Mostrando entradas con la etiqueta Consumo de sustancias. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Consumo de sustancias. Mostrar todas las entradas

viernes, 4 de octubre de 2019

Película del mes

¡Hola!

Hace tiempo que no hago un post específicamente peliculero, así que vamos con él ahora mismo.
La peli que nos toca analizar hoy no está en el blog por ser propiamente de salud mental. Pero no es menos cierto que tiene un par de aspectos que me gustaría analizar.
Me dejo de palabrería y me meto al lío... ¿os venís conmigo a Suecia?



Título: "Midsommar"


Título original: "Midsommar"

Dirección: Ari Aster

País: Estados Unidos, Suecia

Año: 2019

Duración: 147 minutos

Género: Terror, thriller, drama

Reparto: Florence Pugh, Jack Reynor, Will Poulter, William Jackson Harper
Vilhelm Blomgren

Música: Bobby Krlic

Productora: A24, Parts & Labor, B-Reel Films




Además dejo tráiler y debajo la sinopsis, como es habitual:


Dani (Florence Pugh) y Christian (Jack Reynor) son una pareja cuya relación se encuentra en las últimas. Tras un acontecimiento horrible en la familia de Dani, surge la oportunidad de acudir a un festival típico de Suecia, el Midsommar. La pareja acepta con la idea de "desconectar" un poco de todo lo sucedido y de su situación actual. 
Al principio todo parece genial, bucólico-pastoril y precioso. Pero poco a poco la cosa se empieza a torcer y toma un cariz que no les gusta nada ni a ella... ni a los que vimos la película, la verdad.

Es importante comentar que tanto el pueblo (Hårga), como el Midsommar existen; pero obviamente el modo en el que es presentado éste último en la película no tiene nada que ver con el real.
Se trata de una fiesta sueca que sirve para dar la bienvenida al verano. Creo que sería una celebración análoga a la de San Juan aquí en España. En el caso escandinavo se hace una comida típica, se bebe, se canta, se baila y las mujeres se ponen coronas de flores en el pelo y vestidos tradicionales. Como veis, algo muy inofensivo.
Y por supuesto estoy segura de que las gentes de Hårga son unas bellísimas personas que no se parecen en nada a las de la comunidad que hay en el film -aunque probablemente estén muy molestas con la imagen que se tendrá de ellos a raíz de la película-.



A partir de aquí, vamos con spoilers. El que quiera leer lo hará bajo su responsabilidad.

El Midsommar de la peli de Aster difiere de aquel en el que está basado en unas cuantas cosas. La primera es en la duración, que es de nueve días. Y las otras son por ejemplo...
- Consumo de tóxicos: Sinceramente, no tengo ni idea de qué droga será; posiblemente se trate de hierbas o setas de allí. Lo cierto y real es que en "Midsommar" tanto propios como extraños se pasan el día colocados perdidos: con infusiones, bebidas, condimento en la comida, como sustancia para fumar... da la impresión de que todo lo que te echas a la boca allí es un tóxico.
Algo que sí está claro es que la sustancia en cuestión es alucinógena porque Dani ve a su hermana y a su madre (lo cual es imposible), e incluso Ari Aster quiso que los espectadores fuésemos partícipes de ello: no sé cómo se llamará el efecto especial que usó, pero hizo que las flores "latiesen" y los bordes de las imágenes se difuminasen, distorsionasen o tuviéramos a veces visión en túnel. ¡Un mareo y un agobio totales!
Aquí os dejo un vídeo donde el propio director lo explica:


Claramente la gente de la comunidad de Hårga necesita primero desintoxicarse (llegando a usar medicación y cuidados de soporte en caso de que fuese necesario), y después deshabituarse. De la reinserción social no podemos hablar aquí puesto que se trata de un pueblito pequeñito, aislado en mitad de la nada... y todos sus habitantes están metidos en el ajo, no son sólo una o dos personas.



- Suicidio: esto es con ciertos matices. Tal y como explican en el film, esta secta divide la vida de una persona en cuatro etapas.
  • Primavera: primeros 18 años de vida. Te dedicas a crecer, educarte y aprender en Hårga.
  • Verano: de los 18 a los 36 años. Es en este momento cuando se sale del abrigo de la comunidad para estudiar fuera, formarse, conocer otras formas de vida... y captar gente para el grupo a fin de que la endogamia no lo destruya.
  • Otoño: de los 36 a los 54 años. Los miembros jóvenes vuelven y se dedican a trabajar y formar una familia en la comunidad como si nada.
  • Invierno: de los 54 a los 72 años. ¡A disfrutar de la jubilación!
Todo eso está genial, pero... ¿de los 72 años en adelante qué pasa?
Pues pasa que está pactado que salgas del grupo a lo grande, quieras o no. Así se ahorran superpoblación y pensiones. Y cuando digo "a lo grande" es que se queman todos los cartuchos: los venerables ancianitos se tiran desde lo alto de un peñasco. Eso sí, antes los tienen entre algodones: ya que se tienen que ir, que lo hagan a gusto y con un buen recuerdo.

A ver, no os voy a mentir. De todas las escenas que vi en "Midsommar" ésta junto con el final fue la que peor me pareció.
Primero porque nunca es agradable ver un suicidio, ni real ni de ficción. Pero es que es menos agradable todavía cuando se trata de un suicidio ritual, que es adonde quería llegar y donde está el matiz del asunto. La primera señora que se tira lo hace con gusto, supongo que porque es lo que ha oído y visto desde pequeña: "esto es así, es una costumbre y no tiene vuelta de hoja"; lo tiene interiorizado. Pero en cambio el segundo señor duda, tiene miedo... y eso al final lo paga caro. No voy a entrar en más detalles, pero digamos que sus compañeros de secta le echan una manita para despedirlo.



- Abreacción o catarsis. Puede que haya alguien que no sepa lo que significan las palabrejas, que son sinónimas: se trata de liberarte o descargarte de emociones o sentimientos desagradables que tenías reprimidos. Básicamente desbloquearlo, soltarlo y quedarte en la gloria.
Ambos términos fueron utilizados por Freud y Breuer, aunque concretamente la palabra "catarsis" se remonta a Aristóteles.
Esto fue sin lugar a dudas lo que más me gustó de la peli. Quizás porque la forma de llegar a ella está presente en mi día a día: usan la empatía, tanto para las emociones positivas como para las negativas.

Los Hårga ayudan de esta manera a exteriorizar las emociones de alguien del grupo que esté feliz o que lo esté pasando mal, no importa. Se aprecia perfectamente cuando Dani descubre algo que la hace sufrir y la fuerza a quitarse la venda de los ojos en lo referente a su relación con Christian: chilla, llora, grita, cae al suelo... y las mujeres de la comunidad hacen lo mismo junto a ella, animándola a que se exprese y demostrándole que la apoyan, la aceptan con toda su carga emocional -que no es poca- y entienden sus sentimientos. Dentro de lo desconcertante que es la película, ese detalle estuvo muy bien.



En la escena final también se ve... los miembros de Hårga gritan, lloran, se tiran del pelo, patean y se revuelcan por el suelo, compartiendo el dolor de las personas que hacen las veces de sacrificio humano (porque sí, ésa es otra... no sólo hay suicidios rituales en esta peli, sino sacrificios y asesinatos).

