yo no sabía que existía tal novela hasta que llegó a mis oídos la serie. Parece ser incluso que en Estados Unidos fue finalista del Premio Nacional del Libro, ha sido un referente para Stephen King y se considera una obra vertebral de la literatura de fantasmas del siglo pasado.

Shirley Jackson: Infancia y alcohol > Poemas del Alma
Con ustedes, la señora Jackson.

El argumento de la novela es, a priori, muy "manido": el doctor Montague quiere investigar posibles fenómenos paranormales en una casa llamada Hill House, y para ello recurre a la ayuda de tres personas: las señoritas Theodora (no tiene apellido) o Theo, Eleanor (Nell) Vance, y el sobrino de la actual propietaria de la mansión, Luke Sanderson. Los invita a pasar allí unos días y a documentar todo lo que vean, oigan, experimenten... y hasta aquí puedo leer sin spoilers. Ahora sí vienen un par, por lo que...

 ¡OJO SPOILERS!

El intríngulis que tiene esta obra es que se llega a un punto en el que no está muy claro qué es real y qué no. Dejemos por un momento los fantasmas aparte y centrémonos en lo objetivo: en lo que sucede con los vivos.
La historia está narrada en tercera persona, pero el peso de la misma recae en Eleanor. Y eso nos permite tanto saber lo que dice, ve y hace como lo que piensa. Es muy significativo que en muchas ocasiones piense una cosa y al final diga otra, aunque no fuera eso lo que pretendía expresar. Su mente en muchos momentos no tiene nada que ver con su boca o sus manos; es como si estuvieran descoordinadas. De igual forma hay conversaciones que mantiene con otras personas en la casa, y al cabo del rato ve a su interlocutor actuando como si no hubiera hablado con ella hace pocos minutos. Como si ella se lo hubiese imaginado.
En otro pasaje Theo y Nell oyen a alguien -o algo-, golpeando las puertas del pasillo donde están los dormitorios. Casi al final del libro sucede lo mismo... con la diferencia de que es Nell la que golpea las puertas en plena noche.

Como bien sabéis, a mí me encanta desmenuzar este tipo de características en cualquier personaje que caiga en mis manos en forma de serie, libro, anécdota o película.
En el caso de Eleanor pensé ciegamente que padece esquizofrenia paranoide sin diagnosticar. Está firmemente convencida de que Hill House actúa como un ente vivo que interacciona con sus inquilinos y que la propia casa quiere que Nell se quede con ella; que forme parte de la mansión. Me parece en este caso que estamos ante un delirio de persecución (1).
Además está desorganizada (me remito a la "desconexión" entre su mente y su cuerpo), y no descarto alucinaciones (1). ¿Por qué? Porque si bien tanto la propia Eleanor como Theodora escuchan los golpes en el episodio que he comentado antes, luego Theo actúa como si hubiera oído un ruido habitual en la noche: la madera asentándose, el aire colándose por una ventana abierta... algo no paranormal, en definitiva. 
¿Cabe dentro de lo posible que la mente de Nell metiera a Theo en la clínica psicótica?

Pero hay más: tampoco he descartado algún tipo de trastorno disociativo no especificado. He llegado a pensar que Eleanor se despersonaliza en algunos momentos; como cuando habla con el doctor Montague, con Luke o con Theodora y luego ellos no parecen haber charlado con ella. De hecho le preguntan varias veces a lo largo de la novela si está bien.
A todo esto se le suma una personalidad muy dependiente; me impresiona que Nell necesita aprobación y refuerzo positivo continuos. Además no está contenta con su vida anterior -fue cuidadora de su madre enferma durante once años, aparcando su vida para dedicarse por completo a su progenitora-.
En fin, hay un caldo de cultivo de problemas de salud mental, como veis.


Aquí ya se ACABAN LOS SPOILERS DE LA OBRA. ¡Podéis seguir leyendo sin problemas si os interesa!

En general y pese a todo lo expuesto, el libro no me ha gustado demasiado. Me esperaba otra cosa totalmente distinta. Más fantasmas, más morirme de miedo y menos base real. ¡Pero nunca llueve a gusto de todos!
Sí que le reconozco a la novela lo bien que se ha plasmado el estado mental de Eleanor: acelerado, delirante, agobiado, preocupado, desorganizado. Tanto su personalidad como la de Theodora están bien delimitadas y en ese aspecto las tienes bien clasificadas enseguida.
Además las descripciones de la propia Hill House son muy detalladas y no cuesta nada imaginarte una casa laberíntica... ni lo que puedas encontrarte al doblar una esquina o abrir la puerta de una habitación. Eso siempre es de agradecer.


*      *      *


Ahora pasamos a la serie. Se estrenó en otoño de 2018 en Netflix, y consta de 10 capítulos que oscilan entre los 50 y 70 minutos de duración, más o menos. Os dejo aquí el tráiler.


La serie intercala las vivencias de los 5 hermanos Crain en su adultez actual y durante su infancia en Hill House. Una casa que, como supondréis, tiene mucha actividad fantasmal. El nexo que une ambas etapas es la muerte de un miembro de la familia -lo que otorga una oportunidad muy interesante para reflexionar y hablar del duelo, de las despedidas, del perdón e incluso del arrepentimiento y la sinceridad, pero la entrada se haría más larga aún de lo que ya es-.
Sí que me gustaría hablar de nuevo sobre Nell.
La chica va al psiquiatra por una serie de circunstancias a las que hay que añadirle que padece lo que en un principio puede considerarse parálisis del sueño; se explica y ve muy bien en el quinto capítulo.
La parálisis del sueño según se recoge en la Clasificación Internacional de los Trastornos del Sueño es una parasomnia de la fase REM, en la cual la persona se despierta pero su cuerpo no responde: le es imposible mover un solo músculo a excepción de los de los ojos y los de la respiración. También es reseñable que pueden aparecer incluso alucinaciones hipnopómpicas (propias de cuando te estás despertando), que son muy vívidas y terroríficas. Así quien sufre parálisis del sueño se agobia mucho, se siente vulnerable y por ello puede experimentar incluso un ataque de ansiedad (2).
La parálisis del sueño se asocia al jet lag puntualmente, a malos hábitos de sueño o rutinas de sueño cambiadas, ciclo sueño-vigilia alterado, estrés, cansancio, privación de sueño... y se ha estudiado incluso la influencia que tiene el dormir bocarriba. Puede haber episodios aislados, que se den sólo una vez en la vida, y no pasa nada ni es algo de lo que preocuparse (2).
Podemos entonces imaginar mejor la angustia que tiene Nell algunas noches: se despierta de pronto, su cabeza está lista y funcionando al 100% y quiere moverse, levantarse... pero es incapaz. No puede por mucho que se lo ordene a sus músculos. Y lo que es peor: ve a alguien cerca de su cama que se dedica a mirarla fijamente y a chillar.
El tratamiento de la parálisis del sueño es fundamentalmente la higiene del sueño (3): horario fijo para acostarse y levantarse, no permanecer en la cama si se tiene insomnio, rutinas relajantes antes de dormir, nada de excitantes o ejercicio físico intenso, temperatura de la habitación adecuada... También se ha comprobado que los fármacos ISRS como citalopram, escitalopram, paroxetina, sertralina...(3) pueden ir bien.


Dejo una escena en la que se aprecia mejor este trastorno.
Desde ahora hasta que no leáis lo contrario, hay varios spoilers (y en el caso concreto del vídeo, a partir del 1:03).




Retomando a Nell, tampoco es descabellado pensar que podría padecer esquizofrenia también en la serie.
El capítulo que la tiene como protagonista es muy claro en ese sentido, sobre todo en sus escenas finales: va a Hill House y entra en la casa. Es increíble porque además la diferencia entre su imaginación (o lo que le provocan los fantasmas de la casa, ¿quién sabe?) y lo que ve el espectador -y se supone que es lo real- está presente: se alternan escenas entre una situación y la otra. Asimismo hay una escena en la que se deshace de su medicación tirándola al váter. No sé qué tipo de fármacos son porque no llego a saber su nombre, pero podríamos pensar que son antipsicóticos o antidepresivos.

