sábado, 26 de julio de 2014

Película del mes

¡Hola!
Lo primero, quería daros de nuevo las gracias a todos por el número de visitas que ha recibido el blog. Nunca creí que pudiera tener tantas, ¡ni por asomo pensé jamás que fuera así de leído!
A partir de ahora sólo queda continuar dando lo mejor de mí y de la residencia en cada post, así como ayudaros a conocer la Salud Mental desde un punto de vista medianamente diferente. Y quién sabe, además de explicar en qué consiste y cómo se trabaja en esta especialidad, puede ser que se acabe enamorando de ella alguno de mis lectores... estaría bien, ¿no?


A continuación, vamos al lío. Hoy toca el "post cultural", concretamente una película.

Se trata de un film antiguo -una comedia para ser más exactos-, con uno de mis actores favoritos: Cary Grant. Siendo como soy de "especial" para las películas, puede que os suene, o puede que no. En cualquier caso, aquí dejo la ficha técnica:



Título: "Arsénico por compasión".
Título original: "Arsenic and old lace".
Dirección: Frank Capra.
País: Estados Unidos.
Año: 1944.
Duración: 118 minutos.
Género: Thriller, Comedia.
Reparto: Cary Grant, Josephine Hull, Jean Adair, Raymond Massey, Peter Lorre, Priscilla Lane, John Alexander, Jack Carson, John Ridgely, Edward McNamara.
Guión: Julius J. Epstein, Philips G. Epstein.
Productora: Warner Bros. Pictures.
Presupuesto: 1.120.175 dólares


Con respecto al argumento, comentar que la película nos presenta a un periodista, Mortimer Brewster (Cary Grant), que acaba de casarse con su vecina de toda la vida, Elaine. Vive desde siempre con su hermano Teddy -que es cuanto menos peculiar, no diré más; merece la pena que lo descubráis por vosotros mismos, creedme- y sus dos tías solteras, Abby y Martha Brewster (respectivamente Josephine Hull y Jean Adair). Ambas los han cuidado desde que eran niños. Accidentalmente, Mortimer encuentra un cadáver en la casa. Al preguntarle sobre ello a sus tías, éstas le responden con toda la naturalidad y la tranquilidad del mundo que no se preocupe por ese señor, que es cosa de ellas.... y que hay doce más enterrados en el sótano. Para liar aún más la cosa, aparece otro hermano de Mortimer, Jonathan -el cual es un psicópata asesino-, junto con un amigo médico, después de muchos años desaparecido.

No he podido encontrar ningún tráiler como tal y además subtitulado en español, perdonadme. Pero sí localicé un anuncio promocional de la película en un canal de televisión, el cual aporto aquí. ¡Menos da una piedra!


En cuanto a mi valoración personal, he decir que he visto esta película por lo menos ocho veces, y cada vez que lo hago es como si fuera la primera. Me carcajeo con las mismas ganas, se me saltan las lágrimas y acabo con dolor de estómago del puro ataque de risa sin excepción. Impagables las expresiones de Cary Grant (son un verdadero cuadro, cada cual mejor que la anterior; esto por sí mismo ya exigiría ver la película, de verdad), y pasmosa la tranquilidad con la que Abby y Martha se toman la situación en general: trece cadáveres en casa, un "sobrino pródigo" asesino, otro que no está del todo bien, y otro recién casado histérico y que hace mil y un intentos por arreglar este asunto -intentos de los que estas mujeres no se dan cuenta, dicho sea de paso-. Es un contexto que superaría a cualquiera, hilarante y surrealista per se si lo vemos desde fuera, pero ellas actúan con diplomacia y sangre fría.
Para enmarcar la frase más famosa de la película: "La locura corre por mi familia... ¡prácticamente galopa!".

También me gustaría explicaros que "Arsénico por compasión" está basada en una obra de teatro estrenada en 1939, y en la cual participaron los mismos actores que dan vida a Teddy, Martha y Abby en la película, amén del famosísimo Boris Karloff. Fue un exitazo por lo visto, así que... ¡los hechos hablan por sí solos, jajajaja!