Por eso rozamos algo que siempre me ha llamado la atención: la relación entre cultura y salud mental. En "Midsommar" está muy llevado al extremo, obviamente. Pero trasfondo aparte, queda muy claro que el choque cultural puede ser importante y llegar a impactar a ambas partes: el que viene y el que lleva ahí toda la vida.
En la peli no se llega a saber tanto, pero no es descabellado pensar que Dani podría sufrir un futuro trastorno de estrés postraumático o TEPT (tampoco me extrañaría, la verdad: está mal con el novio, toda su familia ha fallecido y por tanto está completamente sola, los amigos de su novio la odian, para postre todo lo que ha visto y vivido allí... y lo que hace al final).
Si llega a desarrollarlo se le manifestará seis meses después del Midsommar o más y soñará con ello. Además tendrá ansiedad, sentimientos de culpa, quizás síntomas disociativos y lo peor de todo: revivirá los eventos una y mil veces de forma involuntaria... porque lo habitual es obligarse a no recordarlos y dejarlos arrinconados al fondo del cerebro (1). Podría ayudarla seguir una terapia psicológica y tomar medicación como antidepresivos y benzodiacepinas.

Tan contenta ella de saber que ha marcado tendencia para este Halloween. Ni tan mal.




- Trastorno bipolar: Uno de los motivos que tienen Christian y Dani para viajar a Suecia es que ella se reponga un poco del enorme palo que ha sufrido y con el que arranca la peli. Su hermana Terri tenía un trastorno bipolar y en una de las fases depresivas de esta patología se suicidó usando monóxido de carbono... pero no lo hizo sola. Se llevó con ella a sus padres.
Sí que me gustó ver que Terri le escribiera mails a Dani diciéndole que no podía más, que no quería vivir y que ésta sería la última vez que sufría. Me pareció genial sobre todo por dos cosas:
1) Porque esto sirve para que la gente sepa que hay que tomarse en serio cualquier verbalización de la ideación suicida.
2) Porque se destierra la idea de que "el que quiere suicidarse no avisa". Puede que no te avise de forma directa -"oye, que me voy a suicidar mañana a las seis de la tarde"-, pero sí hay ciertas señales indicativas: va atando cabos y cerrando hilos, despidiéndose de forma discreta...
Ya escribí un post sobre este problema de salud mental; podéis leerlo aquí si queréis.



Hay más cosas y detalles escondidos en "Midsommar" pero no quiero que el post se quede largo de más -y ya es bastante extenso-. Así que lo acabaré con mi opinión personal de la película, también con algún spoiler.
La vi el día después del estreno a finales de julio; ya había visto "Hereditary" antes y me gustó una barbaridad, así que las expectativas eran muy altas.
Salí del cine con una mezcla de varias cosas: horrorizada, asqueada, angustiada, muerta de risa (porque sí, hay un par de escenas sin pies ni cabeza que provocaron la carcajada general de lo absurdas que eran), aliviada... la pregunta que mis amigos y yo nos hicimos fue básicamente "¿qué clase de FUMADA monumental acabamos de ver?", seguida de la conclusión de que habíamos sido estafados: queríamos ver una película de terror, y no vimos el terror por ninguna parte.
Lo mejor viene ahora: tras dejar pasar todos estos meses he logrado apreciarla e incluso me gusta; espero que los amigos con los que fui no lean esto porque me echan las cruces, ¡jajajajaja! No me parece una obra maestra pero es seguro que la veré más veces. Lo gracioso es que tampoco sé explicar por qué al final me ha acabado gustando. Supongo que porque a su manera la peli es catártica, te ayuda a liberarte e incluso puedes identificarte con Dani; entiendes cómo se siente y por qué al final decide sacrificar a Christian.
Al margen de eso la fotografía es una preciosidad y hay una gran labor de documentación detrás no sólo a nivel del Midsommar real sino de las tradiciones, leyendas y runas antiguas.
Lo de la banda sonora es otro tema... bonita pero inquietante.

De todas formas una cosa no quita la otra: "Midsommar" me gusta, si bien no se pueden negar varios hechos. El primero es que se trata de una ida de olla bestial de principio a fin; seguimos con que la última media hora es un cúmulo de escenas sin sentido -igual que pasó con "Hereditary", lo que le quita puntos-. Por otro lado, para mi gusto le sobra media hora. Y esto ya es muy personal: me reafirmo en que Ari Aster me parece un director muy pretencioso, con muchas ínfulas. Esto es algo que ya barajé al ver su primera película y que confirme con ésta. Así que en caso de que haga nuevos trabajos los veré, claro... pero no en el cine.



Y esto es todo. Perdonad el tocho, pero había bastantes cosas que me parecía importante comentar. ¡Espero no haberos aburrido mucho! ¡Hasta el próximo post!

Nurse Lecter


Bibliografía consultada:
(1) American Psychiatric Association (APA): Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM). 5ª edición. EEUU: APA, 2013

domingo, 16 de diciembre de 2018

Serie del mes

¡Hola a todos!

Ya estamos en plenas Navidades prácticamente... pasa el tiempo rapidísimo, la verdad.
En cuanto a los opositores _IR sé que es fácil decirlo, pero no os agobiéis ahora. Lleváis estudiando mucho tiempo y esto es sólo el empujoncito final. El trabajo más grande lo hicisteis hace meses, ahora sólo toca reforzar un poco lo que habéis machacado mil veces. ¡Tranquilos!

El post de hoy aborda una serie, que llevo ya muuuuuuuuuuucho tiempo sin hablar de ninguna.
Se trata en este caso de "Maniac", protagonizada entre otros por Jonah Hill y Emma Stone y estrenada este año. El director es Cary Fukunaga.


Aquí tenéis también el tráiler en castellano.



Por lo visto la serie está basada en otra noruega del mismo nombre, cosa que supe después. Está ambientada en Nueva York en una época indeterminada y el argumento es, cuanto menos, llamativo.

Tenemos por un lado a Owen Milgrim (Jonah Hill), el hijo más pequeño de una familia rica y con un diagnóstico de esquizofrenia. Y por otro lado tenemos a Annie Landsberg -Emma Stone-, que arrastra varios problemas sobre todo familiares y además sufre adicción a un fármaco.
Ambos se enteran de que se está llevando a cabo un ensayo clínico en el cual se dispensa un tratamiento radical que dura tres días (¡sí, como la azitromicina!), y combina medicación oral y exposición a recuerdos traumático y posibles alternativas, en parte debido al trabajo que realiza un gran ordenador llamado GRTA. Cada día los sujetos se toman una pastilla distinta y cada día también sus mentes experimentan cosas diferentes.
Este tratamiento fue ideado por el doctor Mantleray -Justin Theroux-, y no está exento de cierta controversia; no obstante el doctor asegura que con esto se puede curar cualquier problema de salud mental, incluso trastornos mentales graves.
Annie y Owen sin embargo reciben esta pauta con motivaciones diversas, que no voy a explicar por no entrar en más detalles "spoileantes".

Ahora os comento mi opinión sobre la serie.
Me la recomendaron varias personas convenciéndome de verla porque versaba sobre salud mental. Evidentemente, en cuanto oigo esas palabras toda mi atención se dirige al tema en cuestión, así que la comencé muy dispuesta. Pero una vez vistos los diez capítulos puedo decir que, bajo mi punto de vista: 
- La salud mental en "Maniac" no es lo más importante; pasa a un segundo plano muy pronto. Funciona como una especie de macguffin aunque no es tal en el término estricto. Es decir, si esperáis ver clínica positiva en el caso de Owen (sólo la veréis al principio), o las características propias de la patología de Annie... ésta no es vuestra serie, decididamente. Lo estrambótico está provocado por la combinación de la pastilla y GRTA, pero no es clínica propia.
- No le veo a la serie ni pies ni cabeza. Me parece simple y llanamente una secuencia de escenas y situaciones que poco o nada tienen que ver entre sí y que no dirigen a nada concreto. Me dio la impresión de que Cary Fukunaga quiso contar mucho e innovar, y se acabó aturullando.
Esto último me supone un problema: hay series mucho más complejas (como "Westworld"), que me gustan infinitamente más y en el capítulo final me acabó cuadrando todo. Con "Maniac" he terminado igual que cuando empecé: no me ha resuelto ni aclarado nada. Ya no sé si por mi predisposición al no engancharme, o porque realmente no explica gran cosa.
Y aquí viene lo peor, donde puede que alguien me crucifique:
- Me parece que está sobrevalorada.

