¡Hola!
Este post es una opinión personal, nada más. ¡Aquí va!
El otro día, mientras iba paseando por la calle, escuché la conversación de dos chicas treintañeras. Estaban hablando de sus respectivos noviazgos. Nada fuera de lo normal, de no ser porque me llamó la atención lo que dijo una de ellas:
-Cuando tuve aquella ruptura estuve en tratamiento con antidepresivos y ansiolíticos...
-Ya, ya. Si a mí me pasó lo mismo cuando lo mío se terminó- le contestó la otra muy convencida.
Al margen de que las pobres muchachas no hayan tenido suerte en el amor (por lo que se ve), yo me puse a darle vueltas al hecho de que no son las primeras personas a las que les escucho algo similar. Y sinceramente, me preocupa un poco oírlo cada vez más a pie de calle.
No sé... yo también he sufrido algún que otro chasco sentimental, y no he tenido la necesidad de usar medicación o ir a la consulta de un psicólogo o un psiquiatra -ni me lo ha recomendado nadie, ni he querido yo-. Y os aseguro que no, que la edad no tiene nada que ver: puedes pasarlo mal con esto tengas la edad que tengas. Al fin y al cabo, un chasco es un chasco.
Pero lo superé con ayuda de mis amigos, que creo que son más eficaces que cualquier medicamento. Los primeros días no estaba ni para nada ni para nadie: no quería salir de casa, estaba bastante triste, sólo hacía "cama-sillón"... Pero ellos me llamaban, me sacaban a la calle día sí y día también, me escucharon y me dejaron desahogarme, me dieron ánimos, estuvieron conmigo todo el tiempo que necesité... y así en unas pocas semanas me repuse. Además, pasé religiosamente las cinco etapas del duelo establecidas por nuestra querida Kübler-Ross (si no las conoces, pincha aquí), ¡y lista!
A partir de ese momento fui como un ave fénix y además me sirvió para reforzar lazos con mis amigos.
Esta mujer no se está medicando para superarlo, pero la solución a su duelo es poco ortodoxa. |
Me hago cargo de que cada persona es distinta, y de que unos soportan este tipo de duelos mejor que otros. Puedo entender también que a veces una persona le recomiende a otra que busque ayuda profesional para esto "porque a mí me vino muy bien y quizás a ti también te ayude". Pero mi reflexión personal es que estamos medicalizando los sentimientos. Si a alguien lo deja su pareja, a medicarse. Si un ser querido fallece y el duelo se alarga más de lo (pre)establecido, a medicarse. Y así un sinfín de ejemplos más. Y no siempre es necesario tomar fármacos de esta clase.
De hecho, creo que esto no debería ser así. Cada persona tiene su propio proceso de duelo, y éste a su vez tiene una duración diferente. A lo mejor alguien tarda en superar una ruptura sentimental tres semanas, mientras que otro la resuelve en cinco meses y el de más allá en un año y medio. Las etapas de Kübler-Ross no son secuenciales -no todo el mundo las sigue en orden, ni las tiene por qué pasar sólo una vez-, por ejemplo. ¿Se considera por ello que esa persona no tiene un duelo normal? O más interesante aún: ¿le aconsejamos que se trate para evitar situaciones que nos resultan desagradables o violentas (por ejemplo, que se nos ponga a llorar y no sepamos qué hacer)?
Vale, quizás esto último es rizar el rizo y ser malpensada, pero ya se sabe... "Piensa mal y acertarás".
En fin, la esencia de todo esto puedo resumirla en dos puntos:
1) Creo que estamos sacando de tiesto estas situaciones, por otra parte normales. ¿Quién no conoce a personas a las que ha dejado una pareja? ¿A quién no se le ha muerto un ser querido? Al final lo han superado, ¿a que sí? Y muchas veces sin medicación, ¿verdad?
2) Considero que actualmente la sociedad tiene a ocultar el dolor y el sufrimiento de cualquier tipo. No sólo el psicológico, sino también el físico. Porque ¿no habéis oído alguna vez "una larga y penosa enfermedad" en vez de "cáncer" en los medios de comunicación? Pues eso.
Espero no haber ofendido a nadie con este post; el que tiene boca -y ahora cada vez más, dedos y teclado-, se equivoca. Sólo es una humilde opinión y no pretendo ni sentar cátedra ni hacer cambiar a nadie su punto de vista. Únicamente quería exponer lo que pensaba sobre esto.
Sin más dilación, me despido hasta otra.
Nurse Lecter
Podría escribir un tocho de comentario hablando de casos más o menos cercanos y toda clase de situaciones parecidas a la que has descrito para luego dar mi opinión, pero lo resumiré: "chapó".
ResponderEliminarTodo dicho con esto xD
Un beso.
¡Jajajajajajajaja! Eres libre de escribir aquí lo que quieras y lo sabes :).