Soy consciente de que la antigüedad de una película a veces echa para atrás a la gente a la hora de verla. En este caso yo os animo a que le deis un voto de confianza. "Arsénico por compasión" es, además de divertidísima, un clásico. Yo tengo planeado ponérsela a mis amigos pronto -a todos les gustan películas de los noventa en adelante y alguna que otra peli de culto anterior- y de imprevisto, para que no puedan rechazarla, porque por muy "vieja" que sea, merece la pena. Son risas aseguradas, en serio.

Si ya la habéis visto, podéis comentar en el post lo que os ha parecido, qué opináis... y si no, vedla, porque de verdad que está muy bien y Cary Grant es un actorazo del quince -lo siento, no puedo evitar ponerme un poco subjetiva, jajaja-.

Espero que os haya gustado el post.
Como siempre... ¡más y mejor en la próxima entrada! ¡Gracias a todos!

Nurse Lecter

Cerrado por vacaciones

¡Hola a todos de nuevo!

Esta entrada es sólo a título informativo.
Quería comentaros que durante el mes de agosto me voy de vacaciones, y debido a "problemas tecnológicos" (o sea, que no tendré Internet en el sitio donde veraneo), no podré ni postear aquí ni twittear. Tampoco me será posible moderar comentarios en el blog o responder tweets.

De antemano os pido perdón, pero no creáis ni por un momento que el blog o mi cuenta de Twitter se cancelan, ¡en absoluto! De hecho la Lecter se va a dedicar este mes a descansar para volver en septiembre con las pilas 100% cargadas en todos los sentidos: físico, mental, social, laboral... Os voy a seguir dando la lata por las redes sociales, tranquilos; ¡no os libraréis de mí tan fácilmente, muajajajajaja!

Ya sólo me queda desearos un feliz y laborioso verano a todos. Estudiad, trabajad, ¡pero no os olvidéis del patrón Sueño-Descanso de Gordon, que también es importante!



¡Nos leemos en septiembre, chicos!


Nurse Lecter

lunes, 14 de julio de 2014

Luna Lunática

¡Buenas noches a todos los que estáis leyendo esta entrada!
¿Cómo lleváis el verano? A los que estáis trabajando, ¡enhorabuena! Parece que las cosas van mejorando. A los que no, mucho ánimo. Y a los que estáis estudiando el EIR, recordad que merecerá la pena este sacrificio.


Hoy vengo a contaros algo que me llamó bastante la atención, ¡espero que también os interese a vosotros!
Hace unos días una de mis guardias fue bastante movida. Nada más entrar a las tres de la tarde hubo que contener a un paciente desinhibido. A partir de ahí, la cosa en general se empezó a liar: que si pacientes agitados, que si desorganizados, hubo que contener a dos más, llegaron de golpe dos ingresos con patologías psiquiátricas considerables, muchos de ellos se volvieron hiperdemandantes, no hacían caso de nuestras indicaciones, las tareas imprevistas se acumulaban, faltaba tiempo para hacerlo todo...
Yo creía que había sido una tarde puntual -mis guardias son siempre en este turno, el mismo día todas las semanas, y generalmente transcurren muy tranquilas-, pero cuando salí y me monté en el coche para volver a casa me di cuenta de una cosa: era noche de luna llena.






"¿Y eso qué más da?", diréis vosotros. Pues no lo sé, pero el caso es que recordé lo que cuentan las abuelillas con respecto a esta fase lunar y los nacimientos. Seguro que también habéis oído alguna vez que otra eso de: "en noches de luna llena hay más partos". Parte de mis prácticas como estudiante fueron en paritorio, pillé una o dos lunas llenas y puedo dar fe de que sí; suelen nacer más bebés en estas noches que en otras.
Por asociación de ideas se me encendió la bombilla y pensé: "Si repercute en el número de partos, e incluso tiene relación con la licantropía y la cultura popular, ¿por qué no va a tener que ver también con los pacientes de Psiquiatría?"