Repito: ESTO ES MI OPINIÓN, NO UNA VERDAD ABSOLUTA. A lo mejor a alguien le parece una serie buenísima, o a otra persona la deja que ni fu ni fa. Para gustos, colores.
No sé si es que yo esperaba algo más, me ha sabido a poco o (lo más probable), no me he enterado de nada... y mucho menos del quid de la cuestión.
La he visto asimismo de una forma muy irregular: los primeros tres episodios prácticamente en días alternos porque parecía que prometía; del cuarto al octavo tardé un mes o más y los dos últimos los he visto hace dos semanas... Un parón bastante grande.

Igual que señalo los aspectos menos positivos, también remarco los buenos: estos dos últimos capítulos son para mi gusto los mejores de la serie. En el décimo concretamente la parte final es una gozada y Jonah Hill me sorprendió en ese momento. Además algún que otro puntazo divertido tiene, y algunas historias y situaciones son totalmente absurdas... no queda otra más que reírse.
Realmente si te engancha no da pereza verla en una o dos semanas. Ahora bien, si no te llama del todo una de dos: o la dejas abruptamente o empiezas a marear la perdiz para acabarla, como me pasó a mí.

También es cierto que "me he obligado" un poco a ver los últimos capítulos, ya sabéis: "total, son sólo diez episodios; eso se ve en nada de tiempo, y para dos que me quedan no la voy a dejar a estas alturas. Encima si los veo puedo opinar con conocimiento de causa y podré comentar qué me parece la serie en el blog..."
 Las únicas cosas que me parecen realmente destacables de "Maniac" son:
1) La ambientación en una especie de Nueva York futurista donde incluso se habla japonés, aunque hay cosas que parecen sacadas de los años setenta. ¡Y los colorcitos pastel, hacen que la serie sea hasta cuqui! Se trata de un contraste muy curioso.
2) La interpretación de Emma Stone, que lo hace brutalmente bien. Sólo por ella merece la pena ver la serie, la verdad.

En resumen: no es una serie que revisionaría de nuevo, y si os interesa el tema de la salud mental tampoco me parece gran cosa el papel que juega aquí; es importante como tal al principio (para contextualizar), y al final, sin spoilers.

Esto es todo por el momento. ¡Nos volvemos a leer pronto!

Nurse Lecter

jueves, 13 de septiembre de 2018

Monkeys

¡Hola a todos!

Espero que sigáis bien y no os falte trabajo (del estudio no digo nada porque con tanta OPE lo que precisamente no falta es hincar codos, ¡qué remedio!).

En este post quiero hablaros sobre mi último contrato.
Estoy trabajando actualmente en una Unidad de Desintoxicación y Patología Dual; cuando hablo de "patología dual" me refiero a que estos pacientes son adictos o dependientes de una o más sustancias y además tienen un problema de salud mental de diferente índole: puede ser algún trastorno psicótico, afectivo, de ansiedad, trastorno de personalidad... (1)
Uno de mis contratos este año fue en un Centro de Atención a Drogodependientes e igualmente fue mi primera rotación en la residencia, así que algo de experiencia a nivel ambulatorio sí que tengo. Lo que no había pisado nunca es una unidad de hospitalización de este tipo.

En general no me desagrada el servicio. De hecho me gusta bastante.
El objetivo principal que se persigue en este caso es que el paciente se desintoxique de todas las sustancias/drogas/tóxicos que consume. Para los legos en esto: que la persona salga limpia físicamente de allí... lo que implica que es aquí donde pasan el síndrome de abstinencia; el famoso "mono", vaya. Sin embargo hay pacientes en los que es muy acusado, y en cambio en otros no.
En este aspecto estoy aprendiendo una barbaridad porque claro, aquí se ven los síndromes de abstinencia de gran parte de las drogas en todo su esplendor, con todo lo bueno y lo malo que conlleva.

La hospitalización de estos pacientes es programada -lo que significa que alguien que venga a Urgencias no sube nunca a este servicio sino que lo derivan desde la red de Salud Mental-, y voluntaria. Esto último quiere decir que entran por su propia voluntad, y salen por su propia voluntad también. En cualquier instante ellos pueden decir: "me quiero ir, dame que firme el papel de alta voluntaria". En esta tesitura se llama al psiquiatra que habla con él, le informa y listo. Firma su papel y se marcha. Eso sí: una vez que se va, si solicita o precisa volver pasa a una lista de espera que es más larga que un día sin pan; y ya le tocará volver a ingresar.
La estancia media es de una semana y media o dos semanas, descontando las altas voluntarias (los pacientes así sólo aguantan 3-4 días a lo sumo).

El trabajo de Enfermería aquí es, a grandes rasgos: 
- Repartir medicación, toda oral y encapsulada: los pacientes no saben en ningún momento qué fármaco toman ni la dosis. Y si lo preguntan tampoco se les dice, nos limitamos a explicarles que es el tratamiento que llevan para su desintoxicación.
- Toma de constantes y realización de pruebas como análisis de orina periódicos y de sangre.
- Valoración del craving -deseo de consumir- y de los diversos síndromes de abstinencia.
- Tarea administrativa, que tiene mucho peso: llevas todo el tema de faxes, llamadas de teléfono y comunicación con otros dispositivos de la red de Salud Mental (sobre todo Centros de Atención a Drogodependientes), llamas a los pacientes que quieren ingresar para informarles sobre el día y hora de su ingreso, ayudas a gestionar la lista de espera...

Se trata de un servicio muy pequeño, tanto de tamaño como de personal. Somos muy poquitos pero yo personalmente estoy muy a gusto porque me ayudan un montón y me facilitan mucho las cosas. Además se trata de una Unidad cerrada: los pacientes están voluntarios, pero no pueden salir ni entrar libremente ni recibir visitas.
Antes, hace años, sí era abierta; estaba en otro hospital y la verdad, según me han contado la cosa no fue muy bien: no había cámaras, los pacientes a veces llevaban vía, se marchaban en un despiste, se chutaban y regresaban intoxicados de la droga... y encima con el tratamiento puesto de antes de irse. Por eso se pasó a Unidad cerrada de nuevo. Así que en ese sentido creo que es mejor que ahora esté así.

Por supuesto la dinámica del servicio también difiere según los pacientes que haya. El grupo actual es muy tranquilo, muy pasivo: apenas se animan a hacer cosas, pasan gran parte del tiempo en su cuarto y se relacionan poco entre sí... Pero también hay otras temporadas en los que son un poco más difíciles en el tratamiento y en el trato, para qué engañarnos.
Si bien las mañanas son el turno que más carga de trabajo tiene -sobre todo por el tema administrativo, no por el trabajo enfermero o la dinámica de la planta en sí-, las tardes y las noches son distintas, mucho más calmadas. Es sobre todo por la noche cuando aprovecho para seguir leyendo artículos sobre patología dual o (si los pacientes duermen del tirón toda la noche), me llevo algún libro o algo para estudiar.
Aunque hoy por hoy repito que no me quejo, que me gusta. Para ser mi primera experiencia en esta Unidad no estoy nada mal.

Y éste es el trabajo que me ocupa, contado muy resumidamente. Prometo actualizar el post si surge algo nuevo.
Obviamente, si tenéis dudas podéis preguntarme sin problemas.
¡Un saludo, nos volvemos a leer pronto!