Hay otro personaje con problemas de salud mental. En este caso Luke, que tiene un problema de drogadicción y está deshabituándose.

De igual forma y a medio camino entre el duelo patológico y los espíritus tenemos a Hugh Crain, el padre de los hermanos Crain. Viudo desde hace años, admite que ve a su mujer fallecida y habla con ella... ¿fantasma o alucinosis (alucinación que la persona reconoce como tal y por tanto sabe que no es real)? Del espectador depende.

Y por supuesto no faltan dos cosas:
1) El escepticismo de la mano de Steven Crain, el hermano mayor.
Él está convencido de que la locura corre por sus genes: insiste en que su madre y su hermana se suicidaron, en que su hermano está enganchado a la droga -aunque esto es evidente- y que las dos hermanas restantes tienen ciertos rasgos de personalidad muy marcados, rayanos casi en el trastorno; cosa con la que yo no estoy de acuerdo, pero ése es otro tema.
2) La locura como justificación de los actos de los dueños originales de la casa, muchos años atrás... y como iniciadora de la maldición de Hill House en sí, perpetuándose en los sucesivos poseedores de la mansión.
Que se use la mala salud mental de una persona con este pretexto no es algo que me guste: así se tiende a la estigmatización. No obstante también puedo comprender que esta premisa en el terror funciona muy bien como "activador", aunque no comparto esta concepción.

Aquí ya acaban los spoilers de la serie, podéis seguir leyendo tranquilamente.


En lo tocante a dicha producción y de forma excepcional, me gusta mucho más ésta que el libro -a pesar del capítulo final, que empezó prometiendo mucho y al final me decepcionó una barbaridad-. Esto suele pasarme al revés: las novelas siempre me gustan más.
Si hablamos de la Hill House "televisiva", como he dicho antes el argumento es muy diferente: aquí no se exploran fenómenos paranormales sino que se experimentan en la infancia se y evocan sus consecuencias en la actualidad. Las relaciones familiares están muy patentes -por ejemplo Theo, Luke y Eleanor son hermanos; y para más inri los dos últimos son mellizos-, hay para mí mucha más sensación de angustia y desazón, la famosa Habitación Roja en el libro no está, tiene también guiños más que evidentes a Shirley Jackson...
Y lo que más me gusta y que en el libro ni siquiera se deja caer: hay fantasmas EN TODAS PARTES. En cualquier segundo plano, disimulados debajo de una mesa, en el reflejo de un cristal, al fondo de una habitación... Siempre acechando.
No exagero si digo que esto es de las cosas que más me gustan de la serie: se cuidan los detalles y siempre es un reto intentar localizarlos.

En definitiva, tenéis diversas opciones donde elegir; creo que tanto una como la otra si os gusta el terror con un toque "mentalero" os pueden complacer.
A nivel de salud mental creo que tanto la novela como la serie son muy explícitas. Se puede ver la psicopatología del personaje del que tanto he hablado en este post. Y si en cambio os convence más la temática fantasmagórica, podéis ver la serie justo como eso: como una historia de fantasmas sin más.
Tampoco podemos perder de vista la óptica trascendental y filosófica del asunto: en lo que respecta a la serie, estamos ante un compendio de reflexiones no sólo relativas al duelo y todo lo que acarrea, sino también sobre lo que significan para nosotros nuestros fantasmas particulares, los que no nos dejan dormir y sobre los que reflexionamos con frecuencia.


Espero que os haya gustado el post, ¡nos leemos de nuevo muy pronto!


Nurse Lecter


Bibliografía consultada:
1) American Psychiatric Association (APA): Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM). 5ª edición. EEUU: APA, 2013
2) American Academy of Sleep Medicine. The International Classification of Sleep Disorders, Revised. Diagnostic and Coding Manual. 2001. pag 166. Disponible en:
 https://web.archive.org/web/20060925132444/http://www.absm.org/PDF/ICSD.pdf
3) Carrillo-Mora P, Barajas-Martínez K.G., Sánchez-Vázquez I., Rangel-Caballero M.F. .Trastornos del sueño: ¿qué son y cuáles son sus consecuencias?. Rev. Fac. Med. (Méx.) 2018. 61(1): 6-20. Disponible en:  http://www.scielo.org.mx/pdf/facmed/v61n1/2448-4865-facmed-61-01-6.pdf

domingo, 16 de diciembre de 2018

Serie del mes

¡Hola a todos!

Ya estamos en plenas Navidades prácticamente... pasa el tiempo rapidísimo, la verdad.
En cuanto a los opositores _IR sé que es fácil decirlo, pero no os agobiéis ahora. Lleváis estudiando mucho tiempo y esto es sólo el empujoncito final. El trabajo más grande lo hicisteis hace meses, ahora sólo toca reforzar un poco lo que habéis machacado mil veces. ¡Tranquilos!

El post de hoy aborda una serie, que llevo ya muuuuuuuuuuucho tiempo sin hablar de ninguna.
Se trata en este caso de "Maniac", protagonizada entre otros por Jonah Hill y Emma Stone y estrenada este año. El director es Cary Fukunaga.


Aquí tenéis también el tráiler en castellano.



Por lo visto la serie está basada en otra noruega del mismo nombre, cosa que supe después. Está ambientada en Nueva York en una época indeterminada y el argumento es, cuanto menos, llamativo.

Tenemos por un lado a Owen Milgrim (Jonah Hill), el hijo más pequeño de una familia rica y con un diagnóstico de esquizofrenia. Y por otro lado tenemos a Annie Landsberg -Emma Stone-, que arrastra varios problemas sobre todo familiares y además sufre adicción a un fármaco.
Ambos se enteran de que se está llevando a cabo un ensayo clínico en el cual se dispensa un tratamiento radical que dura tres días (¡sí, como la azitromicina!), y combina medicación oral y exposición a recuerdos traumático y posibles alternativas, en parte debido al trabajo que realiza un gran ordenador llamado GRTA. Cada día los sujetos se toman una pastilla distinta y cada día también sus mentes experimentan cosas diferentes.
Este tratamiento fue ideado por el doctor Mantleray -Justin Theroux-, y no está exento de cierta controversia; no obstante el doctor asegura que con esto se puede curar cualquier problema de salud mental, incluso trastornos mentales graves.
Annie y Owen sin embargo reciben esta pauta con motivaciones diversas, que no voy a explicar por no entrar en más detalles "spoileantes".

Ahora os comento mi opinión sobre la serie.
Me la recomendaron varias personas convenciéndome de verla porque versaba sobre salud mental. Evidentemente, en cuanto oigo esas palabras toda mi atención se dirige al tema en cuestión, así que la comencé muy dispuesta. Pero una vez vistos los diez capítulos puedo decir que, bajo mi punto de vista: 
- La salud mental en "Maniac" no es lo más importante; pasa a un segundo plano muy pronto. Funciona como una especie de macguffin aunque no es tal en el término estricto. Es decir, si esperáis ver clínica positiva en el caso de Owen (sólo la veréis al principio), o las características propias de la patología de Annie... ésta no es vuestra serie, decididamente. Lo estrambótico está provocado por la combinación de la pastilla y GRTA, pero no es clínica propia.
- No le veo a la serie ni pies ni cabeza. Me parece simple y llanamente una secuencia de escenas y situaciones que poco o nada tienen que ver entre sí y que no dirigen a nada concreto. Me dio la impresión de que Cary Fukunaga quiso contar mucho e innovar, y se acabó aturullando.
Esto último me supone un problema: hay series mucho más complejas (como "Westworld"), que me gustan infinitamente más y en el capítulo final me acabó cuadrando todo. Con "Maniac" he terminado igual que cuando empecé: no me ha resuelto ni aclarado nada. Ya no sé si por mi predisposición al no engancharme, o porque realmente no explica gran cosa.
Y aquí viene lo peor, donde puede que alguien me crucifique:
- Me parece que está sobrevalorada.