Me puse a buscar información y leer por mi cuenta y riesgo, encontrando algunas cosas.
La primera, que siempre se ha especulado con la relación entre esta clase de pacientes y las fases de la luna, en mayor o menor medida; mucha gente hoy día lo sigue creyendo y tomando como verdad absoluta.
La segunda, que hay varios y diversos estudios que han explorado este aspecto "romántico".
La tercera, que hay disparidad de opiniones: unos estudios lo confirman, otros lo descartan, otros no encuentran asociación, otros la encuentran sólo en parte... ¡hay opiniones para todos los gustos! No obstante y en todos los artículos que he leído para esta entrada, se confirma que suele haber más ingresos psiquiátricos en estas fases lunares; sin embargo la exacerbación de la patología psiquiátrica no es significativa.
La quinta, que la palabra "lunático" siempre se ha relacionado con este hecho. Fue acuñada por Paracelso (el mismo que dijo algo así como: "Cualquier sustancia puede ser un veneno. Todo depende de la dosis") en el siglo XVI. Dicha palabreja servía para designar a las personas que sufrían este tipo de problemas coincidiendo con la luna llena -en muchos casos los antiguos se referían a la epilepsia más que a las crisis o trastornos psiquiátricos-.
La sexta, que el propio Paracelso distinguía varios tipos de locura: lunáticos, vesánicos (neuróticos), insanos (obsesos) y melancólicos. El origen de la patología de cada uno de ellos era debida a diferentes causas:
Lunatici. Se regían por las fases lunares: su conducta estaba relacionada con ellas, siendo coherente a este hecho. Teóricamente, la gente cuerda no lo sabía y por ello los consideraba "locos".
Vesani. La patología de este grupo está causada por el consumo de ciertas bebidas y alimentos de manera desorganizada.
Insani. Su enfermedad se debía a la herencia o a la transmisión vertical de la misma.
Melancholici. En este caso la locura se debe a problemas de la naturaleza interna de estos sujetos.


De momento esto es lo que he ido sacando en claro con respecto a la luna llena y la Psiquiatría. Por supuesto seguiré buscando e informándome, porque me parece cuanto menos llamativo el peso que todavía tiene la tradición popular con respecto a este hecho (y a tantos otros, realmente).

Tengo poca experiencia laboral, así que no sé si esta creencia se extrapola a otros servicios más "convencionales", como Cardiología, Medicina Interna, Pediatría, UCI, Traumatología, Reanimación... ¿Qué opináis vosotros? ¿Habéis pasado alguna noche de luna llena en un servicio así? ¿Vuestros pacientes han cambiado durante esa noche, o habéis notado más carga de trabajo en el turno? ¿Creéis que se debe realmente a la luna o son sólo creencias populares y tiene explicación científica?
Si queréis comentar o aportar información extra, bienvenida será.

¡Espero que os haya entretenido, como mínimo!
Con esto y un bizcocho... ¡hasta el próximo post!


Nurse Lecter


A continuación aporto algunos enlaces de los cuales he obtenido la información:
1) Tejedor, M.J.; Etxabe, M.P.; Aguirre-Jaime, A.: "Patología psiquiátrica de urgencias, comportamiento del enfermo mental y fases de la luna: ¿una asociación real o imaginaria?". Actas Esp Psiquiatr 2010;38(1):50-56. Podéis leerlo en:
http://www.actaspsiquiatria.es/repositorio/11/61/ESP/11-61-ESP-50-56-236837.pdf

2) Aquí, la acepción de Paracelso:
Muñoz-Delgado, J.: "A propósito de los ritmos de la luna". Ciencia, 2008; 59(1):48-57. Consultado en:
http://inprf.bi-digital.com:8080/bitstream/123456789/1280/1/Ciencia2008%3b59%281%2948-57.pdf

3) Las clasificaciones de este personaje histórico:
 Foucault, M.: "Historia de la locura en la época clásica II". Página 23. Consultado en:
http://programaddssrr.files.wordpress.com/2013/05/historia-de-la-locura-en-la-epoca-clasica-2-michel-foucault.pdf

4) En el caso de este estudio no he podido acceder al artículo completo; disculpadme. No obstante podéis leer el resumen. Por si os interesa, aquí lo dejo también:
Lugo, M.; Rodríguez, M.A.: "Influencia del ciclo lunar en las funciones mentales de pacientes hospitalizados en Psiquiatría en el 2003: Departamento de Psiquiatría del Hospital Miilitar Dr. Carlos Arvelo". Salus militiae, 2006; 31(1): 21-23. Consultado en:
http://bases.bireme.br/cgi-bin/wxislind.exe/iah/online/?IsisScript=iah/iah.xis&src=google&base=LILACS&lang=p&nextAction=lnk&exprSearch=513619&indexSearch=ID