Nurse Lecter


Bibliografía consultada:
1) Ordóñez Mancheno JM. Prevalencia de patología dual y factores de riesgo en pacientes con trastornos por consumo de sustancias [Tesis doctoral]. Universidad de Cuenca (Ecuador);  2017. Disponible en:
http://dspace.ucuenca.edu.ec/jspui/bitstream/123456789/27221/1/Trabajo%20de%20Titulaci%C3%B3n.pdf

martes, 3 de abril de 2018

De nuevo... ¡trabajando!

¡Hoolaaaaaa!

¿Qué tal estáis?
Espero que esté yendo todo bien, ¡ojalá que sí!

En esta mini-actualización vengo a contaros que sí, ¡estoy trabajando en Salud Mental!
Me dieron hace unos cuantos meses un contrato en Drogodependencias y estoy muy contenta, la verdad. Pero también tengo que admitir que los comienzos me resultaron un poco duros, como siempre ocurre. ¿Por los pacientes? En absoluto. ¿Por los compañeros? Más de lo mismo: queja ninguna en ese sentido.
Era realmente por mí.

Hacía casi 4 años que no trabajaba en un Centro de Atención a Drogodependencias -fue mi primer rotatorio de la residencia y mi único contacto con adicciones a nivel comunitario hasta ahora-; y si bien los conceptos básicos los tengo aprendidos e interiorizados, desempolvarlos y actualizarme supuso al principio una fuente de nerviosismo. ¿Y si me equivocaba en algo? ¿Cómo se hacía el seguimiento de estos pacientes? ¿Y si me dejaba alguna pregunta importante en el tintero? Amén de muchas otras cosas, como el funcionamiento interno del centro.

En general la experiencia está resultando muy buena hasta ahora. Como todo, cada sitio tiene su forma de trabajar, pero no tengo queja alguna de momento. Además a tres de los enfermeros ya los conocía, lo que ha facilitado mucho las cosas.
En lo referente al resto de trabajadores hay psicólogos, psiquiatras, trabajador social, auxiliares de Enfermería y auxiliares administrativos.

Se trabaja en turno de mañanas y la dinámica del trabajo de Enfermería está muy bien, porque cada uno tiene unas tareas asignadas: mientras dos hacen acogidas y seguimientos a sus respectivos pacientes otro está para lo que surja: analíticas, pacientes que necesitan ser vistos porque vienen de urgencia, temas administrativos, dispensación de metadona o antagonistas opiáceos. Hay otro enfermero de refuerzo que se dedica a esto último a veces. Así que en general la carga laboral tampoco es tan grande como uno se pueda pensar.

Además de recordar conocimientos que hacía años que no tocaba, estoy aprendiendo muchísimo de estos pacientes; no me refiero sólo a la jerga que usan sino a cómo es realmente el proceso de adicción, la aplicación del modelo transteórico del cambio de Prochaska y DiClemente -porque sí, aquí también se aplica-, así como la vivencia de la abstinencia y en general el proceso de desintoxicación y deshabituación; la reinserción social también es importante, pero no estoy tan en contacto con ella como pueden estarlo los psicólogos. Y por supuesto, estoy cogiendo muchas tablas en lo que respecta a la valoración inicial del paciente que consume sustancias y su manejo posterior.
Este grupo concreto de pacientes tiene algunas particularidades si lo comparamos con las personas que tienen psiquiátrico "puro", por llamarlo de alguna forma (es decir, que sólo tiene trastornos psicóticos, afectivos o un trastorno mental común y no consumen habitualmente): muchos minimizan el consumo o lo ocultan, o vienen sólo porque han tenido problemas legales, como multas o retirada del carnet de conducir. No es raro encontrarte con pacientes que dicen que "mi pareja/mis padres es/son la/los que me han obligado a venir...", "yo no creo que tenga ningún problema...", "vengo sólo para ver si puedo quitarme de encima la multa...". Y durante su seguimiento hay avances y retrocesos, algo que es totalmente y normal en este proceso. Aquí es crucial el apoyo de su círculo más íntimo. Tanto es así que los profesionales siempre procuramos contar con la asistencia a las citas de alguien cercano al paciente: pareja, hijo(s), padre(s), hermano(s)... quien sea, pero que pueda estar siempre disponible para la persona y nos ayude a ratificar la información que ésta nos da.

Entiendo que el paciente adicto a sustancias puede asustar visto desde fuera, ya que todos tenemos la imagen típica. Pero esto no es así: vienen personas de ambos sexos y el rango de edades y perfiles sociales es bastante amplio, así como el tipo de sustancias -ludopatía aún no he visto ninguna, pero sé que de vez en cuando acuden-, y el patrón de consumo que hacen de las mismas. Por no hablar de su evolución, la cual me parece muy interesante y de la que aún me queda mucho por conocer.

Ya sólo me resta seguir aprendiendo y ampliando conocimientos, tarea que enfrento con mucha ilusión y entusiasmo.

¡Nos volvemos a leer pronto!


Nurse Lecter

domingo, 21 de enero de 2018

Serie del mes (I)

¡Hola!

¿Qué tal estáis? ¡Espero que bien en general!
Específicamente a los opositores _IR os deseo mucha suerte y os mando muchísimo ánimo para el examen, que queda muuuuuuuuuy poquito, ¡ya veréis qué liberación cuando salgáis del aula!

En lo relativo a la entrada de hoy, toca una serie espectacular. Dudo que no la hayáis visto -aunque puede quedar alguien como yo que la terminó hace poco-, pero por si acaso la recomiendo. ¡A mí me gustó un montón!
Hablo de "Breaking Bad", que ayer cumplió una década.

Todos tenéis el argumento de la serie en mente: profesor de Química (interpretado brillantemente por Bryan Cranston) que al ser diagnosticado de cáncer de pulmón se dedica a sintetizar drogas para que su familia no pase estrecheces cuando él no esté.
Sí, es una premisa correcta. Pero "Breaking Bad" es, bajo mi punto de vista, mucho más que eso. Es un estudio concienzudo de la mente humana, las motivaciones, los anhelos y las relaciones que se establecen entre las personas, y cómo cambian dichas relaciones.
Aviso de que puede haber spoilers, así que vosotros decidís si seguir leyendo o no.


Jesse y Walter, Walter y Jesse. De las mejores parejas que ha dado la tele.

Como siempre, pregunta estrella del post: ¿Qué pinta "Breaking Bad" en el blog? ¡Uh, pues bastante! Veo dos líneas bien delimitadas. Y para no hacer esta entrada muy extensa, prefiero dividir ambos arcos y publicarlos en posts distintos. Una de estas líneas es obvia: el consumo de drogas, que es de la que hablaré ahora. La otra ya la descubriréis en la próxima entrada.

¡Vamos al lío!
La sustancia que Walt y Jesse fabrican en distintos lugares a lo largo de la serie es metanfetamina. Esta droga recibe varios nombres: "cristal", "speed", "crank", "ice"/"hielo", o simplemente "meta", entre otros.
Se trata de una droga estimulante -es un derivado sintético de la anfetamina (1)-, lo que significa que produce activación del sistema nervioso central. Además tiene un alto potencial adictivo (2), y yo diría incluso que es peor que la cocaína.
Puede fumarse, tomarse en píldoras, esnifarse o administrarse intravenosa (3).
Aparte de que Walter tiene los conocimientos suficientes para sintetizarla, los precursores de la meta son comunes en muchos fármacos (2), con lo que puede, por desgracia, fabricarse sin mucho problema.