Repito: ESTO ES MI OPINIÓN, NO UNA VERDAD ABSOLUTA. A lo mejor a alguien le parece una serie buenísima, o a otra persona la deja que ni fu ni fa. Para gustos, colores.
No sé si es que yo esperaba algo más, me ha sabido a poco o (lo más probable), no me he enterado de nada... y mucho menos del quid de la cuestión.
La he visto asimismo de una forma muy irregular: los primeros tres episodios prácticamente en días alternos porque parecía que prometía; del cuarto al octavo tardé un mes o más y los dos últimos los he visto hace dos semanas... Un parón bastante grande.

Igual que señalo los aspectos menos positivos, también remarco los buenos: estos dos últimos capítulos son para mi gusto los mejores de la serie. En el décimo concretamente la parte final es una gozada y Jonah Hill me sorprendió en ese momento. Además algún que otro puntazo divertido tiene, y algunas historias y situaciones son totalmente absurdas... no queda otra más que reírse.
Realmente si te engancha no da pereza verla en una o dos semanas. Ahora bien, si no te llama del todo una de dos: o la dejas abruptamente o empiezas a marear la perdiz para acabarla, como me pasó a mí.

También es cierto que "me he obligado" un poco a ver los últimos capítulos, ya sabéis: "total, son sólo diez episodios; eso se ve en nada de tiempo, y para dos que me quedan no la voy a dejar a estas alturas. Encima si los veo puedo opinar con conocimiento de causa y podré comentar qué me parece la serie en el blog..."
 Las únicas cosas que me parecen realmente destacables de "Maniac" son:
1) La ambientación en una especie de Nueva York futurista donde incluso se habla japonés, aunque hay cosas que parecen sacadas de los años setenta. ¡Y los colorcitos pastel, hacen que la serie sea hasta cuqui! Se trata de un contraste muy curioso.
2) La interpretación de Emma Stone, que lo hace brutalmente bien. Sólo por ella merece la pena ver la serie, la verdad.

En resumen: no es una serie que revisionaría de nuevo, y si os interesa el tema de la salud mental tampoco me parece gran cosa el papel que juega aquí; es importante como tal al principio (para contextualizar), y al final, sin spoilers.

Esto es todo por el momento. ¡Nos volvemos a leer pronto!

Nurse Lecter

domingo, 13 de mayo de 2018

Frikipost

¡Hooooooooooola a todos!
¿Cómo van las cosas? Espero que estéis descansando también, ¡que tan necesaria es la desconexión como el estudio!
En cuanto a los R0, ¡muchos nervios, supongo! En dos semanas empezáis la residencia, que es un periodo muy intenso y muy bonito. Seguro que os va genial ^^

Y sí, sí... vuelvo con mis frikiposts después de muuuuuuuuuuuuuuuuucho tiempo sin tocarlos. Aprovecho también para recordaros que yo no suelo hacer spoilers y en caso de que hiciera lo aviso, ¡así que no problem, podéis leer sin miedo hasta la advertencia de rigor!
Retomo esta serie de posts de "Juego de tronos" con un personaje al que todos sin discusión queremos un montón. Me refiero a Hodor, papel interpretado por Kristian Nairn.


Nos situamos con él -aunque a estas alturas todo el mundo lo conozca-, ¿quién es? Muy sencillo: es el mozo de cuadras de la casa Stark, y sólo dice una palabra... "Hodor"; sin embargo su nombre real no es ése. Además Hodor es un hombre más largo que un día sin pan. De hecho Osha (otro personaje), sostiene que podría tener ascendentes en los gigantes. No obstante todo lo que tiene de alto lo tiene también de bueno. Es muy noble y paciente, y quiere ciegamente a sus señores.

Ahora vamos a la patología de Hodor... ¿por qué está aquí?
Bueno, yo veo tres frentes abiertos aunque los dos primeros en su momento me costaron un poco más. Del tercero hablaremos aparte, porque es algo más delicado y me ayudó a dilucidar las dos primeras patologías. En cualquier caso y para no alargar mucho el post los comentaré todos brevemente, sólo para que os hagáis una idea.

En lo que respecta a lo obvio y desde que leí los libros, con Hodor he sostenido siempre dos cosas:
1) Que tenga afasia de expresión -también conocida como "afasia de Broca"-.
2) Que tenga discapacidad intelectual.

Venga, vamos al primero... afasia de expresión o de Broca. Todos los sanitarios sabemos lo que es una afasia, pero este blog también lo visitan legos, ¡así que lo explico encantada! 
Una afasia es una alteración del lenguaje secundaria a una lesión cerebral (accidentes cerebrovasculares, tumores, traumatismos...); y pueden verse afectadas la comprensión del lenguaje, la expresión o producción del mismo, o ambas (1). Hay muchos tipos de afasias, pero vamos a centrarnos en la que tiene Hodor. La suya es de expresión: él entiende lo que se le dice -por ejemplo, cuando se le pide que vaya  coger algo va y lo hace-, pero no es capaz de contestar "sí", "de acuerdo" o pedir más información si lo necesita. No puede expresarse con otra palabra que no sea "Hodor". La usa para todo, ya lo sabéis.
Antes he comentado que la afasia de expresión se llama también afasia de Broca, y ello es debido a que el origen de dicha afasia está en una zona del cerebro llamada "área de Broca", la cual podéis ver marcada en rojo aquí.


Bueno, punto 1 superado. Vamos al segundo: la discapacidad intelectual, antes conocida como retraso mental -término que se sigue usando aunque a día de hoy no es correcto-. Es definida en la CIE-10 como "la presencia de un desarrollo mental incompleto o detenido, caracterizado principalmente por el deterioro de funciones concretas de cada época del desarrollo y que contribuyen al nivel global de la inteligencia, tales como las funciones cognoscitivas, las del lenguaje, las motrices y la socialización". Dice además que cabe la posibilidad de que se acompañe de otros trastornos, tanto somáticos como mentales (2). Resumidamente: aquí fallan el intelecto, la cognición y la adaptación del sujeto que padece dicha discapacidad.
Hay diferentes grados de discapacidad intelectual, a saber: leve, moderado, grave y profundo (2). Esta clasificación se hace a su vez en base al cociente intelectual, cuya fórmula es ésta:



Por supuesto y si bien hay una clara influencia genética en la etiología de este problema, no podemos despreciar otros factores como problemas en el embarazo/parto o incluso un daño adquirido a consecuencia de un traumatismo, por ejemplo. Y es muy importante también el entorno: si el ambiente es propicio para que el niño/adulto saque todo su potencial pese a la discapacidad, su evolución será mucho mejor. Si el ambiente es malo sucederá lo contrario.
En cuanto a su comorbilidad, se ha estudiado que en el caso de la discapacidad intelectual suele haber más depresión, ansiedad, trastornos alimentarios... y por supuesto, también aparece en síndromes como el de Angelman, Prader-Willi, Williams, Down, Turner...
En este sentido lo más importante es continuar estimulando a la persona con discapacidad intelecutal en la medida de sus posibilidades. No se trata de exigirle, sino de fomentar sus capacidades. En algunos casos además la comorbilidad puede tratarse con fármacos, claro: si tiene ansiedad o depresión se dan benzodiacepinas y antidepresivos; si tiene TDAH, metilfenidato; si tiene conductas agresivas o ideaciones delirantes, antipsicóticos (mejor si son atípicos o de segunda generación)... y así sucesivamente.



También he comentado al principio que dudaba entre las dos patologías -y admito que lo de la afasia se me ocurrió después-. Tras haberlas explicado las dos me parece que podríamos decantarnos más por la afasia, ¿no creéis?
Hodor es funcional, sociable, hace él solo las actividades de la vida diaria (AVD), tanto básicas como instrumentales, desempeña bien su tarea como mozo de cuadras... el único problema que tiene es a la hora de comunicarse y eso cuadra más con la afasia en vista de lo expuesto.