5) Este estudio no está directamente relacionado con el tema de la entrada. Sólo lo utiliza a modo de ejemplo para dejar constancia de la variabilidad entre evidencia y tradición. Aun así también lo dejo, por si queréis echarle un vistacillo.
Avella-García, C. B.: "Evidencia sistemática versus creencias o conocimiento popular: el caso de la Luna y la patología psiquiátrica". Rev. Colomb. Psiquiatría, 2010; 39(2): 415-423. Consultado en:
http://psiquiatria.org.co/web/wp-content/uploads/2012/04/VOL-39/2/revista%20rcp%202-2010artmet12.pdf

jueves, 3 de julio de 2014

Primera rotación: CAD

¡Hola a todos!

Con este post el blog empieza a usarse para lo que nació, que es explicar mi residencia.
Perdonad el retraso en este apartado; he preferido dejar pasar unas semanas de rotación antes de escribir sobre la misma para poder explicarla mejor.
Después de la primera semana, toda llena de actos y acogidas (igualito que un político pero cobrando menos, ¡jajaja!), llega por fin el 26 de mayo. Ese día me acerco al primer servicio por el que rotaré durante los meses de junio y julio: el Centro de Atención a Drogodependencias, de siglas CAD. El objetivo era tener una primera toma de contacto. Mi propia tutora, aprovechando que ese día teníamos otro acto de acogida, me recomendó ir a trabajar directamente el martes.

Allá que voy yo a conocer el sitio con mi co-R, hecha un manojo de nervios y con las consabidas preguntas que asolan a toda "r minúscula" el día antes de su primera rotación, sea cual sea su especialidad: "¿Cómo serán los pacientes? ¿Y los profesionales? ¿Estaré a la altura? ¿Sabré hacerlo? ¿Cuánto aprenderé? ¿Tardaré mucho en coger soltura?", y en mi caso, la más insistente de todas:

"¿Valdré para esto?"

En cuanto llegué se me pasó el miedo: las dos enfermeras que trabajaban allí eran casi de mi misma edad, ambas especialistas, muy simpáticas, enrolladísimas, y lo más importante: con ganas de enseñar... y de seguir aprendiendo: están puestas al día, acuden a todos los congresos y cursos que pueden, se informan... Me acogieron muy bien, me enseñaron un poco el centro y me explicaron los horarios y la dinámica.
Al día siguiente el miedo pánico volvió. ¡Mi primer día de vida laboral! ¡Y encima de enfermera! ¡Cuánta responsabilidad! Bueno, pues cuando llegaron las dos de la tarde, todo ese pánico se había reducido a una simple cefalea tensional que se arregló con un Nolotil y una buena siesta.

Ahora, paso a explicar cómo se trabaja en el CAD:
Las consultas con las que comenzamos la jornada son las llamadas acogidas. O sea, la primera visita de un paciente que acude a este servicio pidiendo ayuda para controlar o dejar su adicción/es. En este caso se le recogen datos sociodemográficos, antecedentes médicos de interés -enfermedades, intervenciones quirúrgicas o alergias-, se le hace un genograma, se le pregunta sobre su situación sociofamiliar y empezamos a recabar datos sobre la adicción en cuestión y cómo se siente con respecto a ella: si ha alterado su sueño, su apetito, su ánimo, su sensopercepción -esto último es de vital importancia-... Además también hay que rellenar una hoja del Ministerio, que sirve para hacer estadísticas relativas a la drogadicción (tipo de droga, vía de administración, si el paciente toma otras sustancias, frecuencia de consumo, etc.). Los datos que se anotan aquí son iguales que los de la acogida. Después de esta primera consulta, el paciente será visto por el psiquiatra.
También existen las reacogidas, que son igual que las otras, salvo por el hecho de que el paciente había estado antes en tratamiento con nosotros por la misma adicción o por una distinta. En este caso se le pregunta si ha habido cambios (sociales, familiares...), si hay alguna sustancia nueva, etc. Pero por lo demás es igual. Esta reacogida se hace si han pasado tres años desde su última visita al CAD.
Proseguimos luego con las consultas de seguimiento, mensuales o quincenales. Como su nombre indica, se trata de consultas de pacientes para asegurarnos de que no han recaído, de si ha habido cambios en general en su ambiente, si sienten ansiedad o craving (dependencia psíquica), se hacen análisis de su orina a fin de detectar si han consumido alguna droga... y siempre les administramos medicación de mantenimiento bajo orden médica, como disulfiram o naloxona, para evitar que vuelvan a consumir. Como nota, he de decir que ambos tratamientos precisan de consentimiento informado. Al ser tan frecuentes estos seguimientos, las enfermeras conocen a los pacientes al dedillo y viceversa.
En ocasiones también hay que administrar medicación puntual por orden del psiquiatra o tratar algún síndrome de abstinencia; pero básicamente así es el trabajo en el CAD. A mí personalmente me recuerda muchísimo a la metodología de las consultas programadas de Atención Primaria.
Es reseñable además que hay bastantes casos de patología dual y por ello también hay que controlar el problema puramente psiquiátrico -trastorno mental grave o TMG-, no sólo la adicción.