Ahora pasamos a lo que es la adicción. Tiramos del DSM-V para intentar comprender un poco mejor los trastornos adictivos que tiene aparejados este tóxico. Eso sí, tengo que aclarar que a diferencia de lo que sucede con otros -como el cannabis o los sedantes-, en el manual no encontraréis nunca específicamente "Trastorno por consumo de metanfetamina", "Intoxicación por metanfetamina" ni nada de eso. Dicha sustancia debería encuadrarse en el apartado de "Trastornos relacionados con los estimulantes". A partir de ahí, se especifica el tipo de droga.
Los diez criterios son prácticamente iguales en todos los tóxicos. Por citar unos cuantos que creo que ilustran muy bien el proceso: 
- El hecho de que la sustancia en cuestión te interfiere o repercute tanto en actividades como en relaciones.
- Craving o deseo de consumir.
- Seguir tomando la droga pese a ser consciente de que tienes un problema.
- Tolerancia y abstinencia (estos dos últimos son criterios importantísimos, y aunque van separados yo los uno en el mismo epígrafe).
Como mínimo durante doce meses se deben cumplir dos (4).

Además y dependiendo del tiempo que se esté consumiendo metanfetamina puede haber otros síntomas asociados, como alucinaciones, alteraciones afectivas, ansiedad, depresión, insomnio, agresividad... (2). Obviamente, será peor cuanto más tiempo sea adicto el sujeto.


Esto es en lo tocante a la adicción pura y dura. No obstante también me parece importante destacar otros dos trastornos relacionados con la metanfetamina. Uno de ellos es la intoxicación, y el otro la abstinencia.
El primero es básicamente el hecho de haber consumido y poco después de hacerlo experimentar cambios psicológicos importantes o problemas de conducta. Además de eso se deben tener también síntomas vegetativos: cambios en la frecuencia cardíaca o la tensión, sudor o escalofríos, náuseas, problemas psicomotores, confusión... y ya si la cosa es muy grave, se puede llegar incluso a convulsiones o coma (2)
En cuanto a la abstinencia, también es sencillo de comprender: se trata de dejar de consumir de golpe tras mucho tiempo haciéndolo, o disminuir la dosis habitual. Aparecerán probablemente fatiga, trastornos del sueño, aumento del apetito, agitación... (4). Y en no pocas ocasiones depresión, ansiedad, agresividad...(2).
Otro efecto común del consumo de metanfetamina es la llamada "boca de metanfetamina": la boca se estropea una barbaridad, tanto los dientes (que llegan a caerse), como las encías (3). Ello se debe a que la meta es ácida y disminuye la producción de saliva. Podéis ver una foto si clickáis aquí.

En "Breaking Bad" hay varios ejemplos de todo. Uno de los más evidentes es el de Tuco Salamanca, traficante que aparece en la primera temporada y está bastante tocado (de hecho la primera vez que lo vi pensé que le había dado un pasote de una sola consumición). Se aprecia sin grandes problemas que Tuco tiene hiperactivación nerviosa: pupilas dilatadas, no puede estarse quieto, vocifera, se irrita fácilmente... No le niego tampoco algo de personalidad basal -como problemas para controlar sus impulsos-, pero me juego el cuello a que gran parte de esa hiperactivación se debe al cristal.
Aquí os dejo un ejemplo de cómo se las gasta Tuco. Ya me diréis si esa agitación y esa agresividad son secundarias al consumo o no.



Otro ejemplo buenísimo lo tenemos en Jesse Pinkman (Aaron Paul), que tras consumir tiene alucinaciones visuales -algo típico del consumo de sustancias-, y delirios persecutorios. Podéis verlo en este vídeo, sin spoilers.


Esto son sólo un par de muestras, pero hay más a lo largo de la serie.

En cuanto a la epidemiología, el consumo de meta ha ido aumentando cada vez más, tomándola los hombres más que las mujeres. En Europa además se consume bastante, sobre todo en la zona del este (5).

Si nos referimos al tratamiento de la adicción por metanfetaminas, os diré que he encontrado poco. A continuación os dejo la información que he conseguido.
En caso de intoxicación el tratamiento se centra en medidas de soporte. Si el paciente está agitado, benzodiacepinas; si hay cambios bruscos de tensión, antihipertensivos (6); si se deshidrata, sueroterapia, y así sucesivamente.
Si hablamos del tratamiento del abuso crónico consta, como en todos los tóxicos, de tres pasos: desintoxicación de la sustancia, deshabituación y reinserción social.
No he encontrado nada relativo a la metanfetamina concretamente, y ni siquiera hay farmacoterapia con eficacia probada, ni con esto ni con los estimulantes en general. Sí que suelen darse antipsicóticos, benzodiacepinas, antidepresivos... en función de la sintomatología, pero no es algo tajante.
En cuanto a psicoterapia, se suele usar mucho la terapia cognitivo-conductual (TCC), así como el asesoramiento sobre drogas. Merece además especial atención el manejo de contingencias (7).

Acabo el "apartado metanfetamínico" explicando, por si no lo sabéis, que esta droga es de color azul en la serie, pero en la realidad es incolora (aunque hubo un tiempo que sí era de color azul, seguramente postureo; noticia aquí). En "Breaking Bad" tiene ese color característico porque Walter White no usa pseudoefedrina; por lo visto es un producto esencial para la meta, pero es muy complicado obtenerlo (3). Más info aquí.


Hasta aquí el tema del cristal azul. Pero no quiero irme sin mencionar aunque sea de pasada que en "Breaking Bad" hay adicciones a más drogas. Una de ella es la heroína, de la cual abusa uno de mis personajes favoritos: Jane Margolis.




Jane es una chica que aparece en la segunda temporada y es vecina de Jesse Pinkman. Poco a poco van enamorándose y acaban saliendo juntos. Cuando Jesse entra en la vida de Jane ella está acudiendo a terapia de rehabilitación y se encuentra abstinente, pero finalmente vuelve a consumir.

No quiero alargar (mucho) más la entrada, así que me limitaré a comentar que la heroína es un derivado semisintético del opio y que tiene los efectos contrarios a la meta: sensación de euforia y en general una "ralentización" del sistema nervioso autónomo -llevando entre otras cosas a depresión respiratoria, disminución de la motilidad intestinal, bradicardia...-, por decirlo de alguna manera.
Los criterios del DSM-V para diagnosticar adicción a la misma son iguales que los de las sustancias estimulantes y el resto de tóxicos. Lo que varía son los síntomas para diagnosticar intoxicación y abstinencia -obviamente, dado que son sustancias distintas-.

La adicción a la heroína tiene varias opciones de terapéutica farmacológica, pero la más conocida quizá sea el uso de metadona. Este fármaco es agonista, lo que traducido al lenguaje normal significa que no quita el deseo de consumir... porque sus efectos son los mismos que cuando consumes heroína. Con lo cual, si experimentas los mismos síntomas con la metadona, no necesitas la heroína y así no la "echas en falta". Es, al fin y al cabo, sustituir la droga por el fármaco; no sé si me he explicado bien, espero que sí.
La metadona, desde luego, no puede darse libremente como cuando te tomas un paracetamol. Es una cosa muy delicada, debe estar pautada por un psiquiatra y consensuada con el paciente, requiere ciertas exploraciones y pruebas, las dosis son cuidadosamente elegidas y "personalizadas", y es preciso ir ajustándolas según la evolución del paciente. Para ello existen los llamados "Programas de Mantenimiento con Metadona" (siglas PMM), que se encargan de todo esto. Además dichos programas han resultado muy positivos en lo que respecta a la mejora de la calidad de vida de estos pacientes y se ha demostrado que, por ejemplo, reducen la transmisión de determinadas enfermedades infecciosas (8).