Y me queda la última patología. Ahora sí: CUIDADO, SPOILERS. A partir de aquí leéis bajo vuestra responsabilidad.
Si hablamos de Hodor es inevitable hablar del portón; es algo inherente a él y que no ha llegado (aún) a los libros que componen la saga.
Para los que no recordáis bien la escena -y bucles temporales aparte-, os recuerdo que hay flashbacks de Hodor cuando era niño. En esa época él no tenía afasia ni ningún síndrome neuropsiquiátrico que sepamos. Pero esa crisis que presenciamos y que hace que acabe convirtiéndose en el Hodor que conocemos desde el primer episodio/capítulo de los libros tiene su origen en un episodio que le supuso un gran impacto emocional y no pudo o no supo gestionar. Por otro lado tampoco se objetiva que el suceso del portón le dejase secuelas emocionales: ni en la serie ni en los libros parece deprimido, estresado, traumatizado ni ha tenido problemas de conducta.


Por tanto podría darse el caso de Hodor desarrollara en ese entonces un trastorno relacionado con traumas y factores de estrés no especificado.
Esta entidad está contemplada en el DSM-V, y pertenece al grupo de "Trastornos relacionados con traumas y factores de estrés". De entro de este grupito está también el famoso trastorno de estrés postraumático o TEPT.
La persona que sufre este trastorno se ha visto expuesta a la muerte o alguna lesión grave, por haber sido víctima de la misma o haber visto cómo le sucedía a otros, pero no cumple los criterios necesarios para tener un trastorno concreto (3). Hodor ha sufrido un shock terrible, es evidente; pero a lo largo del tiempo no se muestra triste, ni angustiado, ni presenta síntomas disociativos, evocaciones del trauma o evitación de lugares y actos que se lo recuerden. No obstante cabe dentro de lo posible que haya desarrollado amnesia en relación al suceso.
Otra opción que podemos tener en cuenta es que sufriera un trastorno de estrés agudo, pero tampoco es seguro que le sucediese.
¿Por qué? Porque se expuso a una vivencia traumática, pero en este caso la sintomatología expuesta -recuerdos y sueños angustiosos o intrusivos, evitación, síntomas disociativos, hiperalerta, malestar psicológico, anhedonia, irritabilidad...- dura de tres días a un mes (3). Y no sabemos cómo se encuentra el Hodor joven durante el mes sucesivo a este hecho; por eso digo que desconocemos si desarrolló este trastorno o no.

En cuanto a la epidemiología de los trastornos de estrés, se considera que es bastante alta en comparación con otras patologías de salud mental: se estima que su prevalencia oscila entre el 5 y el 20% en cuanto a atención sanitaria. Pero si nos vamos específicamente a la Salud Mental (CSM, hospitalización, Drogodependencias... en fin, todos los recursos propios de esta disciplina), sube hasta casi el 50%.
Y si nos referimos al tratamiento, lo habitual es usar benzodiacepinas ya que hay un gran componente ansioso e insomnio, así como antidepresivos, sobre todo los que tienen más poder sedante. No es desdeñable tampoco la psicoterapia en estos casos, sobre todo en el TEPT.

Hasta aquí el frikipost. Acepto aportaciones e ideas encantada, ¡no dudéis en comentar si tenéis más información!
Espero por otra parte que os haya gustado, ¡volvemos a leernos muy prontito! ¡Adióooos!


Nurse Lecter


Bibliografía consultada:
(1) Definición de afasia dada por la Federación Española de Daño Cerebral (FEDaCe):
https://fedace.org/comunicacion_dano_cerebral.html
(2) OMS. CIE-10: Décima revisión de la clasificación internacional de las enfermedades. Trastornos mentales y del comportamiento. Descripción clínicas y pautas para el diagnóstico. (1992) Madrid. Ed. Méditor.
(3) American Psychiatric Association (APA): Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM). 5ª edición. EEUU: APA, 2013

martes, 12 de septiembre de 2017

Película del mes

¡Muy buenas a todos!

Bueno, ya estamos en pleno septiembre... la época flamante de los contratos de verano ha pasado, pero aun así espero que hayáis podido conseguir algo, aunque sea sólo unas semanas.

Por mi parte, os propongo una película para ver. Es bastante antigua, pero nunca me había parado a ver el argumento porque sólo el título me sonaba a dramón y esas cosas no me van. Pero me la recomendó una persona que me conoce muy bien y que me ganó con estas palabras: "es muy de Salud Mental, te gustará seguro... y además la protagoniza tu querido Christian Bale". ¡Y no se equivocó!
La película en cuestión es "El maquinista" -sí, admito que al principio pensaba que se refería a un conductor de trenes, pero nada que ver con eso, ¡jajajajajaja!-. Quizás a muchos que no la habéis visto os suene porque esta es la famosa película en la que Christian Bale se quedó en los huesos y cogió peso de nuevo en un tiempo récord para interpretar a Batman el año siguiente.

Como siempre, primero la ficha técnica y luego el argumento y la opinión personal. Eso sí, de forma muy breve porque tampoco quiero destriparos nada.





Título: "El maquinista".
Título original: "The machinist".
Dirección: Brad Anderson.
País: España.
Año: 2004.
Duración: 102 minutos.
Género: Thriller.
Reparto: Christian Bale, Jennifer Jason Leigh, Aitana Sánchez-Gijón, John Sharian, Michael Ironside, Larry Gilliard, Reg E. Cathey, Anna Massey, James DePaul, Matthew Romero, Craig Stevenson, Colin Stinton.
Guión: Scott Kosar.
Música: Roque Baños.
Productora:  Castelao Productions S.A.

También os dejo el tráiler, por no perder la costumbre:


Y en cuanto al argumento, todo comienza cuando conocemos a Trevor Reznik (Christian Bale), un operario que trabaja en una fábrica manejando máquinas y lleva un año entero sin dormir, aunque no sabemos la causa. De ahí la delgadez extrema.
Trevor es además una persona muy asocial, no tiene verdaderos amigos aunque sí ciertos lazos afectivos con dos personas: una es la camarera de un aeropuerto, Marie (Aitana Sánchez-Gijón); la otra es una prostituta jovencísima, Stevie -Jennifer Lason Leigh-, que está enamorada de él.
A ello se le suma además que entra en escena un operario nuevo, Iván (John Sharian), en sustitución de otro compañero que ha tenido problemas legales. Sin embargo Iván es un tío muy raro, por llamarlo de alguna forma. A partir de su llegada las cosas empeoran para Trevor, que poco a poco empieza a cambiar y a estar más alterado aún. Para dificultar las cosas un compañero de trabajo sufre un accidente en parte por su culpa, y además cree que hay alguien que entra a su casa y quiere hacerle daño, ya que van apareciendo post-it en su nevera con el juego del ahorcado...

Hasta aquí lo tocante a la película. Ahora paso a comentaros mi opinión personal muy rápido.
En general la película es interesante porque se aprecia muy bien la evolución de Trevor a lo largo de la misma, y tiene un par de momentos muy agobiantes en ese sentido. Aunque considero que no es de las mejores películas psicológicas o de salud mental que he visto. Sí, tiene un final muy chocante, pero no impactante. Por otra parte la atmósfera del film también ayuda, ya que es en tonos oscuros, apagados, y los espacios cerrados tampoco tienen mucha luz que se diga... Tampoco es una película "mentalera" al uso, ya que no hay nada claro, podría ser cualquier cosa.
En definitiva, es una peli que a mí personalmente me gustó mucho de primeras, pero quizás visto desde fuera y en perspectiva no llega al nivel de otras del mismo género. De todas formas os la recomiendo, aunque sea para verla sólo una vez.

Y con esto y un bizcocho, me despido hasta el próximo post. ¡Nos leemos enseguida!