Una vez pasado el miedo inicial, he de reconocer que me esperaba algo peor que lo que encontré. Tenía la típica imagen del toxicómano adicto a varias sustancias, violento y descompensado. Nada más lejos de la realidad. La mayoría de los casos que hemos tratado en el CAD son personas con trabajos normales y corrientes, que han caído en el alcohol y quieren recuperar la estabilidad y el control en sus vidas. Todos, del primero al último, han sido siempre muy agradables y agradecidos con nosotras. Y además son muy buenos pacientes, todo hay que decirlo. Quieren arreglar la situación cueste lo que cueste. Tenemos a personas que llevan años sin beber y han rehecho su vida hasta un punto que ni ellas mismas pensaban.
Como anécdota divertida, me gustaría comentaros que los pacientes detectaron al vuelo que los primeros días yo no controlaba casi nada del tema de adicciones.
En mi segundo día de trabajo hice mi primera consulta de seguimiento de un paciente. Mi enfermera estaba al lado supervisando, pero sin hablar; me dejó a mí tomar el control. Le pregunté muchas cosas al paciente: cómo se encontraba a nivel general, si dormía bien, si había problemas de algún tipo... Cuando termino, le digo: "Bueno, pues por mi parte nada más, ¿le ponemos ya el pinchazo y le damos cita?". Riéndose a más no poder, el propio paciente me dice: "Se te ha olvidado preguntarme lo más importante: si siento ganas de beber y si lo he hecho desde la última visita". Me quedé a cuadros, ¡quise que se me tragase la tierra! Pero tanto él como la enfermera se lo tomaron a risa, lo cual es de agradecer. Obviamente, desde entonces ya no se me olvida preguntar eso, ¡jajajaja!


El trabajo interdisciplinar también es correcto, por lo menos en mi CAD; no sé cómo será en los otros que hay en mi Comunidad. También rotan por aquí residentes de Medicina/Enfermería Familiar y Comunitaria, lo cual me parece perfecto, porque entre todos intercambiamos puntos de vista y aprendemos unos de otros.
Los psiquiatras son muy simpáticos y aprecian mucho la labor que hacemos, desde el más veterano hasta el MIR más joven. Todos los viernes hacemos reunión de equipo con médicos y psicólogos. En esas reuniones se decide si se deriva a los pacientes a otros recursos, se les cambia el tratamiento, precisan además consulta psicológica... Y en general hay mucha participación por parte de todos los profesionales.

A mí me está resultando muy gratificante este rotatorio, no sólo por los pacientes sino también por las enfermeras. Tanto personal como profesionalmente son perfectas y les he cogido un cariño tremendo. Desde el segundo o tercer día me dejaron a mí hacer consultas de seguimiento, y no me pusieron trabas de ninguna clase. Al margen de las visitas, me explican con una paciencia infinita todo lo que no sé o no entiendo, y están siempre dispuestas a echarme una mano. Nunca hay malas caras, nunca hay gestos de cansancio. Y por supuesto, siempre que puedo aligerarlas de trabajo lo hago gustosa. Actualmente ya soy capaz de sacar adelante sola una acogida o un seguimiento.


Hasta aquí de momento mi experiencia como enfermera residente en el CAD. Si hay alguna novedad o cambios en el rotatorio, aquí los pondré. Si no, la próxima aventura es... ¡Agudos!
¡Nos leemos!

Nurse Lecter