¡Hola hola!
¿Cómo está yendo el verano? Me figuro que bien, ¡o al menos así lo espero!
Mucho ánimo especialmente a aquellos que, como yo, se estrenan en la vida profesional. Es normal tener miedo o dudas, pero de todo se sale y los compañeros están para ayudaros. Haciendo las cosas despacito y leyendo bien todo lo relativo a las órdenes médicas no hay por qué tener grandes dudas.
Mucho ánimo especialmente a aquellos que, como yo, se estrenan en la vida profesional. Es normal tener miedo o dudas, pero de todo se sale y los compañeros están para ayudaros. Haciendo las cosas despacito y leyendo bien todo lo relativo a las órdenes médicas no hay por qué tener grandes dudas.
Bien... en lo que a mí respecta, prometí publicar una entrada contando qué tal mis inicios como enfermera especialista. Y como lo prometido es deuda aquí os la traigo, una vez superada la primera mitad de esta nueva andadura profesional.
A finales de junio recibí "La Llamada" (parecía que no iba a llegar nunca... es mi primer verano esperándola; se nota, ¿no?). Sabía que mis co-R y yo íbamos a tener trabajo este verano, porque siempre ha sido así en mi Comunidad y porque se nos aseguró en la bolsa de trabajo; y también sabíamos que éste no iba a ser el contrato de nuestra vida: nos iba a apañar el verano en lo referente a la economía, nos iba a servir para saber cómo nos desenvolvernos solas, nos sería útil para saber si realmente nos gusta la Salud Mental y listo.
Lo que no nos esperábamos es que los contratos ofertados fueran de 2 meses, sobre todo porque el año pasado eran de 2'5-3.
En mi caso yo me veía trabajando en planta. No es uno de mis servicios preferidos, pero era donde quedaban más contratos, lo que podía coger en mi posición (soy de las que menos puntos tiene en relación con mis compis), y el hospital que se ofertaba no es de los favoritos de la gente. Estaba resignada y veía que una de las ventajas era poder cambiar turnos, pero por suerte se me ofreció justo lo que yo quería y con lo que ya no contaba: un Centro de Salud Mental -CSM- al que podía ir andando y plantarme allí en un pispás. También me ofrecieron el CSM en el que roté durante la residencia, pero ése implicaba ponerme en carretera y me apetecía probar sitios nuevos -y salir un poco de la zona de confort también-, así que me lancé a lo "desconocido".
El CSM es mi gran debilidad en lo que se refiere a Salud Mental, ya lo sabéis. Ofrece muchas posibilidades de trabajo y de patologías aunque no lo parezca, los pacientes están más o menos bien y si detectas alteraciones lo haces de forma precoz y puedes actuar en consecuencia. Aparte, por supuesto, de que los seguimientos y consultas son muy frecuentes; están muy controlados por Enfermería.
Por eso me decidí a cogerlo. Dos meses, julio y agosto. Me recomendaron que fuera unos días antes a presentarme y conocer el Centro, así que para allá que fui.
Y la primera impresión fue brutal para bien.
Se trata de un CSM nuevo (abrió hace muy poco tiempo), pequeñito, céntrico y muy acogedor, con un equipo estupendo. Todos muy majos y dispuestos a ayudar, del primero al último. Las enfermeras me ayudaron mucho también en esa primera toma de contacto cuando fui a dejar mi contrato. Incluso me ofrecieron que pasara una mañana allí con ellas antes de empezar oficialmente para ver la dinámica de trabajo. Por supuesto acepté y no me pudo gustar más cómo se trabaja allí.
Pero la verdadera prueba de fuego fue el 1 de julio, que ya estaba sola.
La residencia en parte te "malacostumbra" a tener a alguien detrás ayudándote. Si bien pasas consulta sola muchas veces, siempre puedes recurrir a la colaboradora cuando el seguimiento se complica un poco o no sabes por dónde tirar. Puedes pedir socorro cual alumno de prácticas, vaya.
Aquí la responsabilidad es 100% tuya, para bien o para mal. Por eso estaba tan nerviosa. No podía dejar de pensarlo: "estás sola...", "estás sola...", "lleva cuidado y piensa antes de hacer algo...", "léelo todo bien, que estás sola...". Y al final nada.
Cuando fui consciente de que si lo hacía todo tranquila, leyendo los evolutivos, asegurándome bien -y lo más importante: viendo que recordaba muchas cosas de mi rotación por CSM durante la residencia-... tomé el control de la situación. No exagero: da mucha tranquilidad ver que eres capaz, que las consultas o acogidas salen más o menos adelante sin pasar grandes apuros y sin complicaciones.