Nurse Lecter

martes, 4 de julio de 2017

Frikipost

¡Buenas noches a todos!

Espero que estéis bien, ¡es lo que cabe pensar, ¿no?!
Por mi parte, perdonad la tardanza... he estado liadísima estos últimos 3 meses, y soy consciente de que ha sido mucho tiempo sin actualizar... espero que podáis perdonarme.

Para compensar, volvemos de nuevo a los frikiposts de "Juego de Tronos". Así a lo tonto llevamos ya bastantes personajes desmenuzados. Algunos no se puede negar que tienen algo. En cambio con otros cuesta un poco más.
Este personaje ha hecho muchas cosas y ha evolucionado bastante, así que daré los datos justos -ya sabéis... "no spoilers"-. Además es conocido y amado por todos, no nos vamos a engañar. A mí me encanta, ¡y eso que no es un trastorno de personalidad del grupo B! 😋
Voy a hablar de nuestro estupendo, vitoreado y aclamado Tyrion Lannister.
Es prácticamente imposible que a día de hoy alguien desconozca este nombre. Y por si acaso quedara alguien que aún no lo supiera, lo presento como mucha gente lo llama (cariñosamente, espero): es "el enano de «Juego de Tronos»".

¡Qué buena manera de presentarse!

Venga, y ahora vamos a lo de siempre: la presentación oficial.
Tyrion Lannister es el menor de los tres hijos de Tywin y Joanna Lannister. Sus hermanos mayores son Jaime y Cersei. En un principio parece que está ahí sólo para que la gente se ría con su mordacidad o diga "¡qué máquina de tío!", pero no. Llega a ser Mano del Rey, y bueno... luego va haciendo otras cosas. Unas buenas, otras no tanto. Pero al final sale más o menos victorioso de todas.

La gente que no sepa mucho de salud mental puede preguntarse qué pinta Tyrion aquí, puesto que no parece tener esquizofrenia, ni depresión, ni nada de eso. Es cierto, pero tiene otra cosa perteneciente a este campo: en Tyrion se observa un problema serio con el consumo de alcohol. Y eso es algo que no podemos negar, mal que nos pese.

Vamos a ir como siempre; punto por punto. A ver si podemos esclarecer las cosas un poquito más.


1) ¿En qué consiste el acoholismo?
Pregunta peliaguda aunque a priori parezca fácil.
La contestación estándar es "beber más de la cuenta", pero hay muchas más variaciones: "ponerte ciego", "beber todos los días", "beber todo tipo de alcohol". Me vais a matar, pero la respuesta es que depende, es relativo. A lo mejor para una persona tomarse dos quintos todos los días no supone ningún problema y si alguna vez no se los bebe no pasa nada... pero para otra puede suponer un mundo el no beberlo, o le sientan como si se hubiera tomado varias copas.
Vamos al DSM-V, a ver si salimos de dudas. En el libro especifica que hay un trastorno por consumo de alcohol cuando aparece malestar "clínicamente significativo" (palabras textuales), que puede manifestarse por varias cosas. Algunas de ellas son: deseo o esfuerzos fallidos de abandonar el consumo; utilizar mucho tiempo en beber alcohol -consumo recurrente-, quitándoselo a otras cosas: amigos, familia, trabajo...; y otros como tolerancia o abstinencia (1).

También sería importante hablar aquí de dos conceptos relacionados.
El primero sería la conocida como UBE -Unidad de Bebida Estándar-. ¿Qué es eso exactamente?
Bien, en su momento la cantidad de gramos de alcohol que llevaba una bebida se calculaba mediante una fórmula. Pero desde hace unos años esto ha sido sustituido por esta UBE, que en España equivale a 10 gramos de etanol puro (2). Pero no en todos los países es igual, en algunos una UBE implica más cantidad y en otros menos.
Unido a las UBE va el consumo de riesgo. ¿Cuándo un consumo se considera de como tal?
En este punto se hace una división entre sexos. Para las mujeres se considera que el consumo es de riesgo cuando el alcohol semanal supera las 17 UBE. En el caso de los hombres, implicaría superar las 28 UBE semanales. Como también sabemos, el alcohol afecta y se metaboliza de una manera distinta según el sexo del consumidor; por eso las UBEs varían (3).
Sin embargo y dejando la teoría y las UBEs aparte, el consumo de alcohol se vuelve problemático cuando interfiere en tu vida de una forma importante. Te quita tiempo para cosas que te gustan, o para estar con tu familia, amigos, trabajar...

En el caso de Tyrion sabemos que más de una vez, más de dos y más de tres se ha emborrachado. ¿Con qué frecuencia? Ni idea, pero como mínimo yo le calculo 2 a la semana. Suponemos también que este consumo interferirá en su vida cotidiana, aunque no sabemos cómo... porque tampoco es que se levante todos los días a las ocho de la mañana para trabajar. Pero sólo la resaca ya debería impedirle funcionar adecuadamente al día siguiente de coger una melopea.
Aunque claro... también partimos de la base de lo que él mismo dice: "Ése es mi trabajo: bebo y sé cosas".


2) ¿Cuáles son los síntomas de la dependencia al alcohol?
Según nuestro bienamado y querido DSM-V, hay varios síntomas/criterios diagnósticos que denotan que hay un problema. Algunos ya los hemos mencionado en la pregunta anterior, a saber: ansias o deseo poderoso de consumir, se bebe alcohol en gran cantidad o durante mucho tiempo... Además se resienten las relaciones sociales, familiares, laborales, interfiere en el rendimiento...
Y lo más importante: aparecen la tolerancia -necesidad de tomar cada vez más alcohol para obtener los mismos efectos-, y abstinencia, con su síndrome respectivo o consumo de sustancias parecidas para mitigarlo, tal y como he comentado previamente. (1)
Hay más, pero estos son quizá los más significativos.


3) ¿Y su epidemiología?(4)
Si bien las cifras de mujeres alcohólicas son más bajas, poco a poco van acortando distancias con respecto a los hombres en una proporción de 2'5/1. La explicación que se le ha dado a este aumento del consumo de alcohol en mujeres es su incorporación al mundo laboral y con el entorno en el que se mueve la gente joven.
Además se ha visto que las mujeres tienden más a beber solas, en casa, y a negar este consumo; los hombres no se esconden tanto.
Y otra cosa curiosa: la comorbilidad del acohol. Suele estar asociada a trastorno bipolar y ludopatía, es lo más común.
En Tyrion estas patologías no se ven, pero yo me decantaría por el hecho de que quizás fuera ludópata más que bipolar...

Que no se derrame nada...


4) ¿Qué tratamiento tiene?
Aparte por supuesto de psicoterapia, también hay tratamiento farmacológico. Uno de los más conocidos quizás sea el disulfiram. Actúa impidiendo el metabolismo del acetaldehído. Esto puede sonaros a chino si no estáis familiarizados con esto, así que lo traduzco: si tomas disulfiram y al mismo tiempo sigues bebiendo alcohol hace reacción y te pones malísimo. Pero malísimo de náuseas, vómitos, rubefacción, cefalea, taquicardias...
Hay más, como por ejemplo la naltrexona -contraindica en gente que consume no sólo alcohol sino también opioides-, o el acamprosato, pero sinceramente yo éstos nos los he usado ni visto en consulta.  (5)
Otro fármaco que yo sí he utilizado es la carbimida cálcica, que se da vía oral en gotas. El mecanismo es parecido al del disulfiram.



5) ¿Existen escalas para cuantificarlo o para prevenir un consumo peligroso?
Por suerte, sí. La más conocida es el test de Cage, que además consta de sólo cuatro preguntas cerradas y muy cortitas. Con que una se conteste afirmativamente ya se considera consumo de riesgo. Si os interesa verlo, clickad aquí.
Sinceramente y en el caso de Tyrion, creo que menos la pregunta 3 (a la que él respondería con un rotundo "NO"), ¡serían afirmativas todas!
Otras dignas de mención son la MALT y la MAST -Michigan Alcoholism Screening Test-; ésta última además fue el primer test validado en este sentido. (6)

Madre mía las resacas, qué malas son...

