miércoles, 10 de junio de 2015

Furia

Buenas noches a todos.
¿Qué tal los primeros días de los "r minúscula"? ¿Os gusta vuestra especialidad? ¡Espero que sí!

Por mi parte, yo vengo con el "post patológico" mensual.
Tengo que comentaros que este problema no es ni tan vistoso ni tan frecuente como los que he ido tratando aquí, pero también me parece interesante.
Hoy hablaremos del Trastorno Explosivo Intermitente o TEI.


1) ¿Qué es? (1)
El TEI, como explicación de andar por casa, consiste en ataques de furia/rabia/ira muy fuertes (a pie de calle: muy bestias) y periódicos.
Si nos metemos en la definición que da el DSM-V, encontramos que son: "arrebatos recurrentes que reflejan una falta de control de los impulsos de agresividad [...]. La magnitud de la agresividad [...] es bastante desproporcionada [...]. El individuo tiene una edad cronológica de seis años por lo menos (o un grado de desarrollo equivalente)".
Ésas son las características básicas.
Con lo cual y a grandes rasgos, el resumen general es que es una patología:
- Que pertenece al grupo de trastornos de control de impulsos.
- Que se caracteriza por una agresividad/irritabilidad impresionante
- Que puede empezar a aparecer en la infancia.

Sin embargo, hay una notita al final de los criterios diagnósticos del TEI en la que pone que el diagnóstico se puede establecer junto con los siguientes: TDAH -Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad-, trastorno negativista desafiante o TEA (Trastorno del Espectro Autista). Eso siempre que los arrebatos superen a los que normalmente se ven en estos tres trastornos y requieran una atención clínica aparte.
O sea y por poner un ejemplo: un niño puede ser negativista y, si los berrinches son más y peores que en dicho trastorno, también podría diagnosticarse de TEI. Con lo cual el niño en cuestión tendría dos diagnósticos.


2) ¿Cuál es su etiología? (2)
No está del todo claro. Pero lo que sí se ha visto es que hay alteraciones en el EEG que pueden llevar a pensar en cierta debilidad; aunque estas alteraciones no pueden considerarse lesiones per se. Además, tenemos problemas en (oh, sorpresa), los neurotransmisores; más concretamente, se cree que por la escasez de serotonina. Al final, la culpa de todo no es del chachachá, sino de los neuotransmisores. Pero, fuera de bromas, ya estáis viendo lo importantes que son para todo esto de la Salud Mental.
Recientemente se ha visto que se ha de tener en cuenta como etiología el exceso de actividad noradrenérgica; e incluso el eje hipotálamo-hipófisis-glándulas adrenales es importante. No menos reseñables son en esta patología hormonas como la testosterona o las endorfinas.
Es muy importante tener en cuenta también el entorno, como en casi todo. Si el entorno favorece las explosiones de rabia, más problemas habrá en ese aspecto. Y si no, más y mejor se evitarán dichas explosiones.


3) ¿Cuáles son la incidencia y la prevalencia del TEI?
No he encontrado datos concretos sobre la incidencia y la prevalencia del TEI, pero sí del grupo al que pertenece (trastornos del control de impulsos). En este caso, hablamos de una franja de prevalencia del 3 al 25%. Lo que sí he encotrado es la edad de comienzo del trastorno explosivo intermitente: hay estudios que apuntan a que surge entre los 13 y los 21 años de edad, aunque en el DSM-V se tome como edad de partida los seis años (3).
Del mismo modo, se puede afirmar que en hombres es más frecuente, y empieza al terminar la adolescencia. Eso sí, rara vez se da un episodio pasada la treintena. En el caso de las mujeres, mucho ojo en la fase premenstrual, que es cuando se acentúa.(2)


4) ¿Qué se puede ver en un episodio de TEI? (4)
Se empieza con pródromos, como por ejemplo ansiedad o furia contenida. Y a ellos le sigue lo que se suele ver en un ataque de ira: gritos, taquicardia, rubor, sudoración, agitación, la persona incluso llega a sentir que no se puede controlar a sí misma... Hasta puede darse el caso de agresiones graves o destrucción de bienes si se trata de un adulto.
Pueden ser ataques inmotivados o surgidos por una provocación. En cualquier caso, las personas que los sufren los viven como una situación que no es propia de su carácter ("yo no soy así"), y después se sienten mal.
Quizás os haya pasado a vosotros alguna vez eso de enfadaros y en todo lo alto de la pelea acabar diciendo o haciendo cosas de las que luego os arrepentís. Algo parecido les pasa a estos pacientes. La diferencia es que a vosotros quizás os haya pasado una vez o dos a lo largo de vuestra vida y con una intensidad moderada; pero a ellos les pasa siempre y llegan a límites insospechados.


5) ¿Hay tratamiento para el TEI? (2)
Se están teniendo en cuenta fármacos anticonvulsivos, como la fenitoína o la carbamazepina. De momento, los resultados con ellos son esperanzadores.
También se han llevado a cabo ensayos con oxcarbacepina y levetiracetam. Y se ha visto que mientras que con el primero se reduce la agresividad, con el segundo los pacientes se quedan "igual que estaban", como quien dice.
El problema viene con el valproato, que ha sido el fármaco más estudiado en este aspecto. Y si bien es muy útil en los trastornos de personalidad, en el TEI no puede decirse lo mismo.
Además puede usarse la terapia psicológica con la finalidad de que el paciente distinga los síntomas previos y se anticipe a la explosión de ira. Aquí la familia también juega un gran papel, ya que debe actuar como el soporte y apoyo del paciente. (5)


Damos por finalizado el "post patológico". Tengo que reconocer que este ha sido para mí el más complicado de hacer hasta ahora porque no he encontrado información, ni mucha investigación al respecto. O también puede ser que mi estrategia de búsqueda no haya sido la correcta, no lo sé. En cualquier caso, espero que os haya gustado.
Volvemos a leernos enseguida. ¡Hasta el próximo post!

Nurse Lecter


Bibliografía consultada:
(1)American Psychiatric Association (APA): "Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM)". 5ª edición. EEUU. APA, 2013.

(2): Roncero, C., Rodríguez-Urrutia, A., Grau-López, L., Casas, M.: "Trastornos del control de impulsos y tratamiento con antiepilépticos". Actas Esp Psiquiatr 2009;37(4):205-212. Disponible en:
http://www.actasespanolasdepsiquiatria.es/repositorio/10/58/ESP/14143+5.+1340+esp.pdf

(3)Frontera Roura EA. : "Salud mental y bioética: relación simbiótica". Acta Bioethica 2009, 15 139-147. Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=55412240002.

(4): Painuly, L., Sharan, P., Mattoo, S.K.: "Relación de la ira y los ataques de ira con la depresión". RET, 2005; (45): 11-18. Consultado en: http://www.cat-barcelona.com/pdfret/ret_45-2.pdf

(5): Bustamante, G.: "Trastorno Explosivo Intermitente (TEI)". Rev. Act. Clin, 2013, 35: 1824-1827. Disponible en: http://www.revistasbolivianas.org.bo/pdf/raci/v35/v35_a08.pdf

2 comentarios:

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