En la serie no se sabe si Jane toma metadona u otros fármacos, pero es de suponer que sí. Esto es debido a que, si bien la terapia es útil, no es el único recurso que debe usarse en la adicción a opiáceos.



Doy por finalizado el primer post sobre "Breaking Bad" esperando que hayáis pasado un buen rato leyéndolo.
Por supuesto, se admiten comentarios, opiniones, puntualizaciones... ¡lo que queráis!
En unas semanas publicaré el segundo, ¡gracias por vuestra paciencia!

Nurse Lecter


Bibliografía consultada:

(2) Sommers, I., Bassin D.: "El uso de la metanfetamina y la violencia". Anuario de investigación en adicciones, 2004, 5 (1). Disponible en:

(3) National Institute on Drug Abuse. Drug Facts: Metanfetamina. Disponible en:
https://www.drugabuse.gov/es/publicaciones/drugfacts/la-metanfetamina


(4) American Psychiatric Association (APA): Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM). 5ª edición. EEUU: APA, 2013.

(5) Cárcamo Cáceres J. Drogas de síntesis, las metanfetaminas en el mundo y en América Latina. Revista Conceptos. 2011, Edición 21. Disponible en:
 http://www.pazciudadana.cl/wp-content/uploads/2011/08/conceptos-21-drogas-de-sintesis.pdf

(6) Cuesta Vázquez, S. Tratamiento de las intoxicaciones agudas. Revisión de las intoxicaciones por sustancias de abuso. Universidad Internacional de Andaluciá, 2014. p 19. Disponible en:
http://dspace.unia.es/bitstream/handle/10334/2726/0541_Cuesta.pdf?sequence=4

(7) Knapp WP, Soares BGO, Farrel M, Lima MS. Intervenciones psicosociales para los trastornos relacionados con el consumo de cocaína y anfetaminas psicoestimulantes.  Biblioteca Cochrane Plus, 2008, Número 2. Disponible en:
https://www.researchgate.net/profile/Mauricio_De_Lima/publication/228600117_Intervenciones_psicosociales_para_los_trastornos_relacionados_con_el_consumo_de_cocaina_y_anfetaminas_psicoestimulantes/links/0c96053c53bb427a66000000/Intervenciones-psicosociales-para-los-trastornos-relacionados-con-el-consumo-de-cocaina-y-anfetaminas-psicoestimulantes.pdf

(8) Fernández Miranda J.J. Efectividad de los programas de mantenimiento con metadona. Adicciones. 2005;17(2):167-180. Disponible en:
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=289122022007 

martes, 4 de julio de 2017

Frikipost

¡Buenas noches a todos!

Espero que estéis bien, ¡es lo que cabe pensar, ¿no?!
Por mi parte, perdonad la tardanza... he estado liadísima estos últimos 3 meses, y soy consciente de que ha sido mucho tiempo sin actualizar... espero que podáis perdonarme.

Para compensar, volvemos de nuevo a los frikiposts de "Juego de Tronos". Así a lo tonto llevamos ya bastantes personajes desmenuzados. Algunos no se puede negar que tienen algo. En cambio con otros cuesta un poco más.
Este personaje ha hecho muchas cosas y ha evolucionado bastante, así que daré los datos justos -ya sabéis... "no spoilers"-. Además es conocido y amado por todos, no nos vamos a engañar. A mí me encanta, ¡y eso que no es un trastorno de personalidad del grupo B! 😋
Voy a hablar de nuestro estupendo, vitoreado y aclamado Tyrion Lannister.
Es prácticamente imposible que a día de hoy alguien desconozca este nombre. Y por si acaso quedara alguien que aún no lo supiera, lo presento como mucha gente lo llama (cariñosamente, espero): es "el enano de «Juego de Tronos»".

¡Qué buena manera de presentarse!

Venga, y ahora vamos a lo de siempre: la presentación oficial.
Tyrion Lannister es el menor de los tres hijos de Tywin y Joanna Lannister. Sus hermanos mayores son Jaime y Cersei. En un principio parece que está ahí sólo para que la gente se ría con su mordacidad o diga "¡qué máquina de tío!", pero no. Llega a ser Mano del Rey, y bueno... luego va haciendo otras cosas. Unas buenas, otras no tanto. Pero al final sale más o menos victorioso de todas.

La gente que no sepa mucho de salud mental puede preguntarse qué pinta Tyrion aquí, puesto que no parece tener esquizofrenia, ni depresión, ni nada de eso. Es cierto, pero tiene otra cosa perteneciente a este campo: en Tyrion se observa un problema serio con el consumo de alcohol. Y eso es algo que no podemos negar, mal que nos pese.

Vamos a ir como siempre; punto por punto. A ver si podemos esclarecer las cosas un poquito más.


1) ¿En qué consiste el acoholismo?
Pregunta peliaguda aunque a priori parezca fácil.
La contestación estándar es "beber más de la cuenta", pero hay muchas más variaciones: "ponerte ciego", "beber todos los días", "beber todo tipo de alcohol". Me vais a matar, pero la respuesta es que depende, es relativo. A lo mejor para una persona tomarse dos quintos todos los días no supone ningún problema y si alguna vez no se los bebe no pasa nada... pero para otra puede suponer un mundo el no beberlo, o le sientan como si se hubiera tomado varias copas.
Vamos al DSM-V, a ver si salimos de dudas. En el libro especifica que hay un trastorno por consumo de alcohol cuando aparece malestar "clínicamente significativo" (palabras textuales), que puede manifestarse por varias cosas. Algunas de ellas son: deseo o esfuerzos fallidos de abandonar el consumo; utilizar mucho tiempo en beber alcohol -consumo recurrente-, quitándoselo a otras cosas: amigos, familia, trabajo...; y otros como tolerancia o abstinencia (1).

También sería importante hablar aquí de dos conceptos relacionados.
El primero sería la conocida como UBE -Unidad de Bebida Estándar-. ¿Qué es eso exactamente?
Bien, en su momento la cantidad de gramos de alcohol que llevaba una bebida se calculaba mediante una fórmula. Pero desde hace unos años esto ha sido sustituido por esta UBE, que en España equivale a 10 gramos de etanol puro (2). Pero no en todos los países es igual, en algunos una UBE implica más cantidad y en otros menos.
Unido a las UBE va el consumo de riesgo. ¿Cuándo un consumo se considera de como tal?
En este punto se hace una división entre sexos. Para las mujeres se considera que el consumo es de riesgo cuando el alcohol semanal supera las 17 UBE. En el caso de los hombres, implicaría superar las 28 UBE semanales. Como también sabemos, el alcohol afecta y se metaboliza de una manera distinta según el sexo del consumidor; por eso las UBEs varían (3).
Sin embargo y dejando la teoría y las UBEs aparte, el consumo de alcohol se vuelve problemático cuando interfiere en tu vida de una forma importante. Te quita tiempo para cosas que te gustan, o para estar con tu familia, amigos, trabajar...

En el caso de Tyrion sabemos que más de una vez, más de dos y más de tres se ha emborrachado. ¿Con qué frecuencia? Ni idea, pero como mínimo yo le calculo 2 a la semana. Suponemos también que este consumo interferirá en su vida cotidiana, aunque no sabemos cómo... porque tampoco es que se levante todos los días a las ocho de la mañana para trabajar. Pero sólo la resaca ya debería impedirle funcionar adecuadamente al día siguiente de coger una melopea.
Aunque claro... también partimos de la base de lo que él mismo dice: "Ése es mi trabajo: bebo y sé cosas".