Con esto doy por finalizado el post de Tyrion.
Realmente no he mencionado ningún episodio concreto con él porque me parece que el consumo de alcohol es algo muy habitual y no hace falta ilustrarlo. Pero sí he querido resaltar que, por mucho que nos riamos con Tyrion, tiene un problema. Yo creo incluso que de forma más acusada que su hermana Cersei.

Espero que os haya gustado, y de nuevo, perdonad la tardanza al actualizar.
¡Nos volvemos a leer muy pronto!


Nurse Lecter

Bibliografía consultada:
(1) American Psychiatric Association (APA): Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM). 5ª edición. EEUU: APA, 2013
(2) Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. "Alcohol y menores. El alcohol te destroza por partida doble." Campaña 2007. Disponible en:
http://www.msssi.gob.es/campannas/campanas07/alcoholmenores9.htm
(3) Salamó Avellaneda A., Gras Pérez M.E., Font-Mayolas S. Patrones de consumo de alcohol en la adolescencia. Psicothema 2010. Vol. 22, nº 2, pp. 189-195. Disponible en:
http://www.unioviedo.net/reunido/index.php/PST/article/view/8889/8753
(4) Bravo de Medina R., Echeburúa E., Azpirri J. Diferencias de sexo en la dependencia del alcohol: dimensiones de personalidad, características psicopatológicas y trastornos de personalidad. Psicothema 2008. 20(2): 218-223. Disponible en:
http://www.unioviedo.es/reunido/index.php/PST/article/view/8645/8509
(5) Echeverry Alzate V.,Tratamientos farmacológicos en la coadministración de alcohol y cocaína: efectos en la expresión de genes en el córtex prefrontal de la rata [Tesis doctoral]. Madrid: Universidad Complutense de Madrid, 2016. Disponible en:
http://eprints.ucm.es/35822/1/T36863.pdf
(6) Drexler K. Current Definitions of Alcohol Use Disorders and the Use of Validated Questionnaires in Clinical Practice and Research. Respiratory Medicine, 2013, 14: 11-17. Disponible en: https://link.springer.com/chapter/10.1007/978-1-4614-8833-0_3#page-1

jueves, 30 de marzo de 2017

Sh(erl)ocked

¡Hola holaaaa!

¿Seguís bien? ¡Ojalá que sí!

Esta vez traigo al blog otra serie.
La temporada terminó en enero, y he querido dejar pasar un tiempo prudencial para intentar evitar los spoilers lo máximo posible aunque tengo que hacer algunos, ¡lo siento! De todas formas, no os preocupéis que esta entrada no es muy extensa.
La que nos ocupa es una de mis favoritas: "Sherlock". (No, no sólo me gusta "Juego de tronos" aunque a veces parezca justo eso, jajajajajaja). No es ningún secreto que soy fan acérrima de la serie de la BBC y que cada temporada me parece una genialidad que supera la anterior... y que tengo que ver dos veces para poder coger los pequeños detallitos que se me escaparon en el primer visionado.
Con esta cuarta y última temporada -las malas lenguas dicen que efectivamente es la que le pondrá punto y final a la serie... ¡espero que no!-, desde luego se han coronado.

En este caso no voy a hablar de un personaje concreto como hago con el hilo de frikiposts de "Juego de tronos". No. Voy a analizar única y exclusivamente un capítulo de "Sherlock". Más concretamente me refiero a "El detective mentiroso". Se trata del segundo capítulo de la cuarta temporada (4x02), y para mi gusto es uno de los mejores de toda la serie.
¿Y qué tiene de especial este capítulo? Pues que todo él rezuma salud mental por los cuatro costados. Nada es lo que parece, y al mismo tiempo es al contrario... no sé explicarlo mejor. El título de la entrada se debe a que "El detective mentiroso" me dejó así, en shock, en varias ocasiones; la fase SHERlocked ya la superé, jajajajajaja.

Ay, ¿qué va a ser sería de mí sin los chicos de Baker Street?

Por otro lado reitero que, aunque ya conocéis mi política de no spoilers, en este post tengo que hacerlos porque sin ellos no puede entenderse nada. Eso sí, intentaré hacer sólo los justos y necesarios.
Así que si no veis la serie pero os interesaría empezarla, o no habéis visto aún la cuarta temporada, leéis bajo vuestra responsabilidad de ahora en adelante.


A ver por dónde empiezo... es que en este capítulo hay muchas cosas dignas de mención. Pero creo que lo más fácil es comenzar por John Watson.
Como se vio en el primer capítulo de esta misma temporada, John se queda viudo cuando Mary recibe una bala que iba dirigida a Sherlock. El pobre se enfada muchísimo con el detective y rompe todo tipo de contacto con él. Además al principio vuelve a ir a la psicóloga que ya lo atendió cuando su amigo "muere" al precipitarse por la azotea del hospital, aunque posteriormente cambia a otra (¡¡y menuda otra!!)...
Pero es que aún hay más: en esta ocasión John sufre alucinosis.

Es importante diferenciar este concepto de las alucinaciones, pues son cosas similares aunque al mismo tiempo distintas. En ambos casos hay percepciones sin objeto o estímulo real: se ve, oye, huele o siente algo que no está, que no existe. Sin embargo cuando una persona tiene alucinaciones no se cuestiona si éstas existen o no; da por sentado que son reales y no hay vuelta de hoja, por mucho razonamiento que se le haga. En cambio con las alucinosis no pasa eso, puesto que la persona que las ve u oye sabe a ciencia cierta que eso no está ahí, que no es algo que sea verdadero o exista (1).
Como habréis podido suponer, el objeto de las alucinosis es Mary. Y es ella, la propia Mary, la que se lo dice: "Estoy muerta, sólo existo en tu cabeza".
Aquí os dejo el vídeo. Es muy cortito y está en inglés, pero el "I am dead" se entiende claramente.


La verdad que yo me quedé de piedra al verla en escena, porque Mary tarda un poquito en decir que ha muerto. Lo primero que pensé al verla fueron estas dos opciones y en este mismo orden:
1) Le había pasado lo mismo que a Sherlock en su momento: de alguna forma había conseguido engañar o despistar a John y realmente seguía viva. John se enteraba de eso en la misma escena que nosotros, la del vídeo de arriba.
2) Su muerte realmente fue un paripé, igual que la de Sherlock... salvo por el hecho de que John ya estaba al corriente de todo y lo que se pretendía con esta falsa muerte era esconder o proteger a Mary.

Pero no... mi gozo en un pozo cuando ella misma confirmó que había fallecido. Bien, pues pese a eso a John le lleva su tiempo asumir que su mujer ha muerto, aunque ella se lo repite muchas veces a lo largo del capítulo. Por eso considero que Mary es una alucinosis: él la ha visto morir, sabe que ya no está y encima se lo oye decir a la propia alucinación... pero no parece importarle, puesto que sigue hablando y razonando con ella como si estuviese viva.
No sé a vosotros, pero a mí eso me pareció triste, devastador.

Una de las causas de las alucinosis la podemos encontrar en el síndrome de Charles Bonnet (2); pero mucho me temo que en el caso de John no es plausible, puesto que esta patología la sufren personas ancianas sobre todo, y hay casos más raros de personas epilépticas -aunque más jóvenes- que lo tienen, o gente con deprivación sensorial. Pero repito, son los menos.