EliminarMe alegra mucho ver que hay gente que piensa lo mismo que yo; este tema no es tan hardcore como creía entonces... digo: "A ver si alguien me come" xDD.
¡¡Un beso!!
Me quedaría un tocho digno de tesis y me da algo de pereza, por eso no he dicho nada más, no es por otra cosa jajajaja
EliminarYo de momento no te como, no sé el resto :P
Un beso.
Desgraciadamente yo soy una de estas personas... no se si porque soy debil o la genetica ya que en mi familia somos varios con tendencia a depresiones...a veces sin motivo otras veces con ellos pero bueno lo aceptamos...no nos queda mas remedio.
ResponderEliminarMe ha gustado tu entrada y tu sinceridad, no creo q nadie se sienta ofendido cada uno tenemos que aceptar como somos a pesar de esto estoy contigo en el abuso de medicacion no solo antidepresivos sino muchas otras que ahora se usa el paracetamol como comprar una barra de pan, asi tan normal...
felicidades ha sido muy interesante leerte. Un beso y un saludo.
¡Hola! Gracias por comentar lo primero :)
EliminarYo no me refiero en ningún momento a la gente que lo necesita realmente como puede ser tu caso, sino a ésos que directamente se medican sin intentar superarlo por sus medios siquiera; los que actúan poniéndose la venda antes de hacerse la herida, vaya. No pasan ni una sola fase del duelo sin una pildorita y un sorbo de agua, no hacen ni el intento.
Yo desde hace tiempo veo la medicación cada vez más como un abuso y no un uso a nivel cotidiano... "pastillas milagrosas", en fin. Y como tú dices, con la mayoría de fármacos, no sólo "antidepresivos&Co".
Gracias por leerme, ¡saludos!
Cuando la ciencia aporta mejoras globales se introduce en la vida social diaria. En el caso de la medicina, los distintos éxitos han tenido como consecuencia "medicalizar" condiciones que no son una enfermedad. El uso de medicaciones durante el parto o la menstruación son ejemplos ampliamente aceptados.
ResponderEliminarSeguir un tratamiento (consejo, psicoterapia, medicación) en un proceso doloroso bajo una supervisión especializada adecuada no nos convierte en "débiles", al igual que la cesárea, la anestesia epidural o la lactancia artificial no convierten a una mujer en "peor madre" . Toda la vida han existido catástrofes, guerras y violaciones, pero hoy todos entendemos que pese a no ser enfermedades merecen una atención especializada como mínimo igual a la de enfermedades bien definidas
Un abrazo, y ánimo en tu nuevo camino como residente
¡Hola!
EliminarGracias por leer y expresar tu opinión, lo primero de todo.
Sé que no nos convierte en débiles, por supuesto que no, y soy consciente de lo necesario que resulta en ocasiones un tratamiento, sea del tipo que sea. Pero como he explicado en un comentario anterior -y siempre en el caso de una ruptura sentimental, dado que es el hilo conductor del post-, no me refiero a gente que ha recurrido a esto por imperiosa necesidad tras intentarlo todo previamente, sino a los que siguen el refrán "más vale prevenir que curar"; soy bastante romántica (o ingenua, como quiera verse) para estas cosas, y creo que la voluntad en muchas ocasiones es un motor para salir adelante. Y cuando no es el principal, sí que da un empujón considerable.
Al margen de todo esto, estoy de acuerdo en que en muchos casos la medicación es necesaria -por ejemplo la analgesia en el parto, como muy bien has comentado-, al igual que otro tipo de terapias como las que has mencionado, que podrían ser un buen complemento.
Muchas gracias por la aportación, realmente da gusto conocer otros puntos de vista... ¡y muchas gracias por los ánimos! :)
¡Saludos!
Aspectos como una ruptura sentimental, un duelo, pérdida de empleo, y otras, no son entidades abstractas sino que asientan en personas con distintos rasgos de personalidad, distintas redes sociales de cobertura, diferentes recursos económicos y personales, etc. Es de gran utilidad para el terapeuta entender cómo confluyen todos estos aspectos en la condición actual antes de decidir si es susceptible de tratamiento. El uso de fórmulas del tipo "si se muera tu hijo vas a tener depresión, pero si se muere tu perro, no" son sencillas, claras, y terriblemente equivocadas. Creo que ha medida que avance tu formación como residente te vas a sorprender con los increibles recursos y debilidades de las personas. Lo bueno de dedicarse a la salud mental es que los pacientes nos sorprenden todos los días. Saludos.
EliminarTambién lo he comentado en el post, justo debajo de la foto: cada uno de nosotros es un mundo, y hay tantas formas de pensar, actuar y reaccionar como personas hay.
EliminarYo también considero que voy a sorprenderme y crecer en muchos aspectos -tanto por los profesionales como por los pacientes-, que es una de las cosas que más interesantes me resultan de esta especialidad.
¡Saludos!