2) ¿Cuáles son los síntomas de la dependencia al alcohol?
Según nuestro bienamado y querido DSM-V, hay varios síntomas/criterios diagnósticos que denotan que hay un problema. Algunos ya los hemos mencionado en la pregunta anterior, a saber: ansias o deseo poderoso de consumir, se bebe alcohol en gran cantidad o durante mucho tiempo... Además se resienten las relaciones sociales, familiares, laborales, interfiere en el rendimiento...
Y lo más importante: aparecen la tolerancia -necesidad de tomar cada vez más alcohol para obtener los mismos efectos-, y abstinencia, con su síndrome respectivo o consumo de sustancias parecidas para mitigarlo, tal y como he comentado previamente. (1)
Hay más, pero estos son quizá los más significativos.


3) ¿Y su epidemiología?(4)
Si bien las cifras de mujeres alcohólicas son más bajas, poco a poco van acortando distancias con respecto a los hombres en una proporción de 2'5/1. La explicación que se le ha dado a este aumento del consumo de alcohol en mujeres es su incorporación al mundo laboral y con el entorno en el que se mueve la gente joven.
Además se ha visto que las mujeres tienden más a beber solas, en casa, y a negar este consumo; los hombres no se esconden tanto.
Y otra cosa curiosa: la comorbilidad del acohol. Suele estar asociada a trastorno bipolar y ludopatía, es lo más común.
En Tyrion estas patologías no se ven, pero yo me decantaría por el hecho de que quizás fuera ludópata más que bipolar...

Que no se derrame nada...


4) ¿Qué tratamiento tiene?
Aparte por supuesto de psicoterapia, también hay tratamiento farmacológico. Uno de los más conocidos quizás sea el disulfiram. Actúa impidiendo el metabolismo del acetaldehído. Esto puede sonaros a chino si no estáis familiarizados con esto, así que lo traduzco: si tomas disulfiram y al mismo tiempo sigues bebiendo alcohol hace reacción y te pones malísimo. Pero malísimo de náuseas, vómitos, rubefacción, cefalea, taquicardias...
Hay más, como por ejemplo la naltrexona -contraindica en gente que consume no sólo alcohol sino también opioides-, o el acamprosato, pero sinceramente yo éstos nos los he usado ni visto en consulta.  (5)
Otro fármaco que yo sí he utilizado es la carbimida cálcica, que se da vía oral en gotas. El mecanismo es parecido al del disulfiram.



5) ¿Existen escalas para cuantificarlo o para prevenir un consumo peligroso?
Por suerte, sí. La más conocida es el test de Cage, que además consta de sólo cuatro preguntas cerradas y muy cortitas. Con que una se conteste afirmativamente ya se considera consumo de riesgo. Si os interesa verlo, clickad aquí.
Sinceramente y en el caso de Tyrion, creo que menos la pregunta 3 (a la que él respondería con un rotundo "NO"), ¡serían afirmativas todas!
Otras dignas de mención son la MALT y la MAST -Michigan Alcoholism Screening Test-; ésta última además fue el primer test validado en este sentido. (6)

Madre mía las resacas, qué malas son...

Con esto doy por finalizado el post de Tyrion.
Realmente no he mencionado ningún episodio concreto con él porque me parece que el consumo de alcohol es algo muy habitual y no hace falta ilustrarlo. Pero sí he querido resaltar que, por mucho que nos riamos con Tyrion, tiene un problema. Yo creo incluso que de forma más acusada que su hermana Cersei.

Espero que os haya gustado, y de nuevo, perdonad la tardanza al actualizar.
¡Nos volvemos a leer muy pronto!


Nurse Lecter

Bibliografía consultada:
(1) American Psychiatric Association (APA): Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM). 5ª edición. EEUU: APA, 2013
(2) Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. "Alcohol y menores. El alcohol te destroza por partida doble." Campaña 2007. Disponible en:
http://www.msssi.gob.es/campannas/campanas07/alcoholmenores9.htm
(3) Salamó Avellaneda A., Gras Pérez M.E., Font-Mayolas S. Patrones de consumo de alcohol en la adolescencia. Psicothema 2010. Vol. 22, nº 2, pp. 189-195. Disponible en:
http://www.unioviedo.net/reunido/index.php/PST/article/view/8889/8753
(4) Bravo de Medina R., Echeburúa E., Azpirri J. Diferencias de sexo en la dependencia del alcohol: dimensiones de personalidad, características psicopatológicas y trastornos de personalidad. Psicothema 2008. 20(2): 218-223. Disponible en:
http://www.unioviedo.es/reunido/index.php/PST/article/view/8645/8509
(5) Echeverry Alzate V.,Tratamientos farmacológicos en la coadministración de alcohol y cocaína: efectos en la expresión de genes en el córtex prefrontal de la rata [Tesis doctoral]. Madrid: Universidad Complutense de Madrid, 2016. Disponible en:
http://eprints.ucm.es/35822/1/T36863.pdf
(6) Drexler K. Current Definitions of Alcohol Use Disorders and the Use of Validated Questionnaires in Clinical Practice and Research. Respiratory Medicine, 2013, 14: 11-17. Disponible en: https://link.springer.com/chapter/10.1007/978-1-4614-8833-0_3#page-1

jueves, 30 de marzo de 2017

Sh(erl)ocked

¡Hola holaaaa!

¿Seguís bien? ¡Ojalá que sí!

Esta vez traigo al blog otra serie.
La temporada terminó en enero, y he querido dejar pasar un tiempo prudencial para intentar evitar los spoilers lo máximo posible aunque tengo que hacer algunos, ¡lo siento! De todas formas, no os preocupéis que esta entrada no es muy extensa.
La que nos ocupa es una de mis favoritas: "Sherlock". (No, no sólo me gusta "Juego de tronos" aunque a veces parezca justo eso, jajajajajaja). No es ningún secreto que soy fan acérrima de la serie de la BBC y que cada temporada me parece una genialidad que supera la anterior... y que tengo que ver dos veces para poder coger los pequeños detallitos que se me escaparon en el primer visionado.
Con esta cuarta y última temporada -las malas lenguas dicen que efectivamente es la que le pondrá punto y final a la serie... ¡espero que no!-, desde luego se han coronado.

En este caso no voy a hablar de un personaje concreto como hago con el hilo de frikiposts de "Juego de tronos". No. Voy a analizar única y exclusivamente un capítulo de "Sherlock". Más concretamente me refiero a "El detective mentiroso". Se trata del segundo capítulo de la cuarta temporada (4x02), y para mi gusto es uno de los mejores de toda la serie.
¿Y qué tiene de especial este capítulo? Pues que todo él rezuma salud mental por los cuatro costados. Nada es lo que parece, y al mismo tiempo es al contrario... no sé explicarlo mejor. El título de la entrada se debe a que "El detective mentiroso" me dejó así, en shock, en varias ocasiones; la fase SHERlocked ya la superé, jajajajajaja.

Ay, ¿qué va a ser sería de mí sin los chicos de Baker Street?

Por otro lado reitero que, aunque ya conocéis mi política de no spoilers, en este post tengo que hacerlos porque sin ellos no puede entenderse nada. Eso sí, intentaré hacer sólo los justos y necesarios.
Así que si no veis la serie pero os interesaría empezarla, o no habéis visto aún la cuarta temporada, leéis bajo vuestra responsabilidad de ahora en adelante.


A ver por dónde empiezo... es que en este capítulo hay muchas cosas dignas de mención. Pero creo que lo más fácil es comenzar por John Watson.
Como se vio en el primer capítulo de esta misma temporada, John se queda viudo cuando Mary recibe una bala que iba dirigida a Sherlock. El pobre se enfada muchísimo con el detective y rompe todo tipo de contacto con él. Además al principio vuelve a ir a la psicóloga que ya lo atendió cuando su amigo "muere" al precipitarse por la azotea del hospital, aunque posteriormente cambia a otra (¡¡y menuda otra!!)...
Pero es que aún hay más: en esta ocasión John sufre alucinosis.