Y ahora, seguimos con Sherlock.
Su caso también es bastante interesante, porque tiene un conglomerado de patologías de salud mental que atrae mucho como sujeto de estudio. Sin embargo me voy a detener en la más obvia, en la que impera durante todo el capítulo, porque las consecuencias son enormes.
Es de dominio público que nuestro querido detective es un consumidor de tóxicos nato. No es la primera vez que lo vemos drogarse -recordemos el capítulo 3x03, por ejemplo-; y si la serie continúa, mucho me temo que no será la última.
En "El detective mentiroso" Sherlock vuelve a consumir... aunque en este caso tiene una razón "de peso" para hacerlo. No la diré porque en la medida de lo posible evitaré spoilers. Pero es que aún hay más: no le hace falta ir a ningún sitio a procurarse la droga. Tiene el laboratorio en la cocina y al proveedor allí de vez en cuando.

No sabría concretar exactamente qué drogas consume Sherlock en este capítulo. Me aventuraría a decir que metanfetaminas y cocaína por cómo actúa: no duerme, está nervioso, con sudoración... Todas esas cosas que a simple vista podemos ver en él se deben a las drogas psicoactivas, que coinciden con las dos que he supuesto que toma.
Aquí me vais a permitir un momento no ser del todo políticamente correcta, pero es que la ocasión lo merece: Sherlock lleva encima un colocón de tres pares de narices. Lo hemos visto consumir antes, sí. Pero esta vez supera todas las anteriores.
Tanto es así, que incluso tiene alucinaciones y delirios debidos a un trastorno psicótico inducido por el consumo de tóxicos/sustancias (3) -también se conoce como "psicosis tóxica"-. Las alucinaciones las vemos cuando comienza a andar por las paredes y el techo del piso; y los delirios cuando empapela entero el salón del 221B con las fotos de Culverton Smith y dice que es un asesino en serie, deducción a la cual llegó con el colocón antes mencionado. Dicho trastorno llega a su punto culminante en la morgue del hospital, cuando Holmes coge un bisturí y quiere matar a Smith.
Vemos por tanto que los delirios de Sherlock son de temática paranoide, algo habitual en el caso del consumo de cocaína (4)... así que se reafirma la teoría de que probablemente sea eso lo que ha consumido.

Me gustó mucho esta escena, fue una de mis prefes... ¡como para no ponerla en el post!

Hay que determinar igualmente si el trastorno comenzó durante el consumo o durante la abstinencia (3). En este caso empezó en el segundo supuesto.
Que sí, que luego este delirio resulta tener base real porque Holmes es más listo que el hambre... pero al principio no tiene ni pies ni cabeza, parece como "cogido con pinzas". Además tened en cuenta que aunque nosotros ya supiéramos que Culverton Smith era el malo desde el capítulo anterior, Sherlock no, que yo sepa.

¿Y cómo se trata esta patología? Muy brevemente os lo cuento, sólo daré unas pinceladas.
Tenemos que tener en cuenta que con nuestro querido detective hay dos cosas que manejar: una es la psicosis, que se trata de algo más bien agudo aunque podría derivar en otras patologías. Y después tenemos el trasfondo del consumo crónico de tóxicos.
En lo tocante a la parte psicótica, comentar que normalmente es un cuadro autolimitado y remite en uno o dos días, aunque si aparecen síntomas graves pueden usarse benzodiacepinas combinadas con antipsicóticos. De rebote se puede comenzar también con la desintoxicación y con terapias psicológicas (4). Necesitamos, por tanto, combinar diversos tratamientos, lo que implica tener una visión amplia de este problema. Así eliminamos el problema agudo y comenzamos a tratar el crónico.

Por mi parte, ya está.
En principio creo haber dicho ya lo más importante. Así que sólo me queda esperar que os haya gustado el post y conozcáis algo más de patología.
¡Hasta pronto!

Nurse Lecter



Bibliografía consultada:
1) Polaino Lorento A., Chiclana Actis C., López Cánovas F., Hernández Torrado G.  Capítulo 8: trastornos de la sensopercepción. Fundamentos de Psicopatología. Madrid: Biblioteca de Salud Mental. 2016. Disponible en: 
2) Yoldi Negrete M., Ramírez Bermúdez J.,Ruiz-Chow Á., Aguilar Venegas L.C., Crail Melendez D., Pérez-Esparza R., Alviso de la Serna L.D.: Alucinaciones visuales en pacientes con privación sensorial: ¿síndrome de Charles Bonnet?. Salud Mental 2015;38(3):217-224. Disponible en: http://www.scielo.org.mx/pdf/sm/v38n3/0185-3325-sm-38-03-00217.pdf
3) Guía de consulta de los criterios diagnósticos del  DSM-5. EEUU: APA, 2013.
4) Roncero J., Ramos, J.A., Collazos F., Casas M. Complicaciones psicóticas del consumo de cocaína. En:  Francisco Pascual - Meritxell Torres - Amador Calafat. Monografía Cocaína. Madrid; 2001. 179-190. disponible en:
http://entline.free.fr/ebooks_sp/319%20-%20monografia%20cocaina.pdf#page=180

jueves, 10 de noviembre de 2016

Lectura del mes

¡Muy buenas noches a todos!

¿Todo bien? ¡Seguro! Sé que el EIR/MIR/PIR/QIR/FIR/BIR y derivados a estas alturas empieza a pesar, pero creedme que se puede. Y en cuanto a las OPEs... pues eso, como de muchas de ellas no tenemos fechas aquí estamos, en la incertidumbre. A ver si se resuelve pronto el misterio.

Pero no voy a hablar de eso ahora. Mi intención es que desconectéis del estudio una chispa, así que vengo con el habitual post literario. Al ser noviembre creo que viene genial, y además es tradición propia (re)leer a este autor -y a un par más-, todos los años por estas fechas.

Alguna vez que otra he comentado lo mucho que me gusta Edgar Allan Poe... pero también que mi segundo autor preferido es Howard Phillips Lovecraft, abreviado como H.P. Lovecraft. No dudo de que todos o casi todos lo conocéis aunque sea de oídas, o quizás a algún amigo o familiar le guste este escritor.
Bien, pues ahora os desmonto la preparación mental y os digo que la lectura del mes no es lovecraftiana. En cambio los bichos que aparecen en ella fueron creados para sus famosísimos, espectaculares y altamente recomendables "Mitos del Cthulhu". Si no os suenan de nada, quizás esta canción de Metallica sí.
Para los que sí conozcan a este genial autor, pedirles que no cunda el pánico. ¡Sé que Lovecraft tiene muchas cosas por las que merece ser posteado! Prometo hacer otra entrada específicamente suya... ¡escrito queda!


El relato que nos ocupa fue escrito por Frank Belknap Long, un señor perteneciente al conocido como "Círculo de Lovecraft". Este círculo estaba formado por el propio Lovecraft y varios escritores más, como August Derleth, Robert E. Howard, Clark Ashton Smith o Robert Bloch -ya abordado en este blog-, entre otros. Cada uno de estos señores nutrió los "Mitos..." con criaturas horribles, monstruos y dioses antiguos o que viven en otras dimensiones, libros malditos, personajes siniestros, lenguajes extraños... En fin, estos mitos son lo que son no sólo por Lovecraft, sino también por todas estas aportaciones a cargo de varios escritores.

Frank Belknap Long y H.P. Lovecraft.

No os dejéis engañar por la pinta de bibliotecario bonachón que tiene Long en la foto, porque el relato que voy a tratar da bastante repelús y mucho susto. A mí me dio pavor cuando lo leí -aunque también es verdad que fue con 10 u 11 años... era chiquitita e impresionable, ¡jajajajaja!-, y quizás por eso me impactó muchísimo. Estuve lo menos un mes bastante recelosa...