Y de momento ahí voy. Tengo una compañera que también sustituye, es especialista igual que yo y además rotó por ese mismo CSM (y tiene como plus que es muy simpática, ¡algo que es de agradecer!), así que en el aspecto de la dinámica interna del Centro estoy muy tranquila: ella sabe cómo funciona todo, a quién preguntar si hay algún problema administrativo o rollos de papeleo, etc.
Y de momento ahí voy. Tengo una compañera que también sustituye, es especialista igual que yo y además rotó por ese mismo CSM (y tiene como plus que es muy simpática, ¡algo que es de agradecer!), así que en el aspecto de la dinámica interna del Centro estoy muy tranquila: ella sabe cómo funciona todo, a quién preguntar si hay algún problema administrativo o rollos de papeleo, etc.
De igual forma en agostó estaré unos días sola, siendo la única enfermera del CSM -mi compi también tiene derecho a vacaciones... igual que yo, que ya las he pedido y eso que no sabía ni que tenía, ¡jajajajajaja!-. Pero ya le tengo cogido el punto al servicio y espero no tener muchos problemas. Lo único quizás el agobio de tener muchas consultas y no tener una compañera, pero despacito y con buena letra todo saldrá adelante.
Ahora bien, ¿qué hago en este CSM?
Pues sin bromas: lo mismo que en el otro, aunque con menos carga asistencial. Se hacen acogidas a primera hora, analíticas durante media hora un día a la semana antes de abrir al público, y luego las consultas de Enfermería habituales. Lo que ocurre es que las enfermeras no han citado ni seguimientos (TCA, TMG, trastornos afectivos...), ni relajaciones individuales. Tampoco hay grupos de relajación, ni en general ninguno que dirija Enfermería. Así que lo que hago son básicamente consultas de inyectables/neurolépticos. Bueno, ¡y se me olvidaba! Este mes de julio hemos tenido reuniones de derivación -un profesional deriva a un paciente de forma interna a otro trabajador-, y alguna que otra reunión de coordinación para un paciente concreto.
También tengo que decir que el CSM está a la mitad de su capacidad de trabajo: gran parte de la plantilla está de vacaciones, y se ha contratado a muy poca gente para cubrir. Además, muchos pacientes se van a la playa o al pueblo; y muchos de ellos van con inyectable que se pondrán en su lugar de veraneo. Por eso es un sitio muy tranquilo en estas fechas y puedo aprovechar para hacer otras cosas, como por ejemplo estudiar, buscar artículos para seguir formándome por mi cuenta, leer libros relacionados con la salud mental...
Y qué decir del equipo. Son todos encantadores, y además gente joven. Saben que es mi primer trabajo como enfermera (da igual ser especialista o no, es la primera vez que trabajo sola), se hacen cargo de eso y si tengo alguna duda sé que puedo preguntarles sin problema. Por el momento no lo he necesitado porque me lo han hecho todo muy fácil. ¡No tengo queja ninguna, y me siento totalmente integrada aquí!
Así que estoy muy feliz con esta primera experiencia laboral. Se nota en todo: en que yo me veo con más soltura, en que me agobio menos... y en el sueldo, que no es moco de pavo, jajajajaja. ¡Bastante superior al de residente (y pensar que yo estaba tan conforme con mi sueldecito estos dos años...)!
Hasta aquí mi post. Si hubiera alguna novedad más de seguro actualizaré esta entrada. ¡Muchos besos y a seguir pasando bien el veranito! ^^
Y qué decir del equipo. Son todos encantadores, y además gente joven. Saben que es mi primer trabajo como enfermera (da igual ser especialista o no, es la primera vez que trabajo sola), se hacen cargo de eso y si tengo alguna duda sé que puedo preguntarles sin problema. Por el momento no lo he necesitado porque me lo han hecho todo muy fácil. ¡No tengo queja ninguna, y me siento totalmente integrada aquí!
Así que estoy muy feliz con esta primera experiencia laboral. Se nota en todo: en que yo me veo con más soltura, en que me agobio menos... y en el sueldo, que no es moco de pavo, jajajajaja. ¡Bastante superior al de residente (y pensar que yo estaba tan conforme con mi sueldecito estos dos años...)!
Hasta aquí mi post. Si hubiera alguna novedad más de seguro actualizaré esta entrada. ¡Muchos besos y a seguir pasando bien el veranito! ^^
Nurse Lecter