Es importante diferenciar este concepto de las alucinaciones, pues son cosas similares aunque al mismo tiempo distintas. En ambos casos hay percepciones sin objeto o estímulo real: se ve, oye, huele o siente algo que no está, que no existe. Sin embargo cuando una persona tiene alucinaciones no se cuestiona si éstas existen o no; da por sentado que son reales y no hay vuelta de hoja, por mucho razonamiento que se le haga. En cambio con las alucinosis no pasa eso, puesto que la persona que las ve u oye sabe a ciencia cierta que eso no está ahí, que no es algo que sea verdadero o exista (1).
Como habréis podido suponer, el objeto de las alucinosis es Mary. Y es ella, la propia Mary, la que se lo dice: "Estoy muerta, sólo existo en tu cabeza".
Aquí os dejo el vídeo. Es muy cortito y está en inglés, pero el "I am dead" se entiende claramente.


La verdad que yo me quedé de piedra al verla en escena, porque Mary tarda un poquito en decir que ha muerto. Lo primero que pensé al verla fueron estas dos opciones y en este mismo orden:
1) Le había pasado lo mismo que a Sherlock en su momento: de alguna forma había conseguido engañar o despistar a John y realmente seguía viva. John se enteraba de eso en la misma escena que nosotros, la del vídeo de arriba.
2) Su muerte realmente fue un paripé, igual que la de Sherlock... salvo por el hecho de que John ya estaba al corriente de todo y lo que se pretendía con esta falsa muerte era esconder o proteger a Mary.

Pero no... mi gozo en un pozo cuando ella misma confirmó que había fallecido. Bien, pues pese a eso a John le lleva su tiempo asumir que su mujer ha muerto, aunque ella se lo repite muchas veces a lo largo del capítulo. Por eso considero que Mary es una alucinosis: él la ha visto morir, sabe que ya no está y encima se lo oye decir a la propia alucinación... pero no parece importarle, puesto que sigue hablando y razonando con ella como si estuviese viva.
No sé a vosotros, pero a mí eso me pareció triste, devastador.

Una de las causas de las alucinosis la podemos encontrar en el síndrome de Charles Bonnet (2); pero mucho me temo que en el caso de John no es plausible, puesto que esta patología la sufren personas ancianas sobre todo, y hay casos más raros de personas epilépticas -aunque más jóvenes- que lo tienen, o gente con deprivación sensorial. Pero repito, son los menos.


Y ahora, seguimos con Sherlock.
Su caso también es bastante interesante, porque tiene un conglomerado de patologías de salud mental que atrae mucho como sujeto de estudio. Sin embargo me voy a detener en la más obvia, en la que impera durante todo el capítulo, porque las consecuencias son enormes.
Es de dominio público que nuestro querido detective es un consumidor de tóxicos nato. No es la primera vez que lo vemos drogarse -recordemos el capítulo 3x03, por ejemplo-; y si la serie continúa, mucho me temo que no será la última.
En "El detective mentiroso" Sherlock vuelve a consumir... aunque en este caso tiene una razón "de peso" para hacerlo. No la diré porque en la medida de lo posible evitaré spoilers. Pero es que aún hay más: no le hace falta ir a ningún sitio a procurarse la droga. Tiene el laboratorio en la cocina y al proveedor allí de vez en cuando.

No sabría concretar exactamente qué drogas consume Sherlock en este capítulo. Me aventuraría a decir que metanfetaminas y cocaína por cómo actúa: no duerme, está nervioso, con sudoración... Todas esas cosas que a simple vista podemos ver en él se deben a las drogas psicoactivas, que coinciden con las dos que he supuesto que toma.
Aquí me vais a permitir un momento no ser del todo políticamente correcta, pero es que la ocasión lo merece: Sherlock lleva encima un colocón de tres pares de narices. Lo hemos visto consumir antes, sí. Pero esta vez supera todas las anteriores.
Tanto es así, que incluso tiene alucinaciones y delirios debidos a un trastorno psicótico inducido por el consumo de tóxicos/sustancias (3) -también se conoce como "psicosis tóxica"-. Las alucinaciones las vemos cuando comienza a andar por las paredes y el techo del piso; y los delirios cuando empapela entero el salón del 221B con las fotos de Culverton Smith y dice que es un asesino en serie, deducción a la cual llegó con el colocón antes mencionado. Dicho trastorno llega a su punto culminante en la morgue del hospital, cuando Holmes coge un bisturí y quiere matar a Smith.
Vemos por tanto que los delirios de Sherlock son de temática paranoide, algo habitual en el caso del consumo de cocaína (4)... así que se reafirma la teoría de que probablemente sea eso lo que ha consumido.

Me gustó mucho esta escena, fue una de mis prefes... ¡como para no ponerla en el post!

Hay que determinar igualmente si el trastorno comenzó durante el consumo o durante la abstinencia (3). En este caso empezó en el segundo supuesto.
Que sí, que luego este delirio resulta tener base real porque Holmes es más listo que el hambre... pero al principio no tiene ni pies ni cabeza, parece como "cogido con pinzas". Además tened en cuenta que aunque nosotros ya supiéramos que Culverton Smith era el malo desde el capítulo anterior, Sherlock no, que yo sepa.

¿Y cómo se trata esta patología? Muy brevemente os lo cuento, sólo daré unas pinceladas.
Tenemos que tener en cuenta que con nuestro querido detective hay dos cosas que manejar: una es la psicosis, que se trata de algo más bien agudo aunque podría derivar en otras patologías. Y después tenemos el trasfondo del consumo crónico de tóxicos.
En lo tocante a la parte psicótica, comentar que normalmente es un cuadro autolimitado y remite en uno o dos días, aunque si aparecen síntomas graves pueden usarse benzodiacepinas combinadas con antipsicóticos. De rebote se puede comenzar también con la desintoxicación y con terapias psicológicas (4). Necesitamos, por tanto, combinar diversos tratamientos, lo que implica tener una visión amplia de este problema. Así eliminamos el problema agudo y comenzamos a tratar el crónico.

Por mi parte, ya está.
En principio creo haber dicho ya lo más importante. Así que sólo me queda esperar que os haya gustado el post y conozcáis algo más de patología.
¡Hasta pronto!

Nurse Lecter



Bibliografía consultada:
1) Polaino Lorento A., Chiclana Actis C., López Cánovas F., Hernández Torrado G.  Capítulo 8: trastornos de la sensopercepción. Fundamentos de Psicopatología. Madrid: Biblioteca de Salud Mental. 2016. Disponible en: 
2) Yoldi Negrete M., Ramírez Bermúdez J.,Ruiz-Chow Á., Aguilar Venegas L.C., Crail Melendez D., Pérez-Esparza R., Alviso de la Serna L.D.: Alucinaciones visuales en pacientes con privación sensorial: ¿síndrome de Charles Bonnet?. Salud Mental 2015;38(3):217-224. Disponible en: http://www.scielo.org.mx/pdf/sm/v38n3/0185-3325-sm-38-03-00217.pdf
3) Guía de consulta de los criterios diagnósticos del  DSM-5. EEUU: APA, 2013.
4) Roncero J., Ramos, J.A., Collazos F., Casas M. Complicaciones psicóticas del consumo de cocaína. En:  Francisco Pascual - Meritxell Torres - Amador Calafat. Monografía Cocaína. Madrid; 2001. 179-190. disponible en:
http://entline.free.fr/ebooks_sp/319%20-%20monografia%20cocaina.pdf#page=180