La historia en cuestión se titula "Los perros de Tíndalos", y vio la luz en 1931. Lovecraft además menciona a estos monstruos en su relato "El que susurra en la oscuridad".
El título parece así de primeras un poco inofensivo, ¿no? Se han escrito muchos relatos de perros; unos sobre canes buenos, y otros no tanto. Pero éste... ¡ah, éste! Podéis leerlo aquí
De todas formas voy a haceros un mini-resumen y luego me meto en faena con estos adorables animalillos.
En "Los perros de Tíndalos" aparecen el narrador, llamado (¡casualmente!) Frank y el protagonista, Chalmers. Éste último está empeñado en viajar retrospectivamente en el tiempo. ¿Y cómo lo va a hacer? Con una droga nueva, que él llama "droga Liao".
Total, que Chalmers se empecina, consume la droga y viaja. ¡Vaya que si viaja! Llega hasta tal punto que va más allá del origen de la Tierra. Durante ese paseíto logra avanzar por la cuarta dimensión como nunca antes ha hecho nadie... y nuestros perros de Tíndalos lo huelen.
Hasta aquí voy a resumir. Si os habéis quedado con ganas de más ya sabéis: dadle al link.

Ahora, vamos a los chuchos. Se llaman así por su capacidad olfativa (ya hemos visto que detectan a gente que vivió en el siglo pasado pero ellos están ahí desde el origen de los tiempos, como quien dice), aunque realmente no son perros. De hecho no se sabe muy bien cómo son. Lo que sí es de dominio público gracias a Chalmers es que viven en ángulos del tiempo al contrario que nosotros -que supuestamente vivimos en curvas del tiempo-, y que cuando te huelen estás perdido. Como encuentren algún ángulo agudo, alguna esquina, algún resquicio físico por donde poder acceder a esta dimensión... nos podemos ir despidiendo.

En Internet hay dibujos para aburrir. ¡Éste da mucho miedo!

Acto seguido centrémonos en lo importante del post. ¿Qué tienen que ver los perros de Tíndalos con la salud mental?
Pues ellos no son exactamente el nexo de unión. Lo es la droga que toma Chalmers, la cual se asemeja mucho a los alucinógenos.
Vamos a ver, muy brevemente, algunas características de este grupo de sustancias.

1) ¿Qué es exactamente un alucinógeno?
Se trata de una sustancia que a determinadas dosis es capaz de alterar la percepción de la realidad, haciendo que el que las toma sienta, huela, vea, oiga... cosas que o bien no están, o no son del todo correctas. También se las llama "drogas recreativas".(1)
Hay varias drogas alucinógenas actualmente (por citar unas pocas: LSD, MDMA, mescalina, derivados de hongos varios...), pero ya desde antiguo se usaban plantas alucinógenas con fines curativos. Sin embargo también se utilizaron en ritos chamánicos o aquelarres (2).


2) ¿Cuáles son sus efectos?
Los alucinógenos actúan como estimulantes a todos los niveles -mental, motor, social ya que ayudan a la desinhibición, etc.-... lo que permite a la gente que los toma no parar quietos durante horas enteras. A ello se le añaden sensaciones como de estar flotando, pseudoalucinaciones y fenómenos de sinestesia incluso (3). Sin embargo traen muchas complicaciones aparejadas: problemas cardíacos, deshidratación, agitación, comportamientos violentos... (4). El consumo prolongado también puede desencadenar cuadros psicóticos (3). No son moco de pavo, como veis.
Aquí viene el momento de hablar de los "viajes" o "trips" si preferís el anglicismo. Eso es lo que ha hecho Chalmers. Ha viajado, pero no se ha movido de su casa. Ha visto cosas, ha experimentado con ellas, ha satisfecho su curiosidad... y encima ha tenido un mal viaje. No todo el mundo reacciona igual. Lo mismo si una persona consume experimenta un viaje atraumático y punto... o tiene alucinaciones horribles.

En este instante es cuando yo hablo un poquito más de ese "mal viaje", que precisamente consiste en eso: en experiencias muy desagradables, inquietantes y pavorosas, con visiones que le pondrían a uno los pelos de punta. Según he encontrado, este "mal viaje" no depende de la dosis, sino del estado previo de la persona que consume, y suelen culminar con ataques de ansiedad o episodios psicóticos (5). ¿Cuál de las dos cosas sufre Chalmers? Si lo leéis, lo sabréis :P
También son habituales los flashbacks, que cursan con mucha ansiedad asociada pese a que el individuo sabe que no son reales (5).


3) ¿Cómo se trata la ingesta de alucinógenos?
En general los alucinógenos no tienen antídoto. El tratamiento es más bien sintomático, precisando ingreso, aunque un pilar esencial son las benzodiacepinas. Y en caso de que el consumo se perpetúe, sería ideal dar un antipsicótico (3).
No nos podemos olvidar tampoco de mantener un ambiente tranquilo y con bajos estímulos, así como tranquilizar al paciente (algo realmente difícil... sobre todo si es un "mal viaje"). Por supuesto, no menos importante es incidir en la prevención primaria mediante educación y protección de la salud.



Una vez hemos acabado la parte didáctica, quiero comentaros como siempre mi opinión personal de "Los perros de Tíndalos". Corta pero intensa.
En cuanto al ritmo de la narración, es adecuado si se tiene autocontrol en ese sentido. No como yo, que me lo leí de golpe. Quizás el lenguaje sea a veces algo florido, pero tened en cuenta la época en la que se escribió. Creo que lo que es el consumo de sustancias queda muy bien descrito, y el mero hecho de dejar volar tu imaginación en cuanto a las sensaciones explicadas -olor, ruidos, ambiente y los propios perros-, da material para estar asustado un ratillo. Por otro lado el relato se puede dividir perfectamente en dos partes; aunque la última de ella al principio parece un poco lenta, la escena crucial es... en fin. Tiene lugar frente a una puerta cerrada, y sólo sabes lo que pasa dentro por lo que cuenta Frank Belknap Long desde fuera. ¡No hablo más para no reventar nada!

Desde luego, si os gusta el género pero no habíais leído nada de "El círculo de Lovecraft", el señor Long puede suponer un buen comienzo. Fue un autor muy prolífico (150 relatos y 25 novelas lo contemplan... aparte de poesía, artículos y cómics. ¿Cómo se os queda el cuerpo?), así que si "Los perros de Tíndalos" no os acaba de convencer o se os queda corto podéis leer otras cosas escritas por él, ¡hay donde elegir!


Espero que si le dais una oportunidad os guste. Si no, no pasa nada; lo importante es que hayáis pasado un buen rato leyendo el post.
Y ya sabéis: cuidadito con los ángulos, que estamos rodeados. Por cualquier esquina de vuestra casa pueden acceder estos achuchables animalitos.

¡Hasta otra entrada! ¡Un placer, como siempre!

Nurse Lecter


Bibliografía consultada:
(1) Penado Abilleira M, Repercusiones Penales de las Drogas Alucinógenas. Anuario de Psicología Jurídica 2011, 21: 15-25. Disponible en: http://www.redalyc.org/pdf/3150/315026314003.pdf
(2) García González Y., Torriente Valle M., Mederos Gómez A., Oduardo Lorenzo M. Plantas con efectos alucinógenos". Revista del Hospital Psiquiátrico de La Habana 2014, 11(1). Disponible en: http://www.medigraphic.com/pdfs/revhospsihab/hph-2014/hphs141zk.pdf
(3) Royo-Isacha J., Magrané M., Martí R., Gómez S. Alucinógenos: ¿drogas para soñar? Una intervención preventiva y asistencial desde el ámbito de la Atención Primaria. Aten Primaria 2004, 33(6): 331-334.
(4) Oteo Pérez A. Revista de estudios de juventud. La salud mental de las personas jóvenes en España Documento 9, Tendencias en el consumo de drogas en la juventud española y efectos sobre su salud. 2005 9 (84): 155-177. Disponible en:
http://82.194.72.211/wp-content/uploads/2014/02/Informe-sobre-la-salud-mental-de-las-personas-j%C3%B3venes-en-Espa%C3%B1a.pdf#page=156
(5) Penado Abilleira M. "Repercusiones penales de las drogas alucinógenas". Anuario de Psicología Jurídica, 2011, 21: 15-25. Disponible en:
https://www.researchgate.net/profile/Maria_Abilleira/publication/271310921_Repercusiones_Penales_de_las_Drogas_Alucinogenas/links/56696e5e08ae1a797e37498e